Identificará cuerpos hallados en fosas en Iguala y seguirá la búsqueda de los estudiantes: UPOEG

*La desaparición forzada de grupos amplios de jóvenes es más frecuente de lo pensado para utilizarlos como esclavos modernos, afirma Bruno Plácido

Lourdes Chávez

Chilpancingo

La Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) comenzó la segunda etapa de búsqueda de los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa detenidos-desaparecidos en Iguala, aunada a una campaña de identicación de cuerpos encontrados en fosas clandestinas que no pertenecen a los estudiantes.
En conferencia de prensa, dirigentes de la organización señalaron que aún hay muchas fosas señaladas, y en las reuniones con los vecinos de municipios de la zona Norte han tenido acercamientos con unos 80 padres y madres que tienen hijos desaparecidos, pero hay más.
En este sentido, el dirigente na’ savi, Bruno Plácido Valerio señaló que la desaparición forzada de grupos amplios de jóvenes es más frecuente de lo pensado, para utilizarlos como esclavos modernos.
Indicó que en Iguala, Cocula y Huitzuco se habla de 47 adolescentes y jóvenes llevados por la fuerza supuestamente para rayar amapola, y no se sabe de su paradero.
Señaló que en una incursión de la Policía Ciudadana de la UPOEG en El Tejocote, una comunidad de la sierra de Chilpancingo, hace tres meses, encontraron a jóvenes de Chilapa y de Tlapa obligados a trabajar con productores de droga.
De la identificación de los cuerpos que han encontrado en las fosas en Iguala, indicó que tendrán la colaboración de la fundación Ciencia Forense Ciudadana, que preside una madre con un hijo desaparecido, que donará 500 muestras de ADN.
Informó que están documentando obstáculos y avances de su trabajo, porque hay incertudimbre sobre la información que se recibe, si es real o se filtra como pistas falsas.
Dijo que consideraron que no es digno enviar a la fosa común los cuerpos descubiertos, porque también tienen un nombre y familias que espera saber de ellos.
Consideró necesario que los cuerpos se entreguen a sus padres con la certeza de que pertenecen a sus hijos, como un proceso de reconciliación hacia una paz con justicia.
Aclaró que la UPOEG es financiada por los ciudadanos; en Iguala, los vecinos aportan alimentos para los voluntrarios de Costa Chica. La noche del domingo llegaron alrededor de cien en nueve camiones y se esperan más.
Plácido Valerio añadió que para movilizar a más gente necesitan más dinero y que ayer pidieron cooperación en la caseta Iguala-Taxco para comprar gasolina, tarjetas telefónicas y mantenimiento de veículos.
Puntualizó que la organzación busca construir una verdad con la información que obtenga de los ciudadanos, “para que (las autoridades) no les cuenten”, y van a insistir en el diálogo abierto y coordinación con la federación, sin subordinación, por un frente común.
Denunció que han encontrado más obstáculos que apoyo del gobierno. Señaló que en la primera etapa de trabajo acordó con el comisionado nacional de seguridad que la Policía Federal iba a acordonar la zona donde la UPOEG buscara, y sólo estuvieron el primer día.
También dijo que en la primera etapa de búsqueda en la fosa de Pueblo Viejo, en Iguala, el coordinador de la búsqueda recibió una amenaza para que abandonaran sus labores, a través de una llamada telefónica. El número telefónico se entregó a seguridad pública y a la PGR, y no saben qué pasó con esa invetigación.
En otro tema, Plácido Valerio deslindó a tres integrantes de la organización que según informes del Centro de Investigación y Segurida Nacional (Cisen), forman parte de grupos guerrilleros, como se difundió la semana pasada en la columna de Raymundo Rivapalacio.
Subrayó que la UPOEG tiene un proyecto de reconstrucción del tejido social, de desarrollo para restituir los derechos ciudadanos, y a partir del 5 de enero de 2013 conformaron un sistema de seguridad y justicia para que los pueblos se protegieran por sí mismos.
Aseguró que si los pueblos no hubieran tomado la seguridad en sus manos habría muchos más muertos en la Costa Chica por la violencia desbordada de los grupos delictivos, tolerados por las autoridades.
Aclaró que la UPOEG respeta a la guerrilla, pero pugna por una revolución ideológica, no de las armas, y dijo que el Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadano maneja armas como herramienta para proteger a los ciudadanos, no para derrocar gobiernos.
Lamentó que el gobierno filtre información manipulada para satanizar a los movimientos sociales, que tienen su razón de ser en la pobreza y el abandono institucional.
“No vamos a permitir que nos acusen de ser guerrilla, (la UPOEG) no tiene que ver con la guerrilla, lucha por los recibos caros, por la participación ciudadana y por la paz”, expuso.
En su columna, Rivapalacio señala que los promotores Gonzalo Torres y Crisóforo Rodríguez, así como el comandante Ernesto Gallardo Grande son simpatizantes o parte del Ejercito Popular del Pueblo Insurgente (ERPI).
Plácido informó que el sábado 22 se va a realizar una convención en Chilpancingo, sobre la crisis de seguridad en Guerrero, y para encontrar mecanismos para erradicar las malas prácticas del gobierno.
Insistió en que desde el gobierno se sataniza al movimiento social y están movilizando sectores para contrarrestar la exigencia de justicia digna.