Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Aportará el gobierno estatal 50% del recurso para un rastro TIF en Guerrero

 Se reúnen secretarios de Desarrollo Rural de Guerrero, Michoacán y estado de México

 Gregorio Urieta Ciudad Altamirano

Representantes de Desarrollo Rural de Guerrero, Michoacán y estado de México efectuaron, este sábado, la segunda reunión general de coordinación ente los tres estados, luego de que hace un mes el secretario de Agricultura, Javier Usabiaga, firmara la carta para lograr la certificación de declaratoria de no incidencia de brucelosis y tuberculosis en el ganado de la región, a fin abrir mercado a la carne y lograr su exportación.

Al concluir la reunión, el secretario de Desarrollo Rural de Guerrero, Héctor Manuel Popoca Boone, después de escuchar las críticas de los productores se comprometió –a nombre de todos– a apoyar con el cincuenta por ciento del costo la instalación de un rastro Tipo Inspección Federal (TIF), así como contratar una empresa que trabaje en una denominación de origen para el mango de exportación producido en la región, a armar el programa de sanidad vegetal y a constituir una compañía que dé insumos y propicie la comercialización.

Asimismo –dijo– se comenzará un programa de modernización de huertos y estudiarán la posibilidad de fijar un precio objetivo del mango. En todas estas acciones –aclaró Popoca Boone– la participación de los productores es ineludible.

La reunión se efectuó en la Casa de la Cultura de Ciudad Altamirano, donde Popoca Boone fue el funcionario de más alto nivel que asistió como representante del gobierno de Guerrero.

De la Sagarpa estuvo presente el delegado estatal en Guerrero, Francisco Velarde, y como representante del gobierno del estado de México estuvo el jefe del Distrito de Desarrollo Rural (DDR) de Tejupilco, Jaime David Villa. Del estado de Michoacán asistió el director de Comercialización de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SDA), Rubén Medina Niño.

Como anfitriones estuvieron el alcalde de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, y el jefe del DDR 03, Daniel Román Salazar. Asistieron representantes de los consejos estatales del mango de Michoacán y Guerrero.

Francisco Velarde García manifestó que la comercialización del mango es un problema añejo, además de que necesita sanidad, “y si tenemos eso podremos ir a otros niveles”.

De la instalación de un rastro TIF, dijo que hay que partir “de un análisis frío sobre la razón de construir esa infraestructura en la región. Esta reunión va más allá de la construcción o no, pues debe desencadenar otras acciones en el campo”.

Marco Antonio Castro Justo, del Grupo TIF 2000, de la ciudad de Monterrey, presentó un proyecto de rastro TIF, el cual tiene viabilidad en la zona pues no hay uno solo en Guerrero, y por las condiciones “totalmente insalubres” en que se sacrifica el ganado en el estado “es un riesgo; no sabemos lo que comemos”, aseguró.

El rastro tendría un costo de 13 millones 414 mil pesos, y se construiría en una superficie de 30 mil metros cuadrados.

El representante del Consejo Estatal del Mango de Guerrero dijo que el principal problema de sanidad vegetal es la plaga Escoba de la Bruja, y solicitó la instalación de un programa para la transferencia de tecnología y la coordinación del INIFAP (Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias), para lo cual se requieren cerca de 3 millones de pesos, aproximadamente.

Por falta de sanidad, México exporta sólo el 14% del mango que produce, estiman

Rubén Medina Niño, director de Comercialización de la SDA de Michoacán, manifestó que el país exporta apenas 14 por ciento de la producción de mango, de lo cual 93 por ciento se vende a Estados Unidos; Michoacán y Guerrero ocupan el primer lugar, con una exportación de 12 millones de cajas, pero tienen un lugar muy bajo en cuanto al pago por caja, debido a que se exporta sin reunir las condiciones de calidad. Mientras que países como Colombia y Vietnam venden la caja de mango en 6 y 4 dólares, respectivamente, México vende en menos de 1 dólar cada caja de mango porque no cumple con la norma de calidad exigida, dijo el funcionario michoacano.

Para mejorar –agragó– es necesario fortalecer la organización de productores, mejorar los procesos de producción, superar los problemas de fitosanidad, establecer un proceso de industrialización que agregue valor al producto y mecanismos de comercialización. “Para establecer una empacadora que reúna las condiciones exigidas se necesita un millón de pesos”.

En la región –según los productores– hay una empacadora propiedad de los ex alcaldes de Pungarabato, Napoleón Mercado Díaz y Héctor Salvador Santamaría, así como Fernando Castillo, que están al servicio de los “coyotes” (acaparadores) que les pagan el precio que quieren.

Trini Bahena, de la empacadora Mangos Calentanos, establecida en Poliutla, indicó que las quejas de los productores y las propuestas de los funcionarios son las mismas que ha escuchado desde hace varios años, pues no se da seguimiento a los acuerdos.

Por su parte, Héctor Popoca Boone, indicó que hay voluntad política del secretario de Agricultura y de los tres gobiernos para trabajar coordinadamente.

Al contrario del delegado de la Sagarpa, dijo que sí hay condiciones para establecer un rastro TIF en la región, para lo cual se debe cumplir con la condición de que los ganaderos estén dispuestos a transitar de la producción de becerros de engorda a la producción de ganado en canal.

“El gobierno puede apoyar hasta con un cincuenta por ciento, el resto lo deben poner los ayuntamientos y los productores. Los ganaderos deberán tener 7.6 millones contantes y sonantes. Que no vaya a pasar como en el rastro de Acapulco, en el cual el gobierno pagó y los ganaderos no han puesto ni un centavo”, dijo Popoca Boone.

Sobre el problema del mango, señaló que se necesita una cadena fuerte, unida, “no una cadena en la que una parte se quiera chingar a la otra; el gobierno no los va a organizar. Que les quede bien claro. Ni el gobierno ni los partidos políticos tienen que meter su cuchara”.

Agregó como acuerdos de la reunión que pedirán que intervenga un despacho ajeno al gobierno y a los productores para que consiga una denominación de origen para el mango de exportación, lo que será pagado por los tres gobiernos; asimismo se armará el programa de sanidad vegetal con la participación económica “mancomunada” de los tres estados, de los consejos estatales del mango y las juntas de sanidad vegetal; se trabajará en un programa a tres años en una empresa integradora que propicie la comercialización y que provea de insumos a los productores, entre otros.

468 ad