Marchan por Ayotzinapa 500 mineros, maestros, organizaciones, estudiantes y vecinos de Taxco

*La manifestación pacífica terminó en el Zócalo, donde cetegistas llamaron a protestar por los crímenes de Iguala y por la presentación con vida de los 43 normalistas

Claudio Viveros Hernández

Taxco

Una marcha de más de 500 manifestantes salió la mañana de ayer a las calles del centro histórico de Taxco en repudio a la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa detenidos-desaparecidos y el asesinato de seis personas (tres de ellas estudiantes de la misma institución), en Iguala la noche del 26 al 27 de septiembre.
Entre distintas consignas y el “¡vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, la protesta fue pacífica, aunque algunos establecimientos y bancos permanecieron cerrados por el temor de los comerciantes ante posibles hechos de violencia.
La protesta fue encabezada por mineros en huelga y sus esposas –conocidas como las Guerreras de plata– y maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), entre otras organizaciones sociales, estudiantiles y ciudadanos.
El recorrido inició en La Garita y de ahí enfiló hacia al Zócalo. Hombres y mujeres llevaban cartulinas rotuladas con diferentes consignas, una lona desplegada con las fotografías de los 43 normalistas desaparecidos y otras en la que se leía “repudio total a los crímenes de Estado”, “Justicia” y “el pueblo lo demanda: fuera Peña Nieto”.
Uno de los mineros llevó en sus manos una cartulina en la que se leía “la lucha de Ayotzinapa también es la lucha de los mineros”.
En el acto y concentración en el Zócalo, frente a la parroquia de Santa Prisca, los manifestantes formaron un círculo desde el que varios de los oradores expresaron su sentir y demandas hacia el gobierno, y el repudio a los hechos violentos en contra de los estudiantes normalistas.
Ahí, el ex dirigente estatal de la CETEG, Gonzalo Juárez Ocampo, expresó ante los manifestantes y los transeúntes que el gobierno es verdaderamente farsante y fallido y se corre el riesgo de que “cierre los ojos, cierre los oídos y no escuche el clamor de justicia y de paz de este pueblo, y entonces sí, se abran las puertas para un estallido social que no sabemos qué consecuencias pueda tener”.
La esposa de uno de los mineros, Ana Maribel Sánchez, señaló que hoy Guerrero está en los ojos de todo el mundo “pero no porque seamos chingones, sino porque es un estado de crímenes, donde matan a gente inocente”, por eso, dijo, “estamos aquí y vamos a seguir en pie de lucha, ya nos cansamos de tanta injusticia, de que (las autoridades) no hablen con la verdad, y así vamos a seguir hasta que el pueblo se levante”.
La profesora Rita Ocampo afirmó que la participación de la CETEG en Taxco fue respetuosa, que le preguntaban “¿no van a hacer feo?”, ya que hay una parte de la población que teme las marchas violentas como las que se han dado en otras ciudades del estado, que han derivado en daños a inmuebles.
“Estamos con esa decisión de combate, de protesta, contra las acciones que está implementando el gobierno golpeador y represor, que cuando hay una movilización su consigna es reprender con policías antimotines a las organizaciones sociales que exigen la aparición con vida de los 43 estudiantes”, aclaró.
La profesora cetegista llamó a la sociedad a manifestarse y a exigir respuestas claras de lo que pasó en Iguala con los estudiantes de Ayotzinapa a los gobiernos estatal y federal, en un marco de inconformidad social y hartazgo ciudadano, “ya basta a todos esos crímenes de Estado”, sentenció.
Al final, un coro generalizado se escuchó imponente con el “lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar” y el himno emblemático Venceremos con los puños izquierdos en alto”. Una vez concluida la manifestación, los participantes se dispersaron sin que se reportara ningún incidente violento ni la intervención de la Policía Federal a cargo de la seguridad en este municipio.
Para este miércoles se anunció una actividad encabezada por la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero y una misa en la parroquia de Santa Prisca.