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Suspenden trabajadores el servicio en el hospital de Ayutla por garantías de seguridad

En una reunión de más de cuatro horas le dan al secretario de Salud una semana para indemnizar a las familias de los dos empleados hallados muertos el domingo. Aparentemente los torturaron y uno de ellos agonizó 12 horas sin que los buscaran, denuncian

 

Redacción

Acapulco

Desde el asesinato de un médico y un chofer durante un traslado, los trabajadores del Hospital General de Ayutla suspendieron el servicio, y ayer le dieron al secretario de Salud, Edmundo Escobar Habeica, un plazo de una semana para atender sus peticiones de indemnización para las familias, seguridad, empleos dignos, equipo de trabajo y personal, o se declararán en asamblea permanente para dejar al mínimo personal laborando.
“Fuimos categóricos, no se van a ir a traslado ningún paciente ni ningún médico porque los van a matar; hubo intentos de disuadir y todas esas cosas pero ahí está bien fundamentado en la ley”, advirtió uno de los empleados, y lamentó que, recientemente se enteraron de que el trabajador que fue encontrado sentado sobre unas piedras tardó 12 horas en morir, sin que las autoridades lo buscaran.
El domingo en la Autopista del Sol, cerca del poblado Dos Arroyos, fueron hallados con huellas de tortura y asesinados a balazos dos trabajadores eventuales del Hospital General de Ayutla que trasladaron a un niño al Hospital General de Acapulco, Imer Cortés Salado y Francisco Moctezuma Gutiérrez. Estaban desaparecidos desde el viernes por la noche cuando salieron de Ayutla.
En declaraciones telefónicas, ayer un empleado del hospital que pidió no revelar su nombre informó que tuvieron una reunión “ríspida” con el nuevo secretario durante más de cuatro horas, que “nos quiso chamaquear y no lo dejamos” porque les proponía mesas de trabajo para minimizar el problema, le reclamaron que llegó en helicóptero mientras ellos siguen esperando una ambulancia aérea que les prometieron desde 2011, y que solamente les pudo responder que no pudo llegar por vía terrestre por temor a ser detenido por “los ayotzinapos”.
Dijo que le entregaron un documento con cinco puntos, y entre las demandas están salarios acordes a las labores que desempeñan, trabajos dignos, y seguridad social y física, porque los asesinatos ocurrieron porque los traslados no tenían seguridad.
Agregó que le dejaron claro al secretario que, mientras eso no se resuelva no harán ningún traslado, que ayer un niño tuvo que ser transportado en una camioneta oficial porque el funcionario no quiso llevarlo en el helicóptero, sólo les dijo “no, pero si el helicóptero no es ni mío”, y después lo tuvieron que obligar a hacer un recorrido para ver las carencias que tienen.
Se quejó porque, contraviniendo la ley, los trabajadores que trabajaban de lunes a viernes dentro de un horario establecido fueron enviados al traslado el viernes por la noche porque eran eventuales, y que además en una semana realizaban hasta 17 traslados a todo el estado.
Agregó que la mayoría de los empleados son de contrato y sólo ganan dos mil 800 pesos como médicos, pero los de base ganan más de 11 mil pesos aunque hacen el mismo trabajo, y deben hacer los traslados fuera de sus horarios “por no tener el hospital la plantilla completa de especialistas”.
“El ambulante, el que iba manejando, sabemos hoy que tardó 12 horas en morir, ¿por qué no los buscaron con helicópteros?, ¿por qué no hicieron un recorrido?”, reprochó, dijo que el doctor fue el que quedó asesinado boca abajo e insistió en que no cederán porque no es la primera vez que hay asesinatos de sus compañeros, y con ellos suman cuatro muertos en los últimos años y cuatro familias que quedaron desamparadas.
En el documento entregado al secretario, los trabajadores expusieron sus necesidades, el descontento por los asesinatos, y se quejaron porque además de su horario, en sus días de descanso, “de manera unilateral, el director (Juan Orgaz Terrones), la administradora y la jefa de recursos humanos de nuestro hospital, implementaron un roll de médicos generales de contrato, quienes tenemos, por orden superior, que realizar dichos traslados”, lo que no se indicó cuando firmaron sus contratos.
También denunciaron que los médicos de otros hospitales no reciben a sus pacientes o los hacen esperar durante horas para aprobar los traslados, y en el Hospital General de Ayutla no pueden atender todos los casos porque faltan casi 50 anestesiólogos, cirujanos, ginecólogos, médicos internistas, pediatras, traumatólogos, médicos generales y químicos, además de unas 15 enfermeras bilingües para atender a los pacientes indígenas.

Las cinco demandas

En el documento, exigieron el esclarecimiento de los asesinatos ocurridos el 7 de septiembre y que los responsables sean castigados, que sus familias sean beneficiadas con un contrato o plaza para tener un sustento, una pensión y becas escolares para los huérfanos, que la Secretaría de Salud asuma su responsabilidad, los gastos funerarios y una indemnización triple por la “manera trágica” en que murieron, y que nunca vuelva a ocurrir.
Pidieron que no haya represalias, que les den seguridad social y prestaciones para todos los trabajadores, homologación de salarios, copias de sus contratos, que no se les obligue a hacer más traslados y que la dependencia contrate personal exclusivo para el servicio, al Ayuntamiento o a la Cruz Roja.
Y que la Jurisdicción Sanitaria 06 Costa Chica y el jefe de Segundo Nivel de la dependencia agilicen los traslados, se dote al hospital de infraestructura, equipamiento, insumos, medicamentos y nuevos empleados además de “un quirófano digno”.

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