Marchan empresarios y grupos civiles en Chilpancingo por “no más desaparecidos”

*Exigen al gobierno estatal y a la federación justicia por todas las víctimas de la violencia que atribuyen a la colusión de gobernantes y crimen organziado

Carlos Navarrete Romero

Chilpancingo

Poco más de cien personas, entre empresarios y miembros de organizaciones civiles, marcharon en solidaridad con las familias de los 43 normalistas desaparecidos y de las seis personas asesinadas, entre la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre en Iguala.
La marcha, que denominaron Yo vengo a ofrecer mi corazón, sirvió también para exigir al gobierno del estado y a la federación justicia para todos los desaparecidos y asesinados en Guerrero, que aseguraron los organizadores son producto de la relación que existe entre los gobernantes y la delincuencia organizada.
La movilización comenzó a las 11:40 de la mañana, en el Monumento a las Banderas y concluyó con un evento cultural en la plaza de toros Belisario Arteaga, donde la presencia de los asistentes se redujo. Durante la marcha, una camioneta equipada con bocinas no dejó de reproducir la canción Yo vengo a ofrecer mi corazón del rockero argentino Fito Páez.
Empresarios, niños y personas de la tercera edad, vestían de blanco y portaban en su pecho un pedazo de papel rojo en forma de corazón. Llevaban también cartulinas en las que se leía “alto a la omisión”, “queremos paz”, “no más desaparecidos” y “anhelamos prosperidad”.
Antes de la movilización, los organizadores advirtieron que no se permitiría que a la marcha se sumaran actores políticos con aspiraciones electorales y advirtieron que si alguien no respetaba esa decisión, le pedirían abandonar la actividad.
Al frente de la marcha, algunos de los participantes llevaban una lona en la que se leía: “Respetamos sus demandas, respeten nuestros derechos”, en alusión a las organizaciones sociales que se han movilizado para exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos y que en las últimas semanas prendieron fuego a un edificio del Palacio de Gobierno, a la puerta principal de Casa Guerrero y las sedes del PRD y del PRI.
Consultado antes de comenzar la marcha, el abogado Alfredo Solís Montes, uno de los organizadores, aseguró que los tres órdenes de gobierno son los responsables de la situación que priva en Guerrero, que detonó tras la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y el asesinato de seis personas en el municipio de Iguala.
“El mismo gobierno ha originado todos estos problemas, ellos son los causantes de estos problemas, hay levantados y hay secuestrados. Guerrero es un narco-estado, el país es un narco-estado, hay muchos secuestrados, hay muchos levantados y nosotros no sabemos su destino, no sabemos dónde están nuestros desaparecidos, hay fosas que se siguen abriendo y siguen apareciendo osamentas”, declaró a los medios.
Respecto a las fosas clandestinas localizadas en las últimas semanas en distintas partes de Guerrero, indicó que las autoridades “medianamente” están investigando para conocer la identidad de los restos humanos encontrados, y puso el ejemplo del sacerdote ugandés, John Ssenyondo, reportado como desaparecido en mayo por la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, y de quien sus restos fueron encontrados en fosas de la comunidad de Ocotitlán, Zitlala.
Explicó que en los partidos políticos hace falta liderazgo, por lo que llamó a los ciudadanos guerrerenses a actuar “ante la falta de capacidad de los dirigentes de los partidos políticos y de los que nos gobiernan en todos los niveles, desde el municipal hasta el federal, entonces, como sociedad podemos también mostrar la fuerza que tenemos”.
El arquitecto Cosovi Isaac Ocampo Guzmán indicó que la marcha es una exigencia a las autoridades, para que hechos como los ocurridos en Iguala con los estudiantes de Ayotzinapa, no se repitan.
“Este es un ya basta de la sociedad civil a tantas omisiones, es una exigencia de justicia y a evitar que vuelva a suceder algo como lo ocurrido en Iguala, es un acto deleznable en todos los sentidos, no tiene palabras el horror para lo que sucedió ahí”.
A los asistentes les entregaron un documento titulado Sentimientos por la paz, la justicia y la prosperidad, en el que manifestan su postura en torno al caso Ayotzinapa y refrendan su respaldo a los familiares de las personas ejecutadas y desaparecidas.
“Este es un suceso vergonzoso y denigrante mundialmente, que hasta hoy sigue sin resolverse, nos remueve hacia lo más profundo de nuestra conciencia y nos obliga a hacer un alto en el camino, que por los exabruptos de la modernidad y del consumismo, sumados a la injusticia social, la corrupción, la impunidad, la omisión y el monopolio del poder de los partidos, nos ha deshumanizado fatalmente”, se lee en el texto.
En el documento los organizadores aseguraron que el país y el estado están viviendo “la más insólita catástrofe social en materia de derechos humanos”.
En la marcha participaron empresarios como el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Fernando Meléndez Cortés; Antonio Rodríguez Canacasco y Rodolfo Kapila; el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, Saúl Castro; el ex funcionario federal, Florencio Salazar, e integrantes del Grupo Ciudadano Anáhuac.