Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Historia de los desencuentros del alcalde López Rosas y el gobernador René Juárez

 Magdalena Cisneros

En lo que va de su administración, el alcalde Alberto López Rosas ha tenido tres distanciamientos públicos con el gobernador René Juárez Cisneros, los cuales no han llegado a más porque el primero ha querido demostrar cortesía política.

En los desencuentros más comentados está la acusación de Juárez Cisneros de que fue “electorera” la marcha de los alcaldes y diputados perredistas a Casa Guerrero en marzo, donde exigieron 100 millones de pesos para obras en los municipios.

Además, el reciente anuncio de la construcción del puente elevado en el bulevar José López Portillo, que hizo el gobernador y que propició la cancelación de López Rosas a una gira, sin olvidar la Controversia Constitucional que interpuso el Ayuntamiento contra el gobierno estatal, por la ausencia de mecanismos de coordinación y colaboración en la aplicación del programa social, Pensión Guerrero.

Antes, sólo fueron críticas de López Rosas contra Juárez Cisneros por su “silencio” y “demora” hacia obras en Acapulco; el “engaño” del ofrecimiento de los 200 millones de pesos; la “resistencia” para municipalizar la Administradora de Playas y el Transporte –de las que no se ha obtenido una respuesta positiva–, y las más reciente, su exigencia de respeto para la autoridad municipal.

Por su parte, Juárez Cisneros no ha hecho señalamientos directos contra el alcalde perredista, sólo en marzo cuando sintió la presión por los 200 millones de pesos para invertir en Acapulco, pidió que el Ayuntamiento tuviera un programa de obras “más agresivo”.

Los primeros días de enero, López Rosas sólo tuvo un encuentro “casual” con el gobernador donde se construía el paso elevado frente al hotel Princess, cuando regresaba de una gira de trabajo, en ese entonces afirmó que Juárez Cisneros mantenía “un silencio” en cuanto a las propuestas sobre infraestructura urbana, y esperaba una reunión para platicar de sus proyectos.

Por fin, el 20 de enero López Rosas se reunió en privado con Juárez Cisneros para hablar sobre la infraestructura urbana de 2004. Después de la reunión, el alcalde informó que había la posibilidad de hacer obras de trascendencia en el puerto, y mencionó un puente vehícular en el bulevar José López Portillo: “Está contemplado, no puedo señalarlo enfáticamente hasta que hagamos algunos ajustes, pero hay muchas posibilidades de que podemos realizarlo”.

Por la mañana, luego de la colocación de la primera piedra en un complejo turístico, Juárez Cisneros aseguró que no entregaría la Administradora de Playas hasta que el organismo estuviera saneado financieramente.

Un día después, durante la sesión del grupo ACA Juárez Cisneros anunció la construcción de un segundo piso en la Costera, que costaría, en su primera etapa 200 millones de pesos que el gobierno estatal obtendría de sus “ahorros” durante meses.

Este proyecto fue muy cuestionado y finalmente se canceló al no ser aprobado por diversos grupos de profesionistas, por lo que Juárez Cisneros afirmó que el dinero se destinaría a diversas obras del municipio, aunque no precisó cuáles serían.

En marzo, de nuevo vinieron señalamientos contra el priísta. López Rosas acusó que había una “demora” del mandatario estatal para establecer acuerdos importantes como la entrega del recurso económico para el rastro, o la entrega de la Administradora de Playas.

Después, señaló que el gobierno estatal rompió “la tregua” que habían hecho de no hablar de obras hasta después del informe de Juárez Cisneros, en abril.

En esas fechas, el gobernador dijo que respetaba la preocupación de López Rosas por las inversiones del gobierno estatal pero que ojalá el programa municipal fuera “más agresivo”.

Otra vez, en mayo, el alcalde afirmó que había “una resistencia” del gobierno estatal en descentralizar algunos proyectos, luego de que el director de Salud municipal Henry Durán, denunciara que la secretaría estatal de Salud no ha dado respuesta para que el municipio administre el programa de Oportunidades.

Otro distanciamiento vino después de la marcha del 17 de marzo del PRD, cuando 27 de los 29 alcaldes perredistas, así como diputados locales, dirigentes estatales y militantes marcharon a Casa Guerrero para exigir al gobernador que liberara 100 millones de pesos para obras en sus municipios, en cumplimiento a un acuerdo firmado el 10 de febrero pasado.

Un día después, el alcalde acusó que Juárez Cisneros “encubría” la obra pública del 2004, con la del año pasado y que “marginaba” al puerto de Acapulco, mientras que Juárez Cisneros señaló que la marcha tenía un trasfondo político electoral, y durante la inauguración del 7 Congreso Nacional Interuniversitario de Comercio, el encuentro de los políticos fue breve, parco y sin manifestación de gusto.

Dos días después fue la reconciliación de los alcaldes con el mandatario estatal –donde participó activamente el senador Armando Chavarría Barrera– y aquí López Rosas dijo que la actitud de Juárez Cisneros fue otra, “cordial, muy amable, armoniosa. Así son los modos políticos actuales”.

En una entrevista posterior con reporteros, dijo que esperaría a que pasara el informe del ejecutivo estatal para retomar el tema de los 200 millones de pesos para obra pública en Acapulco. Mencionó que su relación con el gobernador era “normal”, y “de respeto”, y consideró: “En el trayecto vamos a seguir teniendo diferencias, pero también coincidencias”.

468 ad