Analizará el PRD si le retira el apoyo a Ortega en el Congreso, advierte Celestino Cesáreo

*Su gobierno no tiene pies ni cabeza”, critica el presidente estatal. Dice que la postura no es porque el gobernador haya quitado cargos a perredistas o por el desaire que les hizo a los diputados locales en Casa Guerrero

Daniel Velázquez

El presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán, dijo que el gobierno de Rogelio Ortega Martínez “no tiene pies ni cabeza” y adelantó que la próxima semana los diputados locales y la dirigencia estatal del partido, se van a reunir para analizar quitarle el apoyo en el Congreso local, pues dijo que su interinato concluye en unos meses.
En declaraciones por teléfono, Cesáreo Guzmán dijo que la postura del partido no es por que el gobernador haya quitado cargos a perredistas o por el desaire que les hizo a los diputados locales en Casa Guerrero, el pasado lunes, sino porque observan que durante los 28 días que lleva en el cargo no ha hecho el trabajo que se le encomendó como gobernador interino y algunas de sus acciones “caen en la frivolidad”, además porque no ha recibido a la nueva dirigencia del partido.
Ortega Martínez rindió protesta como gobernador interino el 26 de octubre, producto de un acuerdo entre las corrientes del PRD, como una forma de dar cauce a las demandas de las organizaciones sociales que pugnaban por la salida del gobernador Ángel Aguirre Rivero, luego de que policías municipales de Iguala y Cocula atacaron a normalistas de Ayotzinapa, mataron a seis personas, cuatro estudiantes y dos ciudadanos, hirieron a 25 y desaparecieron a 43 estudiantes.
Cesáreo Guzman enumeró tres aspectos por los que se debe valorar la permanencia de Rogelio Ortega al frente del gobierno. El primero es porque no ha cumplido con su encomienda de convocar al diálogo; el segundo, es que ha descalificado el movimiento estudiantil; y tercero, porque no se ha interesado en resolver la liberación de los luchadores sociales encarcelados en el gobierno de Aguirre Rivero.
“Hasta este momento, el gobierno de Rogelio Ortega no tiene ni pies ni cabeza, no tiene brújula porque desde el primer día que asumió el poder, muchos esperábamos que llamara a una gran reconciliación de los guerrerenses, a una mesa de diálogo compartido con la Iglesia, con empresarios, con organizaciones sociales, con sindicatos, con las mismas policías comunitarias, para que juntos encontraremos una salida a esta grave crisis social y política que vive Guerrero, pero no lo hizo”.