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CARTAS (Polemiza con el artículo de Tomás Tenorio)

 

 Señor director:  

Mucho le agradecería la publicación de estas líneas en su prestigiado diario.

Quizá sea una pérdida de tiempo el responder a las aseveraciones de Tomás Tenorio (El Sur, 21 de junio) quien ha demostrado ser un perfecto contendiente de lo que se denomina popularmente “diálogo de sordos”.

Esto lo afirmo porque resulta increíble, por ejemplo, que escriba después de la marcha del 12 de junio que Zeferino Torreblanca ha construido “el mito de su popularidad”, cuando todos fuimos testigos de las decenas de miles de guerrerenses que de manera contundente demostraron que tal popularidad va más allá de las fantasías con que el señor pretende rebatir a la realidad.

Lo mismo podríamos decir de sus deseos para convencernos de que sólo es una “máscara” la fama de buen administrador de los recursos públicos del ex alcalde de Acapulco, cuando los resultados de su gestión, luego de ser fiscalizados por todos los órganos competentes, en su mayoría copados por priístas que hubieran querido encontrar tan sólo un papelito mal puesto, resultaron aprobados. Esto es nuevamente una reiteración de Tenorio para querer tapar el sol con su fantasías.

Pero lo que sí resulta necesario precisar, no para responder al mencionado articulista sino para evitar que con mentiras pretenda confundir a los ciudadanos guerrerenses, es que la fuente del supuesto compadrazgo entre Zeferino Torreblanca y Arturo Acosta Chaparro, de infausta memoria, es una fe de bautismo apócrifa, es decir falsa, que Manuel Añorve Baños distribuyó ya hace más de un año a los medios de comunicación, lo cual fue confirmado por la arquidiócesis de Acapulco que oficialmente constató que tal documento había sido alterado para cambiar el nombre del padrino de bautizo de una de las hijas del contador Torreblanca.

Hecha esta aclaración esperamos que el señor Tomás Tenorio siga demostrando que, por ejemplo, no entiende la diferencia entre la propuesta de aplicarle el IVA a los alimentos y medicinas de Fox y la reforma fiscal integral que plantea Zeferino Torreblanca, o que incluso se niegue a ver la realidad y se evidencie escribiendo cosas que nada tienen que ver con los hechos, pero deseamos sinceramente que evite seguir cayendo en el futuro en el juego sucio de los priístas, y peor aún, que siga usándolos como inspiración y fuente de información.

 Marco Antonio Morales

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