Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Octavio Klimek Alcaraz

Desarrollo humano municipal


El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), establece que el “Desarrollo Humano supone la expresión de la libertad de las personas para vivir una vida prolongada, saludable y creativa; perseguir objetivos que ellas mismas consideren valorables; y participar activamente en el desarrollo sostenible y equitativo del planeta que comparten”.
El PNUD presentó en marzo de este año el documento Índice de Desarrollo Humano Municipal en México: nueva metodología (página electrónica http://www.mx.undp.org/content/dam/mexico/docs/Publicaciones/PublicacionesReduccionPobreza/InformesDesarrolloHumano/UNDP-MX-PovRed-IDHmunicipalMexico-032014.pdf).
En este documento, se muestra el panorama de desarrollo humano de los 2 mil 456 municipios y delegaciones de México para el año 2010. Se presentan los resultados de la primera estimación del Índice de Desarrollo Humano (IDH) municipal que adapta la nueva metodología propuesta en el Informe sobre Desarrollo Humano 2010. La verdadera riqueza de las naciones: caminos al desarrollo humano.
El IDH se construye tomando en cuenta tres dimensiones fundamentales para el desarrollo humano: 1) la posibilidad de gozar de una vida larga y saludable; 2) la capacidad de adquirir conocimientos; 3) la oportunidad de tener recursos que permitan un nivel de vida digno. EL IDH puede ubicase entre cero y uno. Si el IDH es igual a uno (1.0) significa que se ha alcanzado el máximo posible en las tres dimensiones. El IDH se agrupa en cuatro clases, desarrollo humano muy alto, desarrollo humano alto, desarrollo humano medio y desarrollo humano bajo.
En 2010, México se clasifica como país de alto desarrollo humano con un IDH de 0.739. En el ámbito estatal, por un lado, el Distrito Federal (0.831), Nuevo León (0.790) y Baja California Sur (0.785) son las entidades con el mayor IDH; por otro lado, Chiapas (0.647), Oaxaca (0.666) y Guerrero (0.673) se ubican en los tres últimos sitios del ordenamiento nacional.
En el orden municipal, los resultados para 2010 indican que la delegación Benito Juárez, Distrito Federal, tiene el mayor IDH del país (0.917). Mientras que, Cochoapa el Grande, Guerrero, es el municipio con menor nivel de desarrollo (0.362). Esta diferencia implica que el IDH de Benito Juárez equivale a más del doble (2.5 veces) del de Cochoapa el Grande. Esta distancia es la misma que existe entre Países Bajos y Guinea-Bissau, ubicados en los lugares 4 y 176 del ordenamiento mundial.
Debe observarse que, las entidades federativas presentan heterogeneidad interna respecto al IDH de sus municipios. Entre 40 y 50 por ciento de los municipios de Oaxaca, Chiapas, Puebla y Guerrero observan un IDH bajo. En cambio, todos los municipios de los estados de Baja California, Baja California Sur y el Distrito Federal se hallan en la categoría de IDH muy alto. Asimismo, Veracruz, Chihuahua, Guerrero y Oaxaca son las entidades donde se identifican las mayores distancias entre sus municipios con mayor y menor IDH. En todos los casos son superiores a 50 puntos nominales. Opuesto a ello, Baja California es la entidad con menor distancia entre municipios extremos, con 4.6 por ciento.
En la dimensión de educación, se encuentra la mayor brecha entre municipios en el interior de las entidades. Se identifican brechas amplias en estados como Oaxaca y Guerrero. En ambos casos, la distancia es superior a 70 por ciento. En contraste, estados como Baja California presentan distancia entre los municipios de mayor y menor índice de educación, de sólo 7.4 por ciento.
En la dimensión de salud se encuentra la segunda distancia más amplia entre municipios en el interior de las entidades. El contraste más notable ocurre en Chihuahua, donde la distancia entre los municipios con menor y mayor valor del índice de salud —Batopilas (0.324) y Aquiles Serdán (0.925), es de 65 por ciento.
En la dimensión de ingreso, se identificaron las menores distancias entre municipios en el interior de las entidades, ya que todas experimentaron diferencias inferiores a 50 por ciento. Las mayores distancias fueron de Veracruz, Oaxaca y Chiapas, superiores al 40 por ciento. La menor distancia fue de 5.6 por ciento en el estado de Baja California.
En el caso específico de Guerrero, se calcula el IDH mediante los logros de la entidad, en salud (0.824), educación (0.579) e ingreso (0.633). El resultado global para el estado es un IDH de 0.671 en 2010, que es comparable con el nivel de desarrollo de países como Gabón y Paraguay.
Chilpancingo de los Bravo es el municipio con mayor IDH en Guerrero (0.768). En contraste, el municipio con menor IDH es Cochoapa el Grande (0.362). La distancia en desarrollo entre ambos municipios es de 52.9 por ciento.
Como se observa en la tabla, la mayor distancia entre los municipios de Guerrero se encuentra en la dimensión de educación. Chilpancingo de los Bravo tiene un índice de educación de 0.752, en contraste Cochoapa el Grande tiene un índice de educación de  0.210. La distancia en desarrollo entre ambos municipios es de 72.0 por ciento. (Ver gráfico).
Concluyo citando nuevamente un artículo de un servidor sobre el tema de desarrollo humano publicado el 3 de julio de 2004, señalando que las distancias de la desigualdad son verdaderamente abismales. Estos extremos muestran comunidades separadas, fragmentadas, con las tensiones y contradicciones propias de la inequidad y falta de justicia social. Representan los enormes esfuerzos que se tiene que hacer en materia de salud, educación e infraestructura económica para estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero. Estados reservorios, además, de la mayor diversidad biológica y cultural de México, pero al mismo tiempo con enormes presiones destructivas sobre sus recursos naturales y pueblos indígenas. No hay otro camino más que el de transformar el actual modelo político y económico hacia el modelo de desarrollo sustentable, que solo una nueva generación política desde la izquierda verde puede empujar.
PD. Es evidente la infiltración de un movimiento cuya legitimidad parte originalmente del reclamo colectivo para que aparezcan vivos los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, asimismo exigiendo justicia en contra de la impunidad y la violencia asesina imperante en Guerrero. Sin embargo, usando este legítimo reclamo como coartada, los pescadores más siniestros, intolerantes y violentos están pescando literalmente en el río revuelto. No es casualidad, que las estructuras del crimen en Guerrero siguen ahí, cada día más fuertes. Todos los días hay ejecuciones. La población, en especial de Chilpancingo, se encuentra atrapada por la angustia de la violencia cotidiana y con un futuro más que incierto. Así han surgido siempre los demagogos, y los fascistas, así se aplaude a quienes buscan las soluciones de fuerza para imponer el orden y respeto. Nítidamente se ve a través de la membrana del huevo de la serpiente el desarrollo del reptil. Reflexionen a quién funcionalmente están sirviendo los que destruyen bienes públicos y privados.

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