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Retienen normalistas una pipa de combustible, toman la caseta y ocupan dos radiodifusoras en la capital

*Culpan al gobernador y al alcalde del enfrentamiento con policías del estado que les impedían el paso al aeropuerto de Acapulco para manifestarse por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa

Jacob Morales Antonio

Chilpancingo

Estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y familiares de los 43 estudiantes detenidos y desaparecidos por policías el 26 de septiembre tomaron dos estaciones de radio en Chilpancingo, después dieron el paso libre durante una hora a automovilistas en la caseta de Palo Blanco de la Autopista del Sol, y se apoderaron de una pipa de combustible y un carro de helados.
En declaraciones, los manifestantes afirmaron que los actos eran en apoyo a la marcha en Acapulco y en repudio a la presencia de los antimotines del estado y federal para impedir el paso del contingente al aeropuerto, mismo que derivó en un enfrentamiento y dejó varios manifestantes y policías heridos.
Los estudiantes responsabilizaron al gobernador Rogelio Ortega Martínez y al alcalde de Acapulco Luis Walton Aburto de los enfrentamientos de la mañana de ayer en el puerto.
Alrededor de las 11 de la mañana los normalistas y padres tomaron los micrófonos de las estaciones ABC Radio y Capital Máxima en esta ciudad para informar de lo ocurrido durante la marcha en Acapulco.
En las participaciones los familiares llamaron a la población a seguir apoyando y fortaleciendo el movimiento estudiantil para demandar justicia para los seis asesinados en Iguala, y la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos la noche del 26 de septiembre por policías de Iguala y Cocula.
Una madre recriminó la criminalización de los estudiantes por el gobierno y reiteró que a los desaparecidos vivos se llevaron y vivos los quieren de vuelta.
También informaron de los pocos avances en las búsquedas de sus hijos y el teatro que el gobierno hace al decir que sus hijos fueron calcinados y asesinados, sin pruebas científicas.

Paso libre en la Autopista

Los estudiantes y familiares llegaron con los rostros cubiertos alrededor de las 11:50 de la mañana a la caseta de Palo Blanco de la Autopista del Sol, ubicada a unos 15 minutos de la capital y se retiraron una hora después.
Durante la toma de la caseta los normalistas pidieron una cooperación voluntaria a los automovilistas en apoyo a los familiares de sus compañeros desaparecidos.
Ahí retuvieron una pipa de 10 mil 100 litros de combustible pero no se supo de qué tipo era, además de un vehículo de carga de helados de la empresa Nestlé.
En declaraciones, un estudiante recriminó el actuar de los policías antimotines del estado y federales que trataron de impedir la llegada de la marcha al aeropuerto de Acapulco.
Mientras que la mamá de uno de los 43 jóvenes desaparecidos reiteró su exigencia de una respuesta confiable a las autoridades para saber qué pasó con sus hijos.
Dijo que no creerán en las mentiras del gobierno que trata de engañarlos y montar un teatro para decir que sus hijos fueron calcinados por sicarios de Guerreros Unidos.
Llamó a la población a apoyarlos en la lucha por sus hijos y a los países a seguir presionando al gobierno mexicano para tener certeza de las investigaciones que se realizan y que el caso no quede en el olvido. La madre reiteró que la matanza fue un crimen de Estado.
Exigió que el Ejército debe de ser investigado porque la noche de los ataques en Iguala, en vez de ayudar a los estudiantes donde se refugiaron de la persecución de los policías municipales, fueron y los sacaron de un hospital privado donde lo único que demandaban era atención medica para uno de los heridos.
De la visita de Peña Nieto a China en medio de la crisis, expresó que el presidente es una persona insensible, déspota y criminal, al dejar el país sin resolver el caso de los estudiantes.

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