Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Acuerda la Asamblea Popular seguir la lucha por la presentación de los normalistas con más acciones

*Resuelven 57 organizaciones hacer una marcha estatal el 1º de diciembre, un paro cívico nacional para conmemorar dos años del gobierno de Peña Nieto, y una marcha nacional el 6 de diciembre

Alina Navarrete Fernández

Tixtla, Chilpancingo

Se reúne la Asamblea Nacional Popular por primera vez luego de la caravana que se realizó en distintos puntos del país para que los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y los familiares de los 43 normalistas detenidos-desaparecidos en Iguala el 26 y 27 de septiembre, explicaran de viva voz la situación que se vive en Guerrero.
Los representantes de las organizaciones sociales que conforman la Asamblea Nacional Popular, acordaron movilizaciones para el 27 de noviembre, el 1, 2, 6 y 12 de diciembre en el estado y a nivel nacional para continuar con el movimiento que exige la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos, el esclarecimiento de los hechos violentos en Iguala y castigo a sus actores materiales e intelectuales.
La sesión de la Asamblea fue citada para las 12 del día de ayer en la Normal Rural de Ayotzinapa, ubicada en Tixtla, sin embargo, debido a que varios integrantes se trasladaron desde puntos alejados del país como el Distrito Federal y Morelos, entre otros, la misma comenzó a las 2:20 de la tarde, en el comedor de estudiantes de la institución.
El espacio de estacionamiento dentro de la Normal se llenó de carros particulares y autobuses de organizaciones como el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) y la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG).
En el comedor de la Normal de Ayotzinapa, se reunieron cerca de 100 representantes de las 57 organizaciones sociales y de derechos humanos a nivel estatal y nacional que conforman la Asamblea Nacional Popular, los cuales, durante sus visitas a la institución han llevado apoyos tanto económicos como en especie para abastecer a las familias de los 43 normalistas desaparecidos y a los estudiantes.
De acuerdo con Margarita Nava Ramírez, de la Comisión de Prensa de la CETEG, la mesa directiva que dirige la sesión de la Asamblea Nacional Popular se va rotando cada sesión y, en la misma, siempre participan un representante del Comité Estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa, uno de los padres de familia de los desaparecidos, uno de la CETEG y otros que se proponen para hablar en nombre de su organización.
La sesión se prolongó hasta las 8:15 de la noche, sin embargo, hubo un receso para la comida entre las 4 y las 5 de la tarde, algunos se dispersaron en los alrededores de la Normal, mientras que otros recibieron comida de parte de los normalistas en el mismo lugar donde se reunión la Asamblea.
Durante el receso, fue consultada la representante de la Red Retoño y directora ejecutiva del Instituto de Acción Ciudadana para la Justicia y la Democracia, Carla de la Cruz Torres, quien informó sobre diversas movilizaciones que la Red ha impulsado a nivel nacional para demandar la presentación con vida de los 43 normalistas, además de que se unirá a los normalistas para aumentar el impacto del movimiento.
Declaró que muchas personas creen en el movimiento debido a que la desaparición de los 43 normalistas generó una visión de apenas “un poco del terrorismo que se vive en México”. Dijo que en país son más de 130 mil asesinatos y 30 mil desapariciones que se encuentran en la impunidad, sólo el 2 por ciento en sentencias judiciales han tenido justicia, y el resto sigue en el abandono.
Criticó las acciones represivas de los gobiernos del presidente Enrique Peña Nieto y del gobernador Rogelio Ortega Martínez, ante las manifestaciones en solidaridad por la Normal Rural de Ayotzinapa.
También asistió a la sesión de la Asamblea Nacional Popular un profesor del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien condenó la detención de manifestantes, en su mayoría estudiantes, durante la marcha solidaria en el Distrito Federal el 20 de noviembre, y se pronunció “en contra de la injusticia, la desaparición forzada de los mexicanos, no es posible que continúen estas acciones”.
Añadió que, será portador de los acuerdos de la Asamblea Nacional Popular para implementar las acciones en el Distrito Federal y que de esta manera se contribuya un poco con la lucha de las familias de los 43 normalistas desaparecidos y de las personas aún no identificadas en las fosas clandestinas halladas en Iguala.
La sesión se reanudó a las 5 de la tarde y continuó hasta las 8:15 de la noche, las acciones que la Asamblea Nacional Popular concretó fueron la toma de las instalaciones de la Procuraduría General de la República a nivel nacional y mítines en las mismas el 27 de noviembre, una marcha estatal el 1 de diciembre así como el impulso de un paro cívico nacional, en el marco de la conmemoración de los dos años del gobierno de Enrique Peña Nieto, que incluye no asistir a escuelas, bloqueos, visita y toma de embajadas, además de toma de pozos de agua en Acapulco; la conmemoración del aniversario luctuoso del líder Lucio Cabañas, el 2 de diciembre; y finalmente una marcha nacional el 6 de diciembre, en el marco de los 100 años de la entrada del Ejército Libertador del Sur y la División del Norte a la Ciudad de México, encabezados por Emiliano Zapata y por Francisco Villa.
Al concluir la sesión, el miembro del Comité Estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa, Andrés Clemente Ramos, declaró que las expectativas de la caravana que concluyó este jueves con una mega marcha en el Distrito Federal, fueron totalmente alcanzadas debido a que hubo una buena respuesta de la sociedad.
Consultado acerca de la posibilidad de que ocurran nuevamente quemas de dependencias estatales y federales, señaló que “las actividades van a continuar, tampoco las podemos decir porque a veces salen en el momento. Nosotros, como Ayotzinapa no hemos hecho esas acciones (incendios) porque es la misma gente la que lo hace ante el descontento frente al gobierno”, concluyó.
Por su parte, otro normalista, que no reveló su nombre, declaró que los familiares y estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa están considerando seriamente el realizar una búsqueda en Iguala alrededor de las fosas clandestinas encontradas, en la cual podrían armarse y actuar en conjunto con la Policía Ciudadana.

