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CARTAS (Critica el artículo de Tomás Tenorio que defiende la elección interna y a Chavarría)

Señor director:

El señor Tomás Tenorio Galindo, en su artículo publicado el lunes, PRD: ¿por qué no un modelo mixto?, en el que aborda el tema de la conveniencia o no de la encuesta como método para determinar al candidato de ese partido para gobernador de Guerrero, hace afirmaciones inexactas y se toma una serie de libertades que ameritan una respuesta puntual y categórica.

Tenorio empieza señalando que en Guerrero habría que voltear a ver la “sabia” propuesta “que estudia el PRD de Tlaxcala” para resolver la candidatura perredista en aquella entidad en la que afirma que la encuesta se utilizaría para “depurar la lista de aspirantes, que son siete” con el fin de que en una consulta abierta participen “solamente los tres aspirantes mejor posicionados”. Este primer falso dilema se resuelve entonces en un santiamén porque en Guerrero no se necesita ninguna encuesta para depurar la lista puesto que para candidato del PRD los tres mejores posicionados son Zeferino Torreblanca, Armando Chavarría y Félix Salgado Macedonio.

Y cómo para Tenorio se trata de “una idea novedosa” dice que “no se ve cómo podría algún precandidato rehusar este método”. Luego entonces, cualquier idea por ser novedosa tiene que ser acatada y adoptada acríticamente aunque las condiciones y el contexto de Tlaxcala y de Guerrero sean harto diferentes. Bastaría tan sólo explicarle a Tenorio que en Tlaxcala –concediendo que esta propuesta realmente se aplicará allá– el gobernador es perredista, por lo que la maquinaría estatal priísta estaría en condiciones muy distintas para meter su mano en la consulta abierta del PRD, como sin duda sucedería en Guerrero. Además, Tlaxcala es un estado pequeño, de poca población y condiciones geográficas y de comunicaciones muy diferentes a las que se presentan en buena parte de Guerrero y una consulta abierta tendría mejores condiciones para efectuarse de manera correcta y transparente. El señor Tenorio culmina esta parte diciendo que la “casi segura adopción en Tlaxcala (del método que combina encuesta con consulta) lo valida como el más apropiado para evitar una desgastante confrontación.” ¿Conocerá Tenorio la manera en que en Zacatecas el PRD determinó como candidata a Amalia García? ¿O no lo menciona porque ese caso no le acomoda al precandidato de sus preferencias?

Tenorio dice que quienes consideran que en Guerrero la encuesta sería lo más adecuado “muestran con ello un claro desdén hacia las herramientas de la democracia”. Y además exhiben “ignorancia o afán manipulador, o ambas cosas”. O ninguna de ellas, le podríamos decir, porque una encuesta –levantada por supuesto de manera objetiva y con metodología científica– no desdeña ni se opone por sí misma a la finalidad de la democracia que según Schumpeter, a quien conocemos aunque según Tenorio seamos ignorantes, considera la democracia como un procedimiento correcto y ordenado para que el pueblo elija a sus gobernantes de entre las distintas élites y grupos políticos que aspiran al poder, ni tampoco se enfrenta al concepto más romántico y tradicional postulado por Rousseau, en que la democracia es sinónimo de soberanía popular. Porque en ambos casos, democracia procedimental o soberanía popular, se recurre a la elección de representantes populares y la encuesta es sólo un método científico, por lo menos desde los tiempos del señor Gallup y hasta la fecha, para determinar con precisión la tendencia de tales votaciones.

En este mismo sentido el señor Tenorio dice, contradiciéndose flagrantemente, que las encuestas “sirven para recoger datos y tomar decisiones, y así las emplean los gobiernos y partidos de todo el mundo.” Pues sí, bien aplicadas y siempre y cuando no se presten a manipulaciones que pueden efectuarse tanto en el levantamiento de encuestas como en las consultas abiertas y en las elecciones mismas, las encuestas sirven y se utilizan en todo el mundo para recoger datos y tomar decisiones, por lo que en Guerrero es válido que el PRD la pudiera utilizar para tomar la decisión de postular al candidato que tiene mayores posibilidades, dado su más alto grado de aceptación entre los ciudadanos, para                                 vencer al candidato del PRI.

Desafortunadamente este momento de lucidez le duró poco al señor Tenorio que luego de adoptar un docto aire politológico dice que las encuestas sólo “reflejan un momento, pero no garantizan la permanencia de ese momento”. Con este galimatías quiso decir que los resultados de una encuesta sólo reflejan la voluntad de los consultados en determinado momento, pero no garantizan que esa voluntad se mantenga indefinidamente, lo mismo que pasa por supuesto con cualquier elección o consulta abierta. ¿O es que Tenorio cree que los ciudadanos votarían hoy en igual porcentaje por Fox, por citar un ejemplo, que en el año 2000?

Hasta aquí el conjunto de las muy discutibles, aunque respetables, opiniones del señor Tenorio quien sin embargo se tomó el atrevimiento de escribir: “¿Acaso el temor de que otro precandidato pueda lograr que más gente vaya a votar es argumento para descalificar un recurso claramente (sic) superior?… Esa parece ser la preocupación del diputado Zeferino Torreblanca: la capacidad de movilización social que pueda desplegar el senador Armando Chavarría en el caso de la elección abierta a la ciudadanía”. Y escribo que es un atrevimiento o libertad indebida porque el señor Tenorio supuestamente se metió a la cabeza del señor Zeferino y determinó ya la razón por la que el ex alcalde de Acapulco ha señalado la conveniencia de la encuesta, no porque la consulta abierta se presta a un sinfín de peligros por la posibilidad de manipulación por parte de los priístas y de los propios perredistas, como la historia de manera documentada ha demostrado que ha ocurrido.

Y termina tomándose una libertad indebida más cuando dice:” Pero entonces, a juzgar por su                                 escaso compromiso democrático (demostrado con base en qué, señor Tenorio?), si Zeferino Torreblanca fuera el candidato ¿pediría que el próximo gobernador se decidiera también en una encuesta sólo porque allí es donde se siente más cómodo?”. Pues no. Si Zeferino Torreblanca es candidato del PRD no va a pedir tal insensatez, que sólo se le ha ocurrido al señor Tenorio, pero que indebidamente pone en boca de otro, porque la                                 designación de candidato del PRD es un asunto muy distinto y responde a una lógica muy diferente a la que presenta una elección constitucional del estado de Guerrero.

 Marco Antonio Morales

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