Jorge Camacho Peñaloza

Nación ciudadana

Allí donde esté el corazón de la juventud, allí está el espíritu del porvenir. Lamartine

No cabe duda que el tipo de público que congregan los candidatos presidenciales y la forma en que se dirigen a él proyecta algo que va más allá de las porras, pancartas y pasiones que despiertan cada uno de ellos,  dejan al descubierto la propuesta de país que están ofreciendo a los mexicanos y su forma de entender el ejercicio del poder, lo que deriva en una idea clara de lo que nos puede esperar como nación, sociedad y estado.
República de seguidores. Esta es la propuesta que corresponde al candidato del PRD Andrés Manuel López Obrador para quien la democracia, la política, las instituciones, la ley y la ciudadanía están por debajo de su visión mesiánica de entender la política, para él la política es dar instrucciones, imponer su voluntad que cree determinada por la divinidad, la rendición de cuentas de los demás hacia él, el uso discrecional de la ley, y lo más importante, tener una cauda de seguidores que lo amen -por eso propone una república amorosa- y lo idolatren.
República de súbditos. Esta es la que experimentamos como pueblo a lo largo del siglo veinte y más antes durante el porfiriato, el periodo de las guerras civiles en el siglo XIX y durante la colonia, y que hoy representa el candidato del PRI Enrique Peña Nieto, para él y quienes están detrás de él el poder es un asunto sólo para los privilegiados, la nobleza, esa que detesta a la prole, que para imponerse requiere del sometimiento y control de la población a base de mecanismos corporativos, clientelares y represivos.
Nación ciudadana. Pero lo que México necesita más allá de cualquier propuesta es convertirse, acabar de construirse como una nación ciudadana en la que el punto de partida de las decisiones de gobierno, de las políticas públicas, del desempeño gubernamental, sea el sentir ciudadano; en el que sea éste el que oriente, evalúe, supervise y califique la acción de gobierno, esta es la propuesta de Josefina Vázquez Mota y el tipo de elector que está presente en sus actos de campaña, ciudadanos libres convencidos de que México no necesita súbditos ni seguidores radicales, necesita de más y cada vez más ciudadanas y ciudadanos que interactúen con los gobernantes a partir de sus derechos y obligaciones y no de prebendas ni dogmas.
Esa es la característica principal del movimiento de los jóvenes universitarios que ha irrumpido en las dos últimas semanas, sorpresivamente para muchos, en el escenario electoral, que no quieren que se les trate como súbditos ni como meros seguidores, sino como ciudadanos libres fuera de toda manipulación de sus preferencias electorales, por eso no se han declarado a favor de ningún candidato y han sido muy enfáticos en aclarar que son un movimiento plural en el que hay simpatizantes de todos los partidos y de ninguno.
osefina le apuesta a que a México lo va a sacar adelante una ciudadanía fuerte, actuante, vigilante, con un gobierno que la respete, la aliente y tome en cuenta, no lo va a sacar adelante un gobierno autoritario, manipulado por fuertes intereses, que desprecia a la ciudadanía, ni un gobierno dogmático y mesiánico al que sólo le interesa que lo siga y espere pacientemente sus nobles y bondadosas acciones.
Esa es la esencia de la frase “solo el pueblo es capaz de salvar al pueblo”, que para quien la dice el pueblo es sólo una masa amorfa de seguidores y a la que Josefina Vázquez Mota le opone la convicción de que sólo la ciudadanía es capaz de salvar a la nación, por eso para ella los electores no son súbditos a quienes les ofrece compromisos derivados de su persona como forma de superar los problemas del país, ni son simples seguidores pasivos de una voluntad mesiánica, ella está convocando a la ciudadanía a que no se deje engañar con esos proyectos que quieren seguir postergando la construcción de un México democrático, de leyes e instituciones ciudadanizadas, de ciudadanos que participen en la toma de decisiones del gobierno, críticos y propositivos ante quienes los gobernantes ya no gobiernen con demagogia, manipulación e ilegalidad.
Vuela vuela palomita: Y ve y dile a todos habitantes de estas tierras del sur que no se les olvide que no son sólo electores, sino verdadera ciudadanía que es nada más y nada menos que la vía por la que con Josefina vamos a seguir construyendo este país.