Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Arturo Martínez Nateras

Cartas desde Europa

  En la Organización Internacional del Café, relación esperanzadora

En el número 22 de la calle Berners está la sede de la Organización Internacional del Café. En este edificio, en la sala de consejos y en los hoteles de los alrededores los representantes de los países miembros han decidido momentos y tiempos de felicidad y sobre todo castigado con infortunios a millones de productores.

Berners es una callejuela perpendicular a la Oxford el eje central de Wesminsters. Nuestra sede está impregnada de café hasta los poros y es por ello tragedia y epopeya. Hasta las alfombras de todos los pisos están decoradas con motivos cafeteros.

La mañana del uno de junio llovió a cántaro libre. Llegamos y nos recibió amable y reservado Pablo Dubois un funcionario argentino que ha vivido la historia de la OIC en el seno de sus entrañas desde hace 30 años.

Pablo es el tercer funcionario en la jerarquía burocrática de la OIC. El Number One es el presidente del Consejo Mundial —durante 2003-2004—Roberto Giesemann. Después el secretario ejecutivo Néstor Osorio, colombiano, diplomático de carrera, cafetero por vocación. Néstor representó a Colombia en las duras y en las maduras, tiene ya más de 20 años como alto ejecutivo en la OIC y Pablo Dubois quien es el director operativo.

Conocemos a Néstor quien asistió como testigo a la trituración de café de mala calidad en Acapulco. Roberto me comunicó que Pablo nos recibiría. Apenas se acaba de realizar la sesión de mayo del Consejo. Don Pablo Dubois ha vivido las alegrías y con seguridad llorado los sinsabores. Se le adivina tan ejecutivo como institucional, tan espontáneo como respetuoso de las instancias colegiadas y del organigrama.

Pablo nos atendió gentilmente como viejos amigos. Nos mostró los cuadros que decoran la recepción, uno brasileño y el otro colombiano. Pasamos a la sala de sesiones del Consejo cuyo fondo es un área de banderas. Pablo es el secretario de las juntas y sentó a María de la Luz en el lugar que ocupa Giesemann, se dio hasta el gusto de usar el mazo presidencial de apertura y clausura. Nos divertimos un poco, tomamos un buen café y charlamos antes de recorrer la rica y especializada biblioteca; lo mejor de la sede.

La OIC funciona en comisiones y comités permanentes y en dos sesiones generales del Consejo que normalmente se realizan en mayo y en septiembre. En Cartagena conmemoramos el 40 aniversario de la fundación de la OIC en septiembre de 2003 y allí fue elegido el representante mexicano como presidente del Consejo Mundial. No es poca cosa. Este es un muy alto cargo de un organismo que regula o puede regular la vida de 20 millones de familias de cafeteros productores que somos en el mundo. De nosotros depende la alegría y la buena vida, de mas de mil doscientos millones de humanos que consumen café diariamente. Lo malo de la OIC es que todos los productores tenemos una idea confusa de su existencia y la información sustantiva fluye poco, a pocos y a cuenta gotas.

Supimos cuando se firmó el convenio que incluyó las cláusulas económicas; cuando se estableció el sistema internacional de cuotas de exportación. Eran los años de las vacas gordas. Después conocimos la ruptura abrupta del convenio en su capítulo económico; la salida de los Estados Unidos de América principal consumidor de café en el mundo, del papel tan triste que desempeñó el gobierno mexicano como esquirol en uno de los capítulos más negros de nuestra diplomacia cuando le hicimos el trabajo sucio, con los holandeses y otros. El café fue así la primera víctima del neoliberalismo bestial y desde entonces –1989– no vemos la nuestra. Hoy las reglas las imponen los consumidores y el mercado; incluso los costos de los inventarios los pagan los países productores. La crisis ha sido muy prolongada y un castigo infernal.

Por lo menos a mí me da vueltas la pregunta ¿Hoy sirve para algo la OIC? ¿Sirve para otros propósitos que para el turismo de representantes gubernamentales, de directivos de empresas y dirigentes cupuleros de organizaciones como los mexicanos que van y vienen, asisten, nunca entienden nada y jamás informan de lo que se debate y acuerda.

Nosotros nos empezamos a vincular a la OIC. Arturo estuvo en Londres y después en Cartagena (septiembre de 2003) construyendo relaciones de amistad materializadas en la asistencia al V Festival y en intercambios posteriores. En México le entregamos a Roberto invitaciones al VI Festival, a los actos de conmemoración del 20 aniversario de La Pintada SCL (octubre de 2004); a la inminente inauguración de la plante alemana, de tecnología de punta de tostado, molienda y empaque y una carta proponiendo, solicitando respaldo y gestión ante los organismos internacionales y las entidades dispersoras de recursos y ayudas; de inversión para el desarrollo para el proyecto integran y concurrente: ¡Revolución Productiva en La Pintada”

La OIC es un organismo instituido por la ONU con representantes de países. Dispone de un consejo consultivo y de opinión de empresas, productores y expertos pero las decisiones las toman los representantes nacionales. En tanto que ente de la ONU es, puede y debe ser agente técnico para la presentación y apoyo a proyectos de inversión y ayuda para el desarrollo ahora tan de moda. ¿Será así?

Nosotros sabíamos muy bien de nuestros objetivos, de los sueños y de los anhelos con lo cuales llegamos a la OIC.                                           Nos interesa una relación estable entre la Pintada y sus directivos. Reafirmados en el conocimiento de que es un organismo de representantes gubernamentales, en la amena charla con Pablo Dubois coincidimos en que nunca está de más que sus órganos y comités se vinculen con los productores y con los actores reales del drama del lado oculto de una taza de café. Gracias a esta conducta nos mantendremos en relación directa. Platicamos mucho de su página: http// www.ico.org la cual hoy es todavía un servicio muy relativo primero por la incomunicación de las regiones cafeteras, por el analfabetismo tecnológico, pues los materiales sólo están en inglés.

Pablo nos entregó un par de textos calientitos, recién editados: Café y salud. Nuevos Hallazgos Científicos. Memorias del Seminario Internacional realizado en Cartagena y los dos volúmenes del estudio The Gourmen Coffe Project, que puede ser una de las líneas principales de acción de la OIC en su nueva e incipiente fase. Pablo es muy enfático orientándonos sobre los aspectos de tecnologías del mercado. Una de las líneas preferentes del texto es la aplicación de recursos internacionales para el fomento del consumo interno de café de calidad. Y aquí precisamente tenemos los mexicanos una enorme tarea que realizar. Si logramos la meta de una taza diaria/per cápita de consumo en ese momento seremos libres del mercado internacional, de la dictadura de las Bolsas de Nueva York y de Londres y entonces otros gallo nos cantará.

Hablamos del VI Festival y Pablo aceptó, con su opinión positiva, someter la solicitud de que la OIC asuma como propio el Segundo Coloquio Internacional El Lado Oculto de una Taza de Café que este año se ocupará de lo que hemos denominado El círculo virtuoso de la calidad del café desde el cultivo hasta el consumidor final. La OIC distribuirá el programa, nos obsequiará con sus opiniones y para asegurar algunos invitados, entre los cuales nos ha sugerido a los hindúes que han adquirido muy buenas experiencias en la producción de café de calidad. La fecha les parece adecuada y él propondrá la asistencia de Néstor como representante de la OIC. Nosotros le enviaremos la información detallada vía correo electrónico medio que él dice abre directamente. Una primera buena noticia.

Entramos al tema del Proyecto Integral y Concurrente revolución Productiva en La Pintada y Pablo nos indicó que esta es una función poco explorada de la OIC, abundamos sobre los motivos del viaje a Hamburgo-Bremen y con toda su parquedad lo sentí entusiasmado. La OIC está a punto de aprobar la metodología y las reglas de operación. El procedimiento es presentar el proyecto detallado, trabajar con sus técnicos hasta dejarlo a punto para ser sometido al Consejo y ya la gestión del origen de los recursos depende de ellos.

Para conquistar el mercado europeo requeriremos un socio comercial acreditado y especial; de una empresa capaz de admitir una asociación estratégica. Pablo menciona a Café Direct…Ya veremos. Todo a su debido tiempo

La OIC servirá si los productores organizados somos capaces de desenvolvernos en la actualidad modificada. ¡Hay si los surianos fuésemos menos rijosos y optáramos por la unidad en torno a una integración real con sentido eminentemente productivo. Pero dicen que el subjuntivo es la conjugación de los pendejos. Nosotros mientras tanto vamos a intentar abrir nuevos senderos. Proyecto y propuesta, capacidad de gestión, perseverancia tenemos y de ahora en adelante no se la van a acabar. Nosotros saber estar chinga y jode, hasta conseguir nuestros objetivos o de plano morir en el intento. La Pintada es una localidad real, lo que hacemos y lo que no allí están, son transparentes como nuestro cielo. Los socios y beneficiarios son seres de carne y hueso con una intensa vida democrática, trabajan y no le han perdido la fe a la caficultura. Somos adictos al cultivo. Tenemos derecho superiores a la red de oeneges gestoras eternas de fondos internacionales que nunca llegan a los presuntos beneficiarios. Los profesionales de la usurpación participativa deben ser sustituidos por las organizaciones genuinas de participación social.

Pablo nos recomendó relacionarnos con la empresa Café Direct bien situada y con quizá una mejor actitud ante las alianzas directas con los productores.

En Londres dejamos nuevos amigos y aliados como Ignacio, un joven colombiano que trabaja en la Biblioteca y Martín Wattam, quien nos explicó el singular y valioso acervo.

Vamos a ver. Ahora me confirmo más en la necesidad de que todos hagamos nuestra tarea, aliados y unidos el gobierno, con el Consejo Mexicano del Café, con los productores y claro con los cupuleros que deben entender que ellos hasta ahora son parte del problema, coautores de la crisis. Hay una realidad inequívoca el café mexicano es el gran ausente con identidad propia en los mercados de consumo final en el mundo. Somos el principal proveedor de café crudo a los EUA y nunca por ningún lado figura la identificación de nuestro café. En Europa ocasionalmente aparecen promociones de las empresas pero nuestro país como tal es el gran anónimo.

¿Terminará el presidente Fox su mandato sin ninguna reunión con el mundo del café? A René todavía le quedan nueve meses de gobierno para intentar algo; para destinar siquiera el 20 por ciento de los 118.9 millones de los excedentes petroleros a detonadores estratégicos, entre ellos a proyectos relacionados con el cambio de la estructura en las relaciones de producción del café.

En resumen la OIC apoyará la realización del Coloquio…El círculo virtuoso de la calidad. Enviará una representación de alto nivel; respaldará nuestras gestiones y de ahora en delante de nosotros depende cultivar una relación permanente con los directivos, comisiones y comités de la OIC. Roberto Giesemann se ha ganado el respeto en la OIC como representante mexicano y ahora como su presidente; él puede concluir su lapso logrando la reincorporación del gobierno de los Estados Unidos de América, país que es el principal consumidor de café y nuestro comprador de casi el 70 por ciento del café que exportamos. Será para él un pequeño acierto adicional si deja encaminado nuestro proyecto confío en consolidar nuestra alianza con él; de la amistad ya dispone.

Salimos del 22 de la calle Berners, caminamos por la Oxford, nos metimos a uno de los bares tradicionales de Londres, nos bebimos unas Ginnes, comimos salchichas y hamburguesas. Al día seguimos rumbo a Hamburgo-Bremer pasando tres días de primavera en Praga. Después les platico.

Por lo pronto les sugiero a quienes deseen el principio del cambio que asistan a la marcha de apoyo a Zeferino. Nosotros estaremos allí por la transformación democrática.

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