Pierden 3 mil mdp cada año la CFE y Luz y Fuerza en Acapulco, Cancún y el DF

“Los colgados han causado daño al suministro”, asegura el secretario de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados federal, el perredista Javier Carrillo Soberón

Karina Contreras

El diputado federal perredista y secretario de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados en el Congreso de la Unión, Francisco Javier Carrillo Soberón, informó que anualmente la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene pérdidas de alrededor de 3 mil millones de pesos; mientras que la Compañía de Luz y Fuerza es de 4 mil millones de pesos.

Dijo que Acapulco, Cancún y el Distrito Federal son las zonas críticas a nivel nacional donde hay más evasión en cuanto al pago del servicio de energía eléctrica, y uno de los motivos son los muchos asentamientos irregulares que hay en estas ciudades.

El legislador federal dio una conferencia de prensa al finalizar una reunión de trabajo, para analizar las posibilidades del cambio de la tarifa 1B que actualmente se aplica en Guerrero, para cambiar a la tarifa preferencial 1F.

Durante la reunión, los presentes le informaron al legislador que los cobros de la CFE “son muy altos tomando en cuenta que Guerrero es de los estados más pobres”, y pidieron su intervención para que la energía eléctrica se cobre “de acuerdo a la realidad económica del estado”.

El dirigente del movimiento El Barzón, Javier Taja Mestre, quien estuvo en la reunión, explicó que el cambio de tarifa de 1B a 1F reducirá en un 45 por ciento el pago de los usuarios guerrerenses que tienen la tarifa básica.

Taja Mestre reconoció que la tarifa 1B no es de las más altas, “pero no está acorde con el poder adquisitivo de los ciudadanos” y agregó que “se demostrará con un estudio socioeconómico y de las temperaturas que hay en el estado”, que se necesita aplicar la tarifa preferencial como se hace en estados del norte como Nuevo León.

El secretario de la Comisión de Energía informó que Acapulco, Cancún y el DF son “las zonas más críticas en donde se pierde energía”, debido a los asentamientos irregulares, donde “los colgados han causado daño al suministro” y agregó que éste no es un problema sólo de las empresas sino de las autoridades “que se tienen que inmiscuir en el asunto”, porque de lo contrario no habrá solución.

Señaló que el robo de energía se vive en todo el país, y presenta cifras con “un porcentaje muy alto” de ingresos que no está recuperando el sector eléctrico nacional y que anualmente genera pérdidas de 3 mil millones de pesos a la CFE.

Se analiza una propuesta de apoyo a consumidores de bajos recursos

Por otro lado, Carrillo Soberón informó que se está analizando una propuesta para la creación de un fondo de apoyo social a consumidores de la energía eléctrica, sobre todo para personas de bajos recursos.

Precisó que está propuesta ya fue aceptada por la comisión de Energía y que en estos momentos está en la de Hacienda, donde se espera que “sean sensibles” a los argumentos de apoyo social que presentó la comisión de Energía.

Explicó que la idea del programa es que las clases necesitadas tengan apoyo parcial en sus pagos de recibos, de acuerdo a sus necesidades.

Reconoció que se van a necesitar miles de millones de pesos para el programa, “pero México no es un país pobre, sino un país con mala distribución de la riqueza”. Manifestó que han recibido propuestas de Guerrero, Chiapas, Baja California Norte, Chihuahua, Sonora, Veracruz, Tabasco, Michoacán, quienes han planteado sus propios estudios de capacidad económica.

Carrilo Soberón dijo que si se demuestra técnicamente el ajuste tarifario, solicitando con un estudio socioeconómico, se puede lograr el cambio de tarifa de 1B a 1F, y que se debe revisar que la medición de temperaturas es la adecuada, si hay el factor humedad, entre otros.“Todavía hay una discusión técnica con los involucrados”, dijo.

Reconoció que el decreto del febrero del 2002 para cambiar las tarifas elevó irracionalmente a los sectores medios el consumo de electricidad. “No es razonable el incremento a las tarifas en los consumos a partir de los 250 kilowatts mensuales que se empezaron a elevar hasta el 100 por ciento, y luego los muy altos consumos se elevaron un dos o tres por ciento. No fue racional ni equitativo el incremento y la clase media y media pobre fue la más afectada con las tarifas”, finalizó el legislador.