CARTAS (Considera que es un error presentar a Chavarría como el candidato de la izquierda)

Señor director:

Lamento el abuso de este espacio que tan generosamente brinda El Sur a sus lectores, pero si usted lo permite:

Bien haría el señor Cesáreo en tomar un curso de lectura antes de emprender                                 la defensa de Armando Chavarría, quien seguramente le ha de estar diciendo a su novel amanuense: no me ayudes compadre.

Jamás acusé a Armando de saquear a la UAG, lo que escribí fue que se le identifica con un proyecto “que proviene de nuestra universidad, a la que se ha saqueado y colocado en los últimos lugares de aprovechamiento? Quien está acusando a Armando de saquear a la UAG es el propio Celestino, y no sé si sea su inconsciente y debamos tomarlo como una confesión de parte. Tampoco acusé a Armando de la derrota de Félix, yo estoy seguro de que ganamos –efectivamente sin Armando–, lo que no pudimos remontar fue la compra del voto sobre todo en las zonas rurales.

De lo demás, algunos universitarios podrán señalar perfectamente quién esta mintiendo.

Las anteojeras del señor Cesáreo le hacen ver                                 que todos somos de su condición, pero no, yo no soy incondicional de Zeferino ni de nadie. Yo soy un orgulloso perredista con independencia de criterio, algo que el señor Cesáreo no conoce y que jamás podrá tener.

Yo no descalifiqué a Armando, yo hice una serie de preguntas ante las aseveraciones del señor Tomás Tenorio, y sólo los déspotas o sus cancerberos podrían negarme el derecho a hacerlas.

Los compañeros que apoyan a Armando pretenden presentarlo como la propuesta de la izquierda y del PRD lo cual es un lamentable error. Armando no puede representar a la izquierda sencillamente porque ésta no existe monolíticamente, nos encontramos diseminados en el apoyo a Zeferino y al propio Armando. Pretender abrogarse el copyright de la izquierda es la misma insensatez que pretender imponerle a nuestra universidad un sello de corso.

También es un error la falsa contradicción entre el Armando perredista y el Zeferino “externo”. Armando se afilió a nuestro partido cuando sus intereses así se lo marcaron y él también fue un candidato “externo” en 1997. En ese sentido Zeferino tiene más años y un mayor compromiso acompañando la lucha del PRD. Mientras Zeferino marchó junto a Félix, el CEN del PRD y diputados de otros estados durante todo el éxodo por la democracia, nuestro querido Armando jamás hizo acto de presencia.

Y son a mi parecer estos dos errores de apreciación los que han polarizado la visión de los compañeros que apoyan a Armando, no permitiéndoles ver con claridad lo que la mayoría de nuestro pueblo está demandando: que Zeferino sea nuestro candidato.

La gente no está pensando si uno es “neoliberal” y otro de “izquierda”; lo que la mayoría de la gente está comparando es lo que a su parecer fue una excelente administración y el estado deplorable de nuestra querida universidad, fardo que aunque no quiera va a la cuenta de Armando. Lo demás es ideología o vil oportunismo.

Zeferino no es lo que quisiéramos quienes venimos de la izquierda, es sólo un empresario demócrata, pero ha demostrado ser eficiente y honesto, y por supuesto que su sensibilidad social se ha transformado, pero no es perfecto, ¿quién lo es?

Lo triste del asunto es que Armando podría encabezar la demanda de darle un mayor sentido social al gobierno de Zeferino, pero para ello tendría que cambiar todo su esquema y desafortunadamente se está haciendo tarde.

 Atentamente
Martín Hernández González