La revolución que viene es ideológica, no de las armas, dice Bruno Plácido

El líder de la UPOEG participa en la convención del Foro Popular para el Desarrollo de Guerrero

Lourdes Chávez

Chilpancingo

En la convención del Foro Popular para el Desarrollo de Guerrero, para determinar qué hacer en la crisis humanitaria y de gobierno que se evidenció en el estado tras el homicidio de seis personas y la desaparición forzada de 43 estudiantes de Ayotzinapa, representantes de organizaciones coincidieron en que los cambios que se necesitan en el gobierno no se van a conseguir mediante las armas ni la violencia.
Una de las participantes subrayó que tampoco es conveniente pedir la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto por los crímenes contra los estudiantes en Iguala, sin una alternativa viable que lo sustituya.
Opinó que se debe llevar este debate a los barrios, colonias y pueblos para fomentar una nueva cultura de participación.
En el foro que se realizó en el auditorio de la rectoría de la Universidad Autónoma de Guerrero, el dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, Bruno Plácido Valerio, insistió en que el cambio que se necesita en Guerrero “está en uno mismo”.
Convocó a los asistentes a ser activos, no espectadores, a evitar que líderes corruptos manipulen a la población, a las asambleas, “no seamos más borregos… porque la revolución que viene es ideológica, no de las armas”.
Reiteró que este no es un cambio de partidos políticos, sino de actitud, para hacer frente a los problemas comunes de los ciudadanos, como los ciudadanos que en enero de 2013 se organizaron para hacer un frente común contra la delincuencia.
El líder del movimiento de autodefensa en Costa Chica consideró que es más peligroso un delincuente de cuello blanco, “que con la ley en la mano le roba al pueblo, que un joven armado en un cuerno de chivo”.
Como ejemplo, señaló que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cobra los recibos más altos en las comunidades más humildes.
Reconoció que algunos integrantes del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC) de la UPOEG han sido cuestionados, pero lamentó que quienes los critican, no ayudan a dirimir los problemas.
En las propuestas generales se pugnó por la instalación de un comité de la verdad para la búsqueda de desaparecidos en el estado, cuya magnitud se reveló con el caso de Ayotzinapa; impulsar un pacto social de base, para retomar el desarrollo social por medio de comités comunitarios, de barrios y colonias.
Insistir en el reconocimiento legal de la comunidad, como cuarto orden de gobierno, exigir que se derogue la pensión presidencial y que ese fondo se destine a educación; hacer valer las contralorías sociales para que vigile las inversiones públicas, así como las leyes de atención y reparación del daño a víctimas de la violencia.
Se observó entre los asistentes al ex secretario de Educación Básica, Max Arturo López Hernández; el ex secretario de Asuntos Indígenas, Filemón Navarro, y el perredista Mauro Medina.