Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Xavier Carreto A.

 El otro PRI y el otro PRD  

Este martes 15 de junio comparecieron ante la Primera Comisión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, denominada de Gobernación, Puntos Constitucionales y Justicia, los secretarios de Seguridad Pública Federal y del Distrito Federal, Alejandro Gertz Manero y Marcelo Ebrard Casaubón, para dar respuesta a la inquietud ciudadana por los secuestros y la inseguridad, en general, que se vive en el país. En Acapulco, por supuesto no nos escapamos a esta situación, en donde como lo informó El Sur, en su edición de ayer, se ha desatado una ola de robos que está afectando a los comerciantes establecidos en la Costera, sin que la policía pueda hacer algo para evitarlo. Es más, algunos mal pensados hablan de la posibilidad de complicidades entre los cuerpos de seguridad y los autores de los robos, a partir de ejemplos como el del proveedor que fue testigo de un asalto y se lo informó a los policías del módulo de la Diana, que simplemente le dijeron ¿para qué te metes?

De la comparecencia pudimos ser testigos los ciudadanos mexicanos, gracias a las trasmisiones que hace el Canal del Congreso, a través de los sistemas de cable que se ven en el territorio nacional. En este acto destacó la severidad con la cual fueron cuestionados los funcionarios Gertz y Ebrard, por el senador priísta que representa al estado de México, César Camacho, quien fue gobernador interino en esta entidad en los años de 1995 a 1999. El legislador Camacho no se anduvo con contemplaciones y les dijo, entre otras cosas que la Secretaría de Seguridad Pública “está al borde de la quiebra. No de la quiebra económica, sino de la quiebra política, de la quiebra operativa, de la quiebra legal. Las consecuencias de esto son de todos conocidas, un país que empieza ya no a ser tierra de nadie, sino tierra de delincuentes”. Asimismo, Camacho Quiroz les dijo que falta coordinación entre las corporaciones de seguridad; que éstas están convertidas en cotos de poder; que el problema principal es de operación política, en donde falta voluntad para servir; que se evaden responsabilidades; que las cifras dadas a conocer no reflejan la situación que la sociedad padece. En fin que la seguridad pública está ausente, que le cedan sus lugares a quienes tengan mejor disposición para servir.

Por su parte, Heliodoro Díaz, coordinador de los diputados federales priístas del estado de Oaxaca, les reclamó a los titulares de Seguridad Pública federal y del DF, que den una respuesta efectiva a la solicitud de seguridad que exige la población; les pidió que fueran transparentes y que no le teman a la crítica.

La diputada priísta de Jalisco, María Esther Sherman y la senadora Martha Tamayo, también del PRI, fueron muy estrictas en sus preguntas. En este misma posición estuvo en su participación, el senador Jesús Ortega, coordinador de la fracción perredista en el Senado, quien señaló que México, de acuerdo con datos de la ONU, ocupa el primer lugar en secuestros en América; octavo en el mundo en robo de vehículos. Falta que los responsables en este rubro trabajen mejor.

Mientras vemos a los legisladores federales priístas como Camacho, Díaz, Sherman y Tamayo actuar de manera enérgica y decidida defendiendo los intereses de la ciudadanía y protestando, no siempre con razón, por la inseguridad que afecta a la sociedad mexicana, al igual que el senador Jesús Ortega, en el estado de Guerrero hay otros priístas y también algunos perredistas, cuya responsabilidad deja mucho que desear como lo apreciamos cada vez que hay sesión ordinaria en el Congreso local. Nada menos ese mismo día, en la sede del Poder Legislativo guerrerense, el diputado perredista Víctor Buenrostro –que representa al distrito 12, en la Costa Grande–, acusó a los presidentes de las comisiones de Gobierno, Juan José Castro; de Seguridad Pública René Lobato Ramírez y de Justicia Cuauhtémoc Salgado Romero de anteponer los intereses políticos a la legalidad, convirtiendo a la Ley Orgánica del Poder Legislativo en instrumento para conciliar posiciones.

No le falta razón al diputado Buenrostro Marín, pues en primer lugar los priístas y su grupo de cómplices, nueve del PRD y dos del PAN; más los únicos del PRS, PT y Convergencia se opusieron a que comparecieran ante el pleno el secretario de Seguridad Pública y el procurador de Justicia aduciendo que lo harían ante comisiones y cuando esta presentación se lleva a cabo impiden que la gente interesada y los medios de comunicación accedan a la misma, cuando se trata de temas de interés público como el que preocupa a los padres de los menores que asesinaron en Tixtla y que no pudieron abordar al procurador. También hace falta saber qué está haciendo la Procuraduría para evitar los secuestros en una entidad en donde este hecho es una práctica reiterada, ocupamos uno de los primeros lugares en el contexto nacional.

Las comparecencias de Gertz Manero y Ebrard, las podemos ver hasta por televisión y ser testigos de la actitud firme y dura de nuestros legisladores federales para cuestionarlos. En cambio, en Guerrero a Arturo Lima Gómez y a Jesús Ramírez Guerrero no se les puede tocar ni con la mirada, gracias al sometimiento y a la complicidad de la mayoría de nuestros diputados locales, totalmente extraviados en el cumplimiento de sus responsabilidades con el pueblo que un mal día los nombró sus representantes.

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