Denuncian padres que la directora de un kínder de la capital los obliga a comprar uniformes

La directora del jardín de niños de la colonia Atlitenco de Altamira, Armenia Palacios Corona, violentando la norma escolar, obligó a los padres de familia a comprar uniformes nuevos para los alumnos a medio ciclo escolar, y cobró intereses moratorios, por día, a quienes no pagaron a tiempo una cuota de 200 pesos, denunciaron padres que fueron amenazados con no recibir el certificado de su hija que está por concluir el preescolar, sino cubren este adeudo.

Gloria Lara Venegas y Gilberto Venegas Pérez, padres jóvenes y de escasos recursos, también denunciaron que la directora del jardín de niños les entregó un oficio para dar de baja a otro de sus hijos que cursa el segundo grado de preescolar, porque no compraron el uniforme que se modificó en el mes de abril; el pequeño seguía utilizando el viejo uniforme.

Los padres explicaron que el próximo ciclo escolar, la familia se mudará al estado de Hidalgo a buscar un mejor empleo para Gilberto Venegas, que trabaja en la construcción, por lo tanto consideraron que no tenía sentido gastar 370 pesos en un uniforme que el niño ya no va a utilizar. A la niña que está por concluir el ciclo escolar, no se lo exigieron, precisamente porque en unos meses ya no lo va a necesitar.

Asimismo, dijeron que se sabe de manera extraoficial, que la directora Armenia Palacios mandó a hacer con anticipación los uniformes a una casa de costura, y a pesar de la negativa inicial de los padres, maniobró para que se aprobara el nuevo modelo.

Gilberto recordó que hace dos meses se expuso la inconformidad de los padres en una asamblea con la supervisora de zona por el costo excesivo del uniforme, y ella aseguró que de acuerdo a la norma escolar el uniforme no es obligatorio, ni las cuotas escolares, sobre todo si los padres no están en posibilidades de cubrirlas.

Pero en cuando la supervisora se fue, dijo que Armenia Palacio declaró que la funcionaria no podía ir a poner el desorden en la escuela, y convenció a la mayoría de los padres de familia a firmar un documento donde aprueban el uso del uniforme.

Días después, Gloria Lara fue advertida de que si su hijo no se uniformaba, no se le permitiría la entrada a la escuela, y dejó de llevarlo, en respuesta la directora le entregó un oficio donde le decía que estaba dado de baja. Además, le aseguró que el niño no sería admitido en ninguna otra escuela, porque tampoco le entregaría el oficio de traslado.

Sobre la cuota escolar de 200 pesos, los padres informaron que el tiempo límite de pago era antes de las vacaciones de Semana Santa, pero Gilberto cobra cada semana, y cubrió el pago al regreso de los días de asueto. Después se le notificó que debía 150 pesos de recargos, 10 pesos por día.

Estas irregularidades se denunciaron ante la jefa de sector de Preescolar, Esperanza Cuevas Varela, quien tomó cartas en el asunto. Los padres informaron que desde su oficina llamó al centro escolar, y aunque no pudo comunicarse con la directora, dio la instrucciones para que este lunes el niño regrese a clases, pues no había sido dado de baja del sistema, y advirtió a una subalterna de la directora que no quería saber que tomara represalias, “que tuviera mucho cuidado con ello”. (Lourdes Chávez / Chilpancingo).