CARTAS (Opina sobre la contienda en el PRD)

Señor director:

 ¿Soy perredista por convicción o por interés?¿Cuántos afiliados al PRD lo son por interés y cuántos lo son por convicción?, ¿son perredistas por convicción los priístas que se pasan al PRD?, ¿son perredistas por convicción los que viven rodeados de lujos a costilla de los escaños políticos que les ha dado ese partido?¿se necesita ser egresado de la UAG o del TEC de Monterrey para ser perredista?, ¿se necesita ser pobre, medio pobre, rico o medio rico para ser perredista?, ¿se necesita estar afiliado al PRD para declararme perredista?

Las preferencias políticas son como los aficionados al futbol, pues hay quienes le van a las Águilas y quienes le van a las Chivas y que yo sepa, no necesitan estar afiliados a estos clubes para llorar, reír, burlarse y hasta suicidarse cuando pierde el equipo preferido, es más, eres “águila” o “chiva” desde que naces.

En esta lógica, qué me impide apoyar a las Águilas y qué me impide apoyar al PRD. El club América, pierda o gane será mi equipo, en cambio el PRD, si gobierna bien y para todos será mi equipo, pero si empieza con sus luchitas internas y los intereses de grupo como lo hace el PRI, ¡no será mi equipo político!

Y si los doctos afiliados me van a restregar en la cara los estatutos del PRD, no se molesten, los conozco, y sé que necesito afiliarme para ser declarado “verdadero” miembro del partido del sol azteca, pues en caso contrario, como el muerto y el arrimado a los tres días apesto.

Han de saber mis amigos perredistas y los que no son mis amigos, que los no afiliados al PRD (los simpatizantes pues) somos mayoría en comparación a los afiliados a ese partido político. Para pruebas bastan los siguientes cálculos matemáticos.

Primer problema: Alberto López Rosas actual presidente municipal presume de haber obtenido 120,000 (121,978 en realidad) votos en las elecciones del 2002 y que en base a sus “inteligentes” conclusiones los defiende como suyos, si el pasado 20 de abril de 2004 la presidenta del comité municipal del PRD, Beatriz González declara que en Acapulco el partido que representa tiene un padrón aproximado de 40 mil afiliados, ¿de dónde saco Alberto López Rosas los 81,978 votos restantes?

Segundo problema: En las elecciones federales del 2003 los votos obtenidos por el PRD en los distritos 9 y 10 sumaron 57,199; si el PRD tiene un padrón de 40 mil afiliados en el municipio, ¿cómo obtuvo el PRD los otros 17,199 votos? La respuesta a las dos interrogantes es muy sencilla: de los no afiliados al PRD, de los simpatizantes, de la mezcla de corrientes políticas depositadas en la ciudadanía, del poder radicado en el pueblo.

Porque este pueblo no afiliado a ningún partido político hoy vigila, califica, critica, defiende sus derechos y decide con madurez quién lo gobernará. Por lo tanto, cualquier partido político (exceptuando al PRI) puede aspirar a gobernarnos.

En conclusión: En aquellas elecciones, cuando menos en Acapulco, los no afiliados decidimos votar por la continuidad del cambio, por la esperanza que nos dio un partido diferente al PRI. En esa ocasión votamos por el partido, no por el hombre. Y si los caminos de la vida nos dan la oportunidad de sacar al PRI del gobierno, en estos tiempos políticos tengan por seguro que los no afiliados votaremos por el hombre, no por el partido. ¿O qué acaso el carisma no debe considerarse como característica del líder?

 Eduardo Castañón Suárez
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