Llega la Caravana de padres a San Cristóbal de Las Casas después de 20 horas de camino desde Ayotzinapa

Jacob Morales Antonio

San Cristóbal de las Casas, Chiapas

A las oraciones y plegarias por el regreso de los 43 normalistas desaparecidos por policías la noche del 26 de septiembre en Iguala, dedicaron los familiares de los estudiantes de Ayotzinapa el trayecto de casi 20 horas desde la Normal Rural de Guerrero a Chiapas.
La caravana se reunirá hoy con pobladores de comunidades autónomas pertenecientes al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Los familiares y los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa fueron recibidos en el Centro Integral de Desarrollo Comunitario Indígena (Cideci) Universidad de la Tierra en San Cristóbal de las Casas, Chiapas a su llegada.
Una manta de bienvenida fue colocada en el auditorio del inmueble donde se leía “Bienvenidos a Chiapas hermanos de Ayotzinapa, a esta tierra rebelde. Abrazamos su lucha que es nuestra. Acompañamos su exigencia de justicia”.
Ahí se reunieron en privado con representantes de organizaciones sociales y estudiantiles, de derechos humanos, observadores internacionales donde compartieron la información de la injusticia e impunidad de los hechos donde sus hijos fueron detenidos y desaparecidos por los policías además de los seis civiles asesinados.
La caravana que lleva el nombre de Daniel Solís Gallardo –uno de los tres estudiantes de Ayotzinapa asesinados por policías y sicarios de Iguala el 26 de septiembre– recorrió por más de 20 horas las carreteras de los estados de Morelos, Puebla, Oaxaca y Veracruz para poder llegar al punto de partida en Chiapas y finalizará el próximo 20 de noviembre en la ciudad de México.
Los cuatro autobuses que salieron de la Normal Rural de Ayotzinapa el jueves a las 5:30 de la tarde llegaron a las 12:30 de la tarde del viernes a San Cristóbal donde se realizó la primera marcha y mitin con la demanda de presentación de los estudiantes desaparecidos.
Antes hubo una parada de media hora en la Normal Rural Mactumactzá, en Tuxtla Gutiérrez, donde los estudiantes y familiares fueron recibidos por los normalistas chiapanecos pero no hubo ningún acto.
San Cristóbal enclavada en la zona alta del estado está rodeada de cerros cubiertos de pinos y árboles. El viento frío y las nubes barren con una suave brisa las calles de la ciudad, cada mañana y tarde.
El Cideci es auspiciado por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas y la diócesis de San Cristóbal, Chiapas, ofrece talleres a niños y jóvenes indígenas, y da refugio a integrantes de organizaciones de derechos humanos, estudiantiles y civiles como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).