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El cura los atacó a balazos sin motivo, dice el hijo del presidente asesinado

 Marchan vecinos de Xalpatláhuac para pedir castigo al sacerdote que disparó y a su acompañante

 Ezquiel Flores Contreras Tlapa de Comonfort

El hijo del edil de Xalpatláhuac asesinado en Cualac por un cura, Lorenzo Ruiz García, afirmó que el sacerdote Lorenzo Cuéllar Velázquez los atacó a balazos sin motivo alguno, y exclamó: “ese cabrón nos disparó y no quiero que vaya a salir de la cárcel, espero que se le castigue”.

El joven quien se encuentra convaleciendo de la herida de bala en la pierna en el cuarto 22 del Hospital Regional de Tlapa, rechazó que durante los festejos de San Isidro Labrador celebrados en Cualac, él y su padre hayan tendido algún roce con los curas del pueblo.

Postrado en una cama y con el semblante molesto dijo que en el    momento en que se dirigían a su camioneta para regresar a su pueblo “pasamos frente al curato y nos hablaron porque el padre nos quería ver”, indicó.

Narró que su padre, el alcalde priísta de Xalpatláhuac, se adelantó y del curato salió el padre Lorenzo Cuéllar que sin decir nada, sacó la pistola y empezó a disparar “como loco”.

“Cuando vi que mi papá cayó al suelo, alcancé a correr para pedir ayuda a los policías”. Afirma que en el momento en que el sacerdote fue detenido comenzó a lamentarse de lo sucedido.

Manifestación frente al

obispado en Tlapa

Afuera del hospital un centenar de habitantes de Xalpatláhuac comenzaron a organizarse y realizaron una marcha sobre las principales calles de Tlapa. Portando cartulinas y enfurecidos lanzaban consignas en contra del obispo de la diócesis de Tlapa, Alejo Zavala, a quien calificaron de “protector de asesinos”.

El contingente era encabezado por familiares del edil asesinado y regidores de la comuna de Xalpatláhuac. La marcha paró frente al obispado para exigir a gritos que saliera el obispo. “Sal obispo protector de asesinos porque te vamos a colgar”, afirmaban mujeres y hombres, la mayoría campesinos. Algunos con lágrimas en los ojos pedían justicia.

El contingente se retiró del obispado, y lanzaron la advertencia de que Alejo Zavala sería colgado por la presunta protección que está brindando a los sacerdotes involucrados en el crimen del adil priísta.

Posteriormente, se detuvieