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Apreza y el alcalde de Olinalá le fabricaron el crimen, dice el ex candidato del PRI preso

 

 Pide la intervención del gobernador para que el TSJ analice su caso. Los responsables del delito del que lo acusan están presos en Puebla, indica José Virginio Lucero Ibarra

 Teresa de la Cruz Chilpancingo  

El ex candidato del PRI a alcalde de Olinalá, José Virginio Lucero Ibarra, recluido en el penal de Chilpancingo por secuestro, pidió ayer al gobernador René Juárez que dé instrucciones al presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Raúl Calvo Sánchez, para que analice su caso “minuciosamente” y le otorguen su “libertad inmediata” porque los “verdaderos” responsables del delito “están detenidos en Puebla”.

Lucero Ibarra, entrevistado vía telefónica, aseguró que su encarcelación sólo se trata de un asunto de “tipo político” que le fabricó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), junto con el coordinador de Alianzas del candidato a gobernador del PRI, Héctor Astudillo Flores, Héctor Apreza Patrón; el alcalde de Olinalá, Víctor Apreza Salgado, así como el ex alcalde Manuel Sánchez Rosendo.

El ex candidato citó que por el delito de secuestro de los comerciantes de Tlapa, Eustolgio Salgado Venegas y Domingo Torres, fue detenido el 6 de junio de 2002 por agentes de la Policía Judicial encabezados por el comandante regional José Vargas, “sin orden de aprehensión, y en ningún momento fui presentado a declarar”.

Lucero Ibarra aseguró que su detención está relacionada con el proyecto político que presentó cuando aspiraba a ser candidato del PRI para alcalde de Olinalá, en 1996, “yo tenía el 70 por ciento de la militancia pero Víctor Apreza –también precandidato– se puso de acuerdo con su primo Héctor Apreza Patrón y me fabricaron ese delito para sacarme del camino”.

Quienes también participaron en la imputación del delito –según Lucero Ibarra– “fueron el agente del Ministerio Público adscrito a la Dirección de Averiguaciones Previas, Jesús Miranda Rodríguez, así como el comandante Tedodomiro Lara González y el comandante regional José Vargas”.

El precandidato mencionó que por el mismo caso fue señalado el ex alcalde de Olinalá, Manuel Sánchez Rosendo, “pero él no fue detenido y ha gozado de impunidad por la relación con el grupo de caciques corruptos que operan en la región de La Montaña, encabezados por Héctor Apreza”.

Luego llamó a la Procuraduría General de la República para que “investigue” al ex presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado, Héctor Apreza Patrón, así como al actual alcalde de Olinalá, Víctor Apreza, “por enriquecimiento ilícito y por el desvío de recursos cometido en el municipio”.

También propuso a los coordinadores de Alianzas del candidato del PRI a gobernador, Héctor Astudillo Flores, Héctor Apreza Patrón y a Manuel Sánchez Rosendo, que para “no dañar la imagen del candidato a gobernador deberían alejarse del proyecto político”.

Al gobernador René Juárez Cisneros le solicitó que “se analice mi situación jurídica y legal porque el 29 de septiembre de 2003 la Agencia Federal de Investigaciones detuvo a una banda de secuestradores en Tulcingo del Valle, municipio de Puebla, y ellos confesaron haber participado en el secuestro de Eustolgio Salgado y Domingo Torres”.

Precisó que los supuestos secuestradores fueron detenidos al año siguiente de su aprehensión; “ellos fueron relacionados con el Ejercito Revolucionarios del Pueblo Insurgente (ERPI) y reconocen haber participado en nueve secuestros, entre ellos en el de Eustolgio Salgado y Domingo Torres, y se supone que yo estoy preso por ese delito”.

Los verdaderos culpables –señaló Lucero Ibarra– “ya están detenidos, es               injusto estar recluido en este Cereso sólo por el interés político de unos caciques, y exijo mi libertad inmediata porque soy inocente”.

Asimismo, denunció que a partir de sus declaraciones ha sido hostigada su familia por policías judiciales, “y de lo que pueda sucederles, responsabilizo a la PGJE, así como a Héctor Apreza y a Víctor Apreza”.

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