Celebran a la coreógrafa Gloria Contreras su 80 aniversario bailando en la UNAM

*Antes de la irrupción del mariachi en la Sala Miguel Covarrubias, la agrupación ejecutó las mexicanas Danzón y Huapango, con música de Márquez y de Moncayo, pero también obras de Mozart y Bach

Francisco Morales V. / Agencia Reforma

Ciudad de México

Guapa, casi toda de negro, la maestra Gloria Contreras se quitó el saco y, como agradeciendo la faena de una vida, realizó unos pases de torero para la audiencia que le aplaudía de pie.
Desde hace cuatro años que no se le veía bailar en un escenario, pero ayer, recién cumplidos sus 80 y al compás de un mariachi, la bailarina y coreógrafa se dejó llevar por algo que, por la naturalidad de sus movimientos, pareció ser un influjo de gozo.
En realidad nunca abandonó el escenario, como dieron cuenta en una gala conmemorativa los bailarines del Taller Coreográfico de la UNAM, el cual fundó en 1970 y que año tras año repone y estrena sus coreografías.
Con los ojos entrecerrados y teatrales gestos de disfrute, la directora de la compañía se dejó querer por sus bailarines, todos dispuestos a ser dirigidos por el escenario, cómplices del lucimiento de su maestra, cuyas piernas fuertes no flaqueaban al ser llevada por los aires.
Antes de la irrupción del mariachi en la Sala Miguel Covarrubias, la agrupación ejecutó las mexicanas Danzón y Huapango, con música de Márquez y de Moncayo, respectivamente, pero también obras de Mozart y Bach.
Su hijo, Gregorio Luke, narró anécdotas de cada una de las piezas, las más representativas de su madre, y le entregó un reconocimiento de parte de la UNAM, su casa.
La maestra no dijo una sola palabra, pero, en ningún momento, entre la danza, pareció realmente necesario.