La CETEG condena detención de manifestantes en el Distrito Federal

La Comisión Política de la CETEG y el dirigente estatal Ramos Reyes Guerrero abandonaron la sesión de la Asamblea Nacional Popular a las 7:26, debido a que tenían programada una conferencia de prensa en la capital, sin embargo, un representante de la organización permaneció en la Normal para informar más tarde los acuerdos a los secretarios generales.
En la conferencia de prensa, que se llevó a cabo en el campamento que instalaron los cetegistas en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac en Chilpancingo la CETEG negó presuntas negociaciones con el gobernador Rogelio Ortega Martínez, y exigió la liberación de los 11 presos políticos detenidos en el Distrito Federal el 20 de noviembre.
El integrante de la Comisión Política, Manuel Salvador Zúñiga, informó que la CETEG se deslinda de las supuestas negociaciones que el gobernador Rogelio Ortega Martínez aseguró haber tenido con miembros del magisterio democrático.
“Nosotros seguimos en la posición de no reconocer a ninguna autoridad interina en el estado, queremos decirle que se deje de mentiras, queremos reprobar sus declaraciones irresponsables y decirle que es un mentiroso”, expresó.
El dirigente, Ramos Reyes Guerrero, lamentó que “son más de 50 días y no los hemos visto, nos preocupa la situación y que las autoridades no hayan podido esclarecer los hechos, como humanos merecemos respeto y saber la verdad de lo que aconteció con los normalistas, da coraje la forma en como el Estado los está tratando”.
Saturnino García Cordero, otro integrante de la Comisión Política, declaró que la intención del gobierno es desprestigiar a la CETEG y encarcelar a los luchadores sociales que se manifiestan en contra de la represión de las autoridades.
“Hacemos responsables a las autoridades de lo que le pueda suceder a los secretarios generales y dirigentes de nuestra organización, no vamos a permitir ningún acto que atente contra la integridad física de nuestros compañeros”, expresó.
Los cetegistas demandaron la liberación inmediata de los 11 detenidos y recluidos en los penales de máxima seguridad de Nayarit: Tania Damián Rojas, Liliana Garduño Ortega, Analí González Olguín; y en La Cruz: Atzin Andrade González, Hugo Bautista Hernández, Isaac Domínguez Ayala, Francisco García Martínez, Roberto César Jasso del Ángel, Juan Daniel López Dávila, Luis Carlos Pichardo y Lauren Maxwell.

Hacen normalistas de Ayotzinapa programas radiofónicos en la capital para condenar las detenciones en el DF

*Durante la transmisión se da el uso de la palabra a dos de los manifestantes que fueron arrestados el 20 de noviembre, y demandan la libertad de los 11 presos encerrados en penales de máxima seguridad

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

Estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) y familiares de los 43 normalistas desaparecidos, realizaron un programa especial en la radio difusora ABC Radio, tomaron Capital Máxima y condenaron la detención de estudiantes en el Distrito Federal, durante la marcha del 20 de noviembre.
Durante la transmisión del programa, dieron el uso de la palabra a dos manifestantes que fueron detenidos en el Distrito Federal el 20 de noviembre, y demandaron la libertad de los 11 presos, en su mayoría estudiantes, que fueron consignados a penales de máxima seguridad.
Además, anunciaron que el presidente Enrique Peña Nieto, “tiene de 7 a 6 días hábiles para presentar su renuncia, porque se la está exigiendo el pueblo”.
A las 11:15 de la mañana, 150 personas, entre estudiantes y familiares de los 43 normalistas desaparecidos, llegaron al centro capitalino a bordo de tres autobuses de la Estrella de Oro, mismos que se estacionaron sobre la avenida Benito Juárez, frente al Centro de Salud, mientras que los pasajeros se dirigieron hacia el andador Zapata y entraron al edificio que alberga las instalaciones de las radiodifusoras Capital Máxima y ABC Radio.
En ambas frecuencias de la radio local, los normalistas cedieron la palabra a uno de los detenidos durante la movilización solidaridaria con las familias de los 43 desaparecidos, aunque no se reveló su identidad la voz varonil denunció el proceso irregular al que fueron sometidas las 31 personas que fueron detenidas en la plancha del Zócalo del Distrito Federal.
Señaló que 20 de los 31 detenidos fueron acusados de atacar a la paz pública y usar explosivos, pero el proceso en su contra logró determinar una fianza que llegó de 6 a 50 mil pesos por persona, “fuimos obligados a comprar nuestra libertad”.
Sin embargo, 11 personas, en su mayoría estudiantes, fueron trasladadas a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), acusadas de terrorismo, tentativa de homicidio, asociación delictuosa y motín.
El cargo de terrorismo les fue removido de la acusación, pero aún así las estudiantes de Sociología, de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Tania Ivone Damián Rojas, de 21 años de edad; Hilary Analí González Olguíz, de 22 años de edad, y Liliana Garduño Ortega, madre soltera de 30 años de edad, quien además no estaba en el lugar de los hechos, fueron trasladadas al penal de máxima seguridad en Nayarit.
En el penal de máxima seguridad de La Cruz fueron recluidos el estudiante de Sociología de la UNAM, Hugo Bautista Hernández, de 22 años de edad; el estudiante de doctorado en Letras Hispánicas de la UNAM, Lauren Maxwell, un chileno mejor conocido como El Moro, de 47 años de edad; Issac Domínguez Ayala; Roberto César Hazo y Francisco García Martínez, cuyos datos fuerom restringidos por las autoridades federales. También Luis Carlos Pichardo Moreno, trabajador de 25 años; el integrante del Frente Popular Francisco Villa Independiente, Juan Daniel López Ávila, de 18 años, y Atzin Andrade González, de 29 años de edad, estudiante de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado, La Esmeralda.
Los normalistas condenaron las acciones que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto tomó con respecto a los detenidos, que sufrieron “un trato como si fueran los peores delincuentes, es un gran contraste comparado con la detención del ex presidente de Iguala, José Luis Abarca Velázquez y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa”.
Declararon que en Guerrero, “la delincuencia organizada no es nada más y nada menos que el mismo gobierno y los políticos que quieren aprovecharse de todos los recursos naturales”.
Exigieron libertad inmediata de los presos políticos, cuyo único delito fue manifestar su solidaridad en contra de los ataques que sufrieron los normalistas de Ayotzinapa los días 26 y 27 de septiembre, en Iguala, a manos de la Policía Municipal, en los cuales fueron asesinadas seis personas, 25 heridas y 43 estudiantes desaparecidos.
Se pronunciaron en contra de las acciones represivas que ocurrieron bajo el mandato del presidente Enrique Peña Nieto, quien en declaraciones felicitó a los cuerpos de seguridad del Distrito Federal, por haber actuado de manera prudente al reprimir a los manifestantes, siendo que el trato que recibieron los detenidos no fue el adecuado.
Exigieron la renuncia de Peña Nieto y establecieron que tiene un plazo de 6 a 7 días hábiles para entregar la misma, debido a que “el pueblo mexicano ya está harto de este mal gobierno y la represión que hay en contra de los que protestan ante la impunidad, la injusticia y la desaparición de miles de personas en el país”.
Luego de que concluyera la información en torno a los 11 detenidos durante la marcha del 20 de noviembre en el Distrito Federal, ahora recluídos en penales de máxima seguridad, los normalistas procedieron a llevar a cabo un programa especial de ?eplica que fue transmitido a través de ABC Radio, donde anunciaron a la ciudadanía que recibirían cualquier comentario con respecto al movimiento para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos, el esclarecimiento de los hechos y castigo a los actores materiales e intelectuales de la masacre.
Se recibieron únicamente tres llamadas telefónicas al aire, la primera fue de parte de un padre de familia, quien expresó su comprensión ante la angustia de las familias de los 43 normalistas desaparecidos, sin embargo, dijo que “como padre también quiero que mis hijos salgan adelante y las constantes manifestaciones lo impiden, las escuelas cierran, queremos maestros en las escuelas no vagos en la calle”.
Los normalistas dijeron que esta llamada es “una prueba más de la falta de interés y de apoyo de la ciudadanía, nosotros sabemos claramente el rezago en el cual vive Guerrero, pero también sabemos que ya no podemos seguir permitiendo más injusticia, pero esta es la clase de rapiñas que hay y sólo ven por sus propios intereses”.
La segunda llamada fue de parte de una madre de familia, quien relató haber participado en una marcha en la capital a favor de la Normal Rural de Ayotzinapa, sin embargo, “durante la manifestación los propios normalistas destrozaron mi automóvil, yo entiendo a los padres de familia y los apoyo, pero no es posible que sigan causando problemas a los demás, hemos perdido hasta nuestros trabajamos, más los gastos que nos crea el ser afectado, los invito a que busquen otras maneras de manifestarse”.
Ante la anécdota, nuevamente los normalistas lamentaron que “las personas se preocupan más por sus vidrios rotos que por los desaparecidos que hay, por las muertes, por toda la violencia que genera el propio estado”.
Por último, se recibió la llamada de un ciudadano que se manifestó en total apoyo a las acciones del movimiento en Guerrero e incitó a los normalistas a continuar con “acciones fuertes, para evitar que el movimiento decaiga y se arme una verdadera revolución”.
Los normalistas agradecieron el comentario, al igual que los familiares de los 43 desaparecidos, quienes cerraron el programa diciendo abiertamente que continuarán con las movilizaciones hasta que las autoridades den una versión totalmente fideidigna acerca de lo que pasó con los desaparecidos en Iguala y su paradero.
Una vez que concluyera la transmisión, los representantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, la FECSM y los familiares, así como el detenido en el Distrito Federal invitado a participar en la actividad, partieron de regreso a los autobuses que los llevaron a las instalaciones de Normal Rural de Ayotzinapa, ubicada en Tixtla.

La CETEG toma la caseta
de Palo Blanco

Por la mañana, la caseta de Palo Blanco fue tomada durante poco más de siete horas por integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), quienes recaudaron fondos que serán destinados a la Normal Rural de Ayotzinapa.
A las 7:30 de la mañana, 100 cetegistas llegaron a la caseta de Palo Blanco a bordo de varios vehículos particulares, que pertenecen a los integrantes de la organización.
En cuanto los trabajadores vieron a los maestros, se retiraron de sus puestos en las cabinas de cobro y permitieron que los mismos tomaran el control de la caseta, sin dar lugar a confrontaciones.
Contrario a como ha ocurrido en otras acciones de la CETEG, en esta ocasión ninguno de los maestros llevaba el rostro cubierto, salvo cerca de cinco personas del sexo masculino, aunque sí portaban pañuelos sobre la cabeza, gorras y sombrillas para protegerse del sol, además algunos portaban banderas rojas con las siglas de la organización.
Los cetegistas colocaron una lona entre dos cabinas de cobro, en la cual se observaba el retrato del estudiante de la Normal Rural de Ayotzinapa, Benjamín Ascencio Bautista, uno de los 43 normalistas desaparecidos, rodeado por la consigna “vivo se lo llevaron, vivo lo queremos”. También se exigía “juicio político a Ángel Aguirre Rivero, José Luis Abarca Velázquez y María de los Ángeles Pineda Villa. No a la represión de estudiantes y maestros”.
Durante la toma de la caseta de Palo Blanco, los maestros permitieron el paso de todos los vehículos particulares, de transporte y camiones repartidores de empresas como Marinela, Lala y otras, a cambio de una cooperación económica voluntaria.
En las siete horas que permanecieron los cetegistas en la caseta de Palo Blanco, no hubo ningún tipo de confrontación entre los manifestantes y los conductores.
Respecto de la movilización, el secretario de Organización de la CETEG, Ricardo Ruiz Dávila, declaró que “estamos boteando en apoyo a los padres de familia de Ayotzinapa y la exigencia es que nos presenten con vida a los 43 estudiantes desaparecidos”.
Señaló que la cooperación que recibieron de parte de los conductores, variaba de acuerdo con las posibilidades de cada ciudadano, sin embargo, expresó que “hay personas que cooperan de manera consciente con el movimiento y otras que nos van dando hasta 10 pesos”.
Los cetegistas permanecieron en la caseta de Palo Blanco desde las 7:30 de la mañana, hasta poco después de las 3 de la tarde, tras lo cual se retiraron de vuelta al campamento que mantienen en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac en el centro capitalino.

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