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La planta de Petacalco, de las más contaminantes del país, llena de azufre el aire, el suelo y el agua

La planta termoeléctrica Plutarco Elías Calles, propiedad de la CFE, ubicada en la comunidad Petacalco municipio de La Unión, desde hace 20 años emite gases contaminantes al ambiente* Foto: Brenda Escobar

Brenda Escobar

Petacalco

(Segunda parte)

Desde que comenzaron a observar los primeros efectos de la contaminación causada por la termoeléctrica, los pescadores –que ha sido el sector de la población de Petacalco que ha llevado a cabo las movilizaciones en contra de la CFE  porque la principal actividad productiva de esta comunidad ha sido la pesca–, exigieron que se hicieran estudios científicos al agua, al aire y al suelo para que se comprobara por medio de la ciencia lo que para el sentido común de los pobladores ha sido más que evidente.
En aquél entonces, entre 2000 y 2002, consiguieron que la CFE aceptara que se hiciera un análisis del impacto de la central en el medio ambiente y se acordó que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) llevara a cabo la investigación por considerar que se trataba de una institución neutral.
Sin embargo, meses después, los científicos de la máxima casa de estudios del país informaron oficialmente que ni los gases de desecho que arroja al aire la termoeléctrica, ni las cenizas almacenadas en el patio de la zona de playa provocaban daños, según contó uno de los líderes de los pescadores, Gilberto Barrera Reyes.
Barrera asegura que uno de los investigadores con quien logró hacer amistad por la convivencia que tuvo con los pescadores durante el tiempo que tardó el estudio, le confió extraoficialmente que en los años siguientes, los habitantes presentarían graves daños a la salud, enfermarían de cáncer e infartos al corazón, la tierra dejaría de ser fértil, los árboles se irían secando poco a poco y los mantos freáticos terminarían contaminados por completo debido a la lluvia ácida, “yo le pedí que todo eso me lo dijera en un papel, pero me dijo que no podía, que de hacerlo, le quitarían su cédula profesional y podría perder su trabajo y hasta su reputación como científico”.
Sin embargo, en un estudio llevado a cabo en el 2003 por la Dirección de Investigación Sobre la Calidad del Aire del Instituto Nacional de Ecología (http://www.ine.gob.mx/descargas/calaire/rep_tuxpan_171203.pdf), acerca de la evaluación del impacto de las emisiones de la termoeléctrica de Tuxpan (Veracruz) también propiedad de la CFE en la calidad del aire de la región, señala en su informe final que la relación entre la generación de energía y sus impactos sobre el medio ambiente es motivo de estudio en todo el mundo, por su relación con la calidad del aire local, regional y global, así como por sus implicaciones estratégicas en el desarrollo de los países.
Asevera que los contaminantes provenientes de las plantas generadoras de energía en México, son un riesgo potencial a la salud de la población, debido a la liberación de gases de desecho producto del enorme consumo de hidrocarburos pesados con alto contenido de azufre.
“Las emisiones de dióxido de azufre y partículas suspendidas son las que presentan más preocupación en la salud humana de los contaminantes provenientes de la termoeléctrica, el dióxido de azufre puede causar daños temporales en la respiración en niños y adultos asmáticos que realicen actividades al aire libre”, indica el estudio.
Agrega que “la exposición aguda de individuos asmáticos a niveles elevados de dióxido de azufre al realizar algún ejercicio moderado puede causar que la función pulmonar se reduzca, lo que puede acompañarse de síntomas como estornudos, opresión en el pecho y falta de aire, otros efectos que se han asociado con exposiciones crónicas de dióxido de azufre aunadas a niveles elevados de partículas en el ambiente incluyen enfermedades respiratorias, alteraciones en las defensas pulmonares y agravación de enfermedades cardiovasculares preexistentes”.
Los subgrupos más vulnerables bajo esas condiciones incluyen a los individuos con padecimientos cardiovasculares o enfermedades pulmonares crónicas así como niños y adultos mayores, señala.
Asimismo, indica que las partículas suspendidas que son catalogadas como primarias (emitidas de la fuente) y secundarias (generadas en la atmósfera) causan una amplia variedad de impactos en la salud.
“Muchos estudios científicos han relacionado la exposición a partículas suspendidas (PM10) con una serie de problemas significativos de salud que incluyen agravación de asma, aumento en los síntomas respiratorios como tos y respiración difícil y dolorosa, bronquitis crónica y hasta la reducción de la función pulmonar”, revela dicho análisis.
El informe detalla los contaminantes generados por las termoeléctricas y sus impactos a la salud humana; define las clases de contaminantes que éstas generan y sus efectos.
Así, menciona que las partículas suspendidas (PM) provocan agravación de asma, aumento en los síntomas respiratorios como tos, bronquitis crónica hasta la reducción de la función pulmonar, agravación de enfermedades cardiovasculares preexistentes y mortalidad prematura; y del bióxido de azufre (SO2) indica que causa reducción de la función pulmonar, agravación de asma, enfermedades respiratorias, alteraciones en las defensas pulmonares y , agravación de enfermedades cardiovasculares preexistentes.
“Se tiene la hipótesis de que ciertos componentes de las partículas ambientales son más tóxicos y causan efectos adversos a la salud con mayor probabilidad que otros”, dice el reporte.
En un modo más detallado, Wikipedia en internet (http://es.wikipedia.org/wiki/PM10) explica que se denomina PM10 a pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen, dispersas en la atmósfera, y cuyo diámetro es menor que 10 µm (1 micrómetro corresponde la milésima parte de 1 milímetro).
Detalla que están formadas principalmente por compuestos inorgánicos como silicatos y aluminatos, metales pesados entre otros, y material orgánico asociado a partículas de carbono (hollín).
Indica que las PM10 al ser inhaladas y al penetrar con facilidad al sistema respiratorio humano, causan efectos adversos a la salud de las personas específicamente a la salud respiratoria por viajar más profundamente en los pulmones y por estar compuesta de elementos que son más tóxicos (como metales pesados y compuestos orgánicos que causan cáncer).
Actualmente se considera que las partículas en suspensión son el problema de contaminación ambiental más severo, manifiesta el sitio, al tiempo que explica que las PM10 están detrás de numerosas enfermedades respiratorias, problemas cardiovasculares y cáncer de pulmón.
“A largo plazo se ha estimado que la exposición a partículas en suspensión puede reducir la esperanza de vida entre varios meses y dos años; también al exponerse a estas partículas conduce al incremento de uso de medicamentos y más visitas al médico; los efectos a la salud pueden ser: tos, resollo, dificultad para respirar; agrava el asma; daño al pulmón (incluyendo la disminución de la función del pulmón y enfermedades respiratorias de por vida); muerte prematura en individuos con enfermedades existentes del corazón y del pulmón”.
El centro de estudios Acción para el Monitoreo de Carbono (Carbon Monitoring for Action, CARMA por sus siglas en inglés) en su página de internet http://carma.org/, señala que la termoeléctrica de Petacalco es una de las más contaminantes del país por la emisión de grandes cantidades de dióxido de carbono que emite con 19 millones 300 mil toneladas anuales de dióxido de carbono por 17 millones 800 mil megawats de productividad de energía eléctrica en el mismo periodo.
CARMA pública en su sitio de internet datos con estimaciones de las emisiones de bióxido de carbono (CO2), de alrededor de 50 mil plantas que producen energía en todo el mundo, de las cuales 344 son mexicanas, y de ellas, una se encuentra en Petacalco, Guerrero.

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