Toman Ayotzinapa y el FUNPEG la caseta de La Venta, y terminan peleando entre ellos

Carlos Moreno A.

Unos 80 jóvenes, en su mayoría alumnos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa e integrantes del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG) tomaron la caseta de La Venta de la Autopista del Sol durante dos horas, tomaron el control del cobro y se retiraron luego de confrontarse entre ellos, con palos y piedras.
A las 12:30 de la tarde llegó un contingente de unos 30 integrantes del FUNPEG a la caseta de La Venta a bordo de cinco camionetas Ram, una de ellas de Sedesol y otra de la SCT y una más con logotipos de Guerrero Cumple.
Unos 40 minutos después, llegó de Chilpancingo un autobús de la empresa Futura con unos 50 estudiante, quienes se identificaron como normalistas de Ayotzinapa, todos iban con el rostro cubierto con pañuelos, playeras y pasamontañas.
Los estudiantes permitieron el paso de vehículos particulares, autobuses y camiones de manera libre, y tomaron el lugar de los cobradores del módulo y les pidieron a los automovilistas una “cooperación voluntaria” , de 50 pesos, que es el cobro de la autopista.
Además, destrozaron las barreras de acceso que se ubican en las casetas de cobro que utilizaban para detener a los conductores y pedirles la “cooperación voluntaria”.
Durante la toma de la caseta, soldados que pasaban en una camioneta y una pipa de agua esperaron unos 20 minutos estacionados a un costado de la carretera antes de cruzar la caseta de cobro, sin incidentes.
Después de esto, los normalistas de Ayotzinapa y los del FUNPEG tuvieron una gresca; los que llegaron a bordo del vehículo se bajaron y sólo cuatro alumnos de la escuela de Educación Física, según la información dada por los propios estudiantes, tomaron una camioneta blanca en la que venían y huyeron rumbo a la entrada al puerto.
Unos 15 minutos después, los estudiantes regresaron y volvieron a pelear con los normalistas, que huyeron rápidamente mientras los estudiantes les arrojaban piedras y con palos golpeaban la camioneta, a la que le rompieron el vidrio del copiloto.
Diez normalistas dejaron abandonada una camioneta blanca sin logotipos de alguna dependencia del gobierno del estado, a un costado de la autopista, porque no arrancó; minutos después llegaron dos patrullas de la Policía Federal y sólo documentaron el tipo de vehículo y la hora en que fue dejada por los estudiantes.
Poco antes de las 3 de la tarde, los normalistas de Ayotzinapa se retiraron del lugar a bordo del autobús en que llegaron, y otros tres camionetas rumbo a Chilpancingo.
Trascendió que la gresca se inició por el desacuerdo de los normalistas de Ayotzinapa con las acciones de los del FUNPEG, que cobraron 50 pesos por dejar pasar a los carros, casi lo mismo que se cobra oficialmente en la caseta y no mediante una cooperación voluntaria, y porque consideran que otras acciones de los normalistas del Frente parecen actos vandálicos que desprestigian al movimiento y podrían convertirse en pretextos para la represión.
El martes, unos 20 alumnos de la normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa tomaron la caseta de La Venta de la Autopista del Sol durante una hora, pidieron cooperación voluntaria para dejar pasar a los automovilistas, y se retiraron tras la llegada de siete patrullas de la Policía Federal.
El domingo, unos 20 vecinos de la comunidad de Xaltianguis tomaron la caseta de La Venta dos horas; un día antes, unos 30 integrantes del FUNPEG tomaron la caseta durante tres horas y pidieron cooperación a los automovilistas como protesta y en rechazo a la versión de la PGR de que los 43 normalistas de Ayotzinapa desparecidos en Iguala están muertos y fueron calcinados.
También el viernes, integrantes del FUNPEG tomaron durante dos horas la caseta y detuvieron un carro de la empresa Sabritas, subieron parte de los productos a un autobús y otra se la dieron a unos 15 vecinos de la colonia Lucio Cabañas.
De igual forma, el jueves de la semana pasada los jóvenes tomaron la caseta de La Venta durante cuatro horas y volvieron a pedir cooperación de 50 pesos a los conductores para recabar dinero para los familiares de los normalistas desaparecidos