Deben las autoridades encabezar los esfuerzos para superar “el momento de crisis”: arzobispo

*Las familias de los normalistas desaparecidos son sencillas y no creo que puedan andar advirtiendo con violencia, opina Carlos Garfias

Carlos Moreno A.

El arzobispo de la arquidiócesis de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, confió en que si las autoridades se organizan y van a la cabeza para crear un ambiente diferente, se podrá superar “el momento de crisis” en el estado e ir haciendo un proceso de reconstrucción en la sociedad, en referencia al acompañamiento que les está dando la Iglesia a las familias de los 43 normalistas, desaparecidos desde los días 26 y 27 de septiembre, en Iguala.
Luego que algunos padres de familia molestos advirtieron que “lo que sigue es un movimiento armado”, después de una reunión el viernes con funcionarios federales que integran la comisión mixta de seguimiento e información, Garfias Merlos opinó que las familias de los normalistas desaparecidos son “sencillas y no creo que estén diciendo eso, ellos están con el mejor empeño de buscar a sus hijos”.
También dijo que los acapulqueños deben hacer un esfuerzo, para demostrar que hay condiciones para los visitantes en el puerto, en respuesta a la alerta que emitió a sus ciudadanos la embajada de Estados Unidos en México, para pedirles que aplacen “los viajes no esenciales a Acapulco”.
El arzobispo leyó un comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano, de su pasada asamblea plenaria que se realizó el 10 de noviembre y concluyó el 14, en el Estado de México, donde señaló en su mensaje a las personas: “Estamos en un momento crítico. Nos jugamos una auténtica democracia, que garantice el fortalecimiento de las instituciones, el respeto de las leyes, la educación, el trabajo, la seguridad de las nuevas generaciones, a las que no debemos negarles un futuro digno. Todos somos parte de la solución que reclama en nosotros mentalidad y corazón nuevos, para ser capaces de auténticas relaciones fraternas, amistad sincera, convivencia armónica”.
También informó que ofrecerán una serie de mensajes que muevan a la reflexión y al análisis, para promover actitudes y conductas de reconciliación, justicia, perdón y paz, “tan necesarias en las personas y en las comunidades, para lograr transformaciones que se necesitan en México”; además de promover y participar en el diálogo social que fortalezca a la solución de los “graves problemas que el país está resistiendo”.
Además, dijo que los obispos mexicanos asumirán la tarea del acompañamiento a las víctimas de la violencia, adoptando la contribución que la Arquidiócesis de Acapulco pueda ofrecer.
Durante la conferencia de prensa, el arzobispo indicó que las personas participan en las actividades de la Iglesia, lo cual es uno de los signos de luz y esperanza, “por eso seguiremos insistiendo en la necesidad del diálogo social y es importante”, en referencia a la celebración del Cielo Abierto, en el centro de convenciones Mundo Imperial donde, dijo, asistieron unas 8 mil personas.
Dijo que si las autoridades se organizan y van a la cabeza, para crear un ambiente diferente en el estado, se podrá superar el momento de crisis en que se vive, más allá de que la Iglesia dé un acompañamiento a los familiares de los 43 normalistas desaparecidos.
Sobre si dicho acompañamiento de las familias va encaminado a la reconciliación, si reconoce la Iglesia la crisis que hay en el estado y el país por la inseguridad, entonces qué señalamientos da a las autoridades que gobiernan, Garfias Merlos señaló que no es una institución que tengan que señalar las fallas, “para eso está la sociedad, no tiene que hacer los juicios. Nosotros señalamos hechos, el mensaje que expresamos, señalamos hechos de violencia, violaciones, secuestros, son hechos”.
“No podemos decir que el gobierno es el culpable, el gobierno tiene su responsabilidad de generar seguridad, eso es en lo que tenemos que seguir insistiendo, pero tampoco podemos evitar que las personas que generan la violencia dejen de hacerla, pedimos por los que generan la violencia se conviertan y les mueva su corazón”, dijo.
Sobre que algunos padres de familia molestos advirtieron que “lo que sigue es un movimiento armado”, el arzobispo opinó que las familias de los normalistas desaparecidos son sencillas, que tienen muy buena voluntad y empeño en buscar a sus hijos.
La advertencia de los padres de familia ocurrió luego de conocer los pocos avances en las investigaciones para dar con el paradero de sus hijos, después de una reunión en las instalaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Guerrero, el viernes, donde estuvieron el director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio; y el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, así como el representante de la Subsecretaría de Gobernación, Jaimes Ramos, que integran la comisión mixta de seguimiento e información.
“Yo no creo que las familias estén diciendo eso, yo tengo trato con las familias de los desaparecidos y están con el mejor empeño de buscar a sus hijos. No creo que lo estén diciendo las familias”, señaló el arzobispo.
Añadió que “yo pienso que la sociedad tiene que participar para resolver el problema, pero no es con las armas. Si realmente las personas quisieran levantarse en armas ya lo hubieran hecho desde hace mucho, lo real es que estamos buscando a través del diálogo que las responsabilidades de las autoridades se puedan ir encontrando los caminos”.
Sobre la alerta que emitió a sus ciudadanos la embajada de Estados Unidos en México, para pedirles que aplacen “los viajes no esenciales a Acapulco”, Garfias Merlos indicó que los acapulqueños deben hacer un esfuerzo para demostrar que hay condiciones para que se visite el puerto.
“Los acapulqueños debemos poner el esfuerzo, para demostrar que se están teniendo las condiciones para que quien guste pueda venir a Acapulco”.
Sobre la violencia y homicidios que se han dado en la periferia del puerto en las últimas semanas, y si las corporaciones policiacas están haciendo su trabajo en cuanto a prevención, el arzobispo indicó que el hecho de que haya violencia, no es señal “exacerbada, en cualquier ciudad o lugar se dan hechos violentos, conflictos entre las personas hay, desgraciadamente estos hechos de muerte, lo que tenemos que buscar a esas situaciones de violencia, es contrarrestándolas con situaciones de paz”.