Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Cuauhtémoc Sandoval Ramírez

 Los hombres de maíz

 A la memoria del Ministro Humberto Román Palacios, quien encabezó la Comisión de la SCJN que investigó el genocidio de Aguas Blancas y encontró responsable a Rubén Figueroa Alcocer.

“Es necesario reducir la producción del maíz”, nos recetó en una declaración, publicada por la prensa nacional el lunes 7 de junio, el secretario de Agricultura, Javier Usabiaga, y más adelante nos ofrecía la alternativa: “Es preciso cambiar hacia cultivos más rentables como las oleaginosas menores (cártamo, girasol) o los forrajes, ya que en el futuro sólo podrán competir agricultores eficientes”.

El secretario Usabiaga, quien tiene el mote de Rey del ajo, ya que posee tres empresas agrícolas en la región del Bajío que cubren el 35 por ciento de las exportaciones mexicanas de ajo, y que además produce brócoli (le gusta mejor que le llamen el rey del brócoli), coliflor, lechuga, espinacas y zanahorias, y que emplea a menores de edad en sus campos agrícolas de Guanajuato, ahora pretende extender a todo el país su propia experiencia como empresario agrícola.

Lo que hoy recomienda el secretario Usabiaga no es nuevo. Como se recordará, dentro de cuatro años, en el 2008 se cumplirán los plazos pactados en el capítulo agropecuario del TLCAN que permitirá el libre acceso del maíz y de otros granos básicos, provenientes de Estados Unidos y Canadá, cuya producción está subsidiada y posee un alto índice de capitalización, que impide competir a la mayoría de nuestros productores maiceros.

El premio Nobel de Literatura, el guatemalteco Miguel Ángel Asturias, escribió la magnífica novela Los hombres del maíz, en la cuál se refiere a su tierra, a Guatemala, a Mesoamérica donde los hombres nacieron, crecieron y se reprodujeron hechos de maíz. Nuestra civilización mesoamericana, nos dice el gran escritor chapín, fue y es (y será), desde la noche de los tiempos una civilización del maíz.

El poeta zacatecano Ramón López Velarde, en su famoso poema Suave Patria, nos dijo “tu superficie es el maíz”. Pero no sólo, la cultura del pozole, del taco, de la enchilada, del tamal y de todas las formas posibles de cocinar al maíz, junto con la veneración a la Virgen de Guadalupe, son dos valiosos baluartes de nuestra identidad como país y como nación.

La cultura de los hombres del maíz es muy distinta a la cultura de los hombres-mercado, de las mentalidades neoliberales que creen que las relaciones sociales y culturales las determina el mercado, y por lo tanto lo que al mercado ya no le sirve se constituye en algo perverso para la sociedad. El imaginario social del secretario Usabiaga se delimita y limita a la simple ecuación “costo-beneficio”.

El maíz sigue siendo un cultivo importante en las comunidades campesinas. La milpa (una combinación de maíz, frijol, calabaza y chile), es la base de la alimentación de grandes núcleos de campesinos. Es una reserva fundamental para sobrevivir en tiempos difíciles. Sus costos de producción no tienen parámetros fijos y según los hombres-mercado, sus costos de venta son casi de cero. Más aún, en algunas comunidades campesinas el maíz es el equivalente del dinero.

El maíz es originario de Mesoamérica. Sus diversas variedades se aclimataron a nuestras regiones y sus diversas variedades no producen grandes cosechas, pero sí son resistentes a plagas, enfermedades, a sequías y otras calamidades. El maíz de temporal se siembra en laderas, en cerros, en tierras pobres y desgastadas, que no admiten otros cultivos rentables para la exportación. El maíz se sigue sembrando por hambre, pero también por cultura. Habrá que recordarle al secretario Usabiaga la reciente exposición que se realizó en el Museo de Culturas Populares Sin maíz, no hay país.

La problemática de los hombres de maíz será examinado por diversos especialistas la próxima semana en la Mesa Redonda El conocimiento histórico y antropológico sobre Guerrero a principios del Siglo XXI, que se realizará del 23 al 25 de junio en Taxco y que reunirá a más de 150 especialistas estudiosos del estado de Guerrero, convocados por la Coordinación Nacional de Antropología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que dirige la maestra Gloria Artís Mercadet y por el Centro INAH Guerrero que encabeza la antropóloga guerrerense Blanca Jiménez.

En el primer foro realizado en Taxco en septiembre de 2002, titulado La investigación antropológica e histórica en Guerrero, que reunió a 90 especialistas nacionales y extranjeros, hubo ponencias sobre la evolución del maíz en Guerrero, la geografía histórica, la biodiversidad y diversidad cultural de nuestro estado y de sus regiones colindantes, cuyas memorias están por editarse.

Hoy que Guerrero se encuentra en plena efervescencia preelectoral, tal como lo demostró la impresionante manifestación del pasado sábado 12 de junio en Acapulco, que sin ser cierre de campaña, sino sólo un acto de precampaña, reunió a más de 35 mil guerrerenses, (más los 10 mil de Chavarría en Acapulco el 23 de mayo y los 4 mil en Chilpancingo de este miércoles, así como los 10 mil de Félix en Acapulco el 28 de marzo), es necesario tener un ojo al gato y otro al programa de gobierno, que servirá de base al primer gobierno democrático en Guerrero, a cuya elaboración debemos invitar a muchos de los especialistas que acudirán a Taxco.

Miscelánea. Una noticia mala y una buena. La mala: el primer informe del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), sitúa a Guerrero en el lugar 32 (o sea el último) cuyas cuentas financieras no son claras. De ahí que tiene razón la valiente y combativa diputada Yolanda Villaseñor quien ha denunciado los intentos de maicear a nuestros diputados, con cheques poco transparentes.

La buena: el Banco de México acaba de publicar un informe sobre el incremento de las remesas de los mexicanos que viven en Estados Unidos. Los guerrerenses enviaron de enero de 2003 a marzo de 2004 (15 meses) la nada despreciable cantidad de 865 millones de dólares que su traducción en pesos es casi de 10 mil millones de pesos, lo cual nos coloca en el octavo estado que recibe remesas de nuestros paisanos. En primer lugar, Michoacán, después Jalisco, Guanajuato, México, DF, Puebla, Veracruz y en octavo lugar Guerrero y en noveno Oaxaca. Ahora el reto para el nuevo gobierno perredista es transformar esas remesas en inversión productiva ya que ahora sólo van al consumo y a la sobrevivencia familiar.

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