Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Atacó la policía del estado a unos diez reporteros que cubrían la protesta de maestros

*Entre los golpeados, los corresponsales de Reforma, El Universal, El Financiero y Milenio

Una decena de reporteros que cubrieron la agresión de policías antimotines a integrantes de la CETEG, después de que éstos arremetieron contra la sede estatal del PRI, sufrieron agresiones por parte de los uniformados.
Otros más resultaron heridos en el intercambio de pedradas que duró casi hora y media.
Los uniformados, unos 200, agredieron en diferentes momentos y lugares a los reporteros y reporteros gráficos que realizaban su trabajo de estar en el lugar de los hechos para informar.
Pero algunos uniformados, sin ningún motivo o “porque los confundieron”, los agredieron físicamente como al reportero de este medio, Carlos Navarrete Romero, a quien una decena de antimotines rodearon y golpearon a patadas, con los escudos y con una pedrada en el rostro.
También el reportero gráfico del diario Reforma y La Jornada Guerrero, Jesús Eduardo Guerrero Ramírez, fue herido por una pedrada durante la refriega.
El trabajador de los medios de comunicación recibió la pedrada en la frente a la altura de la ceja, y fue auxiliado por un médico del gobierno del estado que estaba cerca del lugar, porque en ambos casos las ambulancias de protección civil no quisieron acercarse.
En el caso de Carlos Navarrete tuvo que caminar unos 200 metros para poder llegar hasta la ambulancia, mientras que Guerrero, con una herida más profunda y gran pérdida de sangre se vio obligado a trasladarse en una Urvan de transporte público para acudir a la Cruz Roja.
También fueron agredidos otros foto reporteros por parte de los uniformados, como Sebastián Luna, del diario Vértice, y Anwar Delgado Peralta, El Universal, cuando trataron de defender a nuestro compañero Navarrete.
Los policías estatales agredieron verbalmente y amenazaron a la mayoría de los reporteros que cubrían la refriega con los manifestantes.
“Quítense o también a ustedes les toca”, “órale, a la chingada, para allá”, decían, a otros les pidieron de manera prepotente que se identificaran o amenazaban con golpearlos.
Otros de los reporteros lastimados fueron Rosario García, de El Financiero; José Antonio Belmont, de Milenio, y Alejandro Cardona, técnico de Milenio. (Rosalba Ramírez García / Chilpancingo).

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