Los juicios orales mejorarían el sistema penal del país, considera consejero

 La propuesta de reforma penal integra elementos novedosos, como el del juicio abreviado, que buscaría resolver en un solo juicio un proceso penal, estima Constancio Carrasco, integrante de la Judicatura federal

 Aurelio Peláez

La institución de los juicios orales y de los procesos penales abreviados pueden ser un elemento para mejorar el sistema penal del país, afirmó el consejero de la Judicatura federal, Constancio Carrasco Daza, al participar ayer en el Foro Estatal sobre una Reforma integral y coherente del Sistema de Impartición de la Justicia en el Estado mexicano, organizado aquí por el Poder Judicial de la Federación y el Consejo de la Judicatura Federal.

En el acto estuvieron el presidente del Tribunal de Justicia del estado, Raúl Calvo Sotelo; los rectores de las universidades Americana y Loyola de Acapulco, Israel Soberanis Nogueda y Enrique Pasta Muñúzuri, así como jueces y magistrados locales, quienes posteriormente se instalaron en mesas de trabajo para analizar las propuestas de reforma penal propuestas por el ejecutivo federal. Al acto asistieron unos 200 estudiantes de las diversas escuelas de derecho en el municipio.

Carrasco Daza destacó que la propuesta de reforma penal integra elementos novedosos, como el del juicio abreviado, que buscaría resolver en un sólo juicio un proceso penal. Están, asimismo, las audiencias ante el juez, donde –consideró– puede haber algunas reticencias de los inculpados a la confesión del delito.

De juicios abreviados citó la experiencia de los procesos penales de Inglaterra, que pasan por una confesión de culpa del acusado ante un juez, lo que permite una pronta sentencia. No obstante, consideró que este método, que funciona normalmente en ese país, podría enfrentarse a resistencias culturales en el caso mexicano, donde “habría que ver si el acusado se declara culpable de un delito”.

En cuanto a los juicios orales, explicó que este de hecho existe en el sistema de justicia mexicano, como en las diligencias, aunque el problema es que los jueces no están presentes en este proceso.

Entrevistado al final de su conferencia magistral, Constancio Carrasco señaló que “sin duda alguna la pretensión de los juicios abreviados, la pretensión de la reforma penal, sin duda alguna va de la mano, pretende cumplir a cabalidad con el mandato del artículo 17 constitucional: justicia pronta y expedita, que digo que esto no debe ser el ideal sino que debe ser la realidad de la práctica judicial”.

El consejero de la Judicatura agregó que “siento, con independencia de la reforma, que con nuestra estructura legislativa actual mucho nos podemos acercar a cumplir con estos ideales. Es decir, en la estructura actual que tenemos del procedimiento sumario respetando los plazos y los términos constitucionales, mucho nos podemos acercar a este ideal. No es una experiencia que no debemos explorar, no es algo que debamos rechazar de manera sistemática, debemos analizarla profundamente (la reforma)”.

De los juicios orales, que fueron una propuesta del presidente Vicente Fox en campaña, dijo que “nuestro proceso penal tiene bases fundamentales en la oralidad. No somos ajenos a la oralidad. Todas las diligencias se llevan a cabo de manera oral. Creo que tenemos que ir un poquito más al problema de la aplicación exacta de la ley, los juicios abreviados. Me parece una alternativa que, cuidando su proceso, puede ser una alternativa para una justicia expedita”.

Afirmó que la iniciativa de reforma propuesta por el Ejecutivo federal en materia de justicia penal “coincide con la propuesta de la Suprema Corte, de (tener) un proceso de reforma integral y coherente de nuestro sistema de justicia, y lo que nosotros pensamos que es impostergable hablar de un tema como el de la reforma penal en México, pero creo que hay aristas que debemos observar, que tendrían que ser objeto de una revisión profunda, que confiamos que los legisladores podrían hacer, que van a temas como la certificación de abogados en materia penal, las ventajas de un proceso abreviado; es decir, desde mi perspectiva tenemos que vigilar la coherencia en la reforma para poder aspirar a la propuesta del Ejecutivo federal”.