Lamenta Felipe Calderón los regateos en el combate al crimen organizado

Mayolo López y Benito Jiménez / Agencia Reforma

Xalapa

En la última conmemoración del Día de la Marina que encabeza, el presidente Felipe Calderón deploró ayer que haya habido regateos a la labor de los hombres y mujeres del mar en la lucha contra el crimen organizado.

Después de navegar en altamar alrededor de una hora y media, para presenciar ejercicios por aire y mar con fuego real, Calderón comió con varios cientos de marinos y reconoció la lealtad, tesón, disciplina y valor con la que el Almirante Mariano Francisco Saynez se condujo al frente de la Armada de México

“Sé que México y, particularmente el pueblo de Veracruz… está enormemente agradecido con los marinos de México. Y le transmito a la Marina Armada esa gratitud del pueblo de México. Sé, bien lo sé, que es una tarea compleja y difícil. Y, también, no faltará quien regatee el esfuerzo y el patriotismo de las mujeres y los hombres que enfrentan directa y valientemente a los criminales”, manifestó.

Sin la acostumbrada presencia -en este tipo de eventos- del titular de la Defensa, Calderón llamó patriotas a los marinos y los puso como ejemplo para sostener que México enfrenta con firmeza la adversidad y mantiene el rumbo para llegar a buen puerto.

“Sé muy bien que los hombres de mar nunca se arredran ante la tempestad: se forjan en la adversidad y aprenden los secretos del océano, justo en el mal tiempo. Así ha sido, de alguna manera, nuestra travesía en estos cinco años y medio. Y más que quejarnos por la tempestad que hemos enfrentado, sí, desde luego, hay una certeza de conciencia de que se ha actuado con firmeza, manteniendo el rumbo. Y, precisamente, porque ha sido una travesía en medio de la tormenta, el mantener a rumbo, sé que nos llevará a buen puerto como nación”, confió.

Impresionan marinos

El adiestramiento de los marinos arrancó aplausos del presidente, invitados y colados.

Tres buques con civiles fueron movilizados para observar los ejercicios de las Fuerzas Especiales de la Armada, quienes se lucieron con sus maniobras por aire, mar y playa.

Incluso, simularon detener a presuntos narcotraficantes en altamar, acción que fue premiada con vítores del presidente y altos mandos de la Armada y el Ejército.

Entre bebidas frías y canapés, la mayoría de los asistentes, familiares de marinos, retirados o amigos de los invitados, lograron disfrutar de la exhibición a 2 millas náuticas del puerto.

En el malecón se quedaron los que no alcanzaron lugar en los buques, pero igual aplaudieron, bajo el sol, el espectáculo naval.

“Vivan los marinos”, les gritaron a quienes descendieron por soga del edificio de Pemex en el puerto.

Un helicóptero sobrevoló un hotel para simular un rescate de rehenes. Huéspedes salieron a sus balcones para tomar la foto; primero, asustados; después, impresionados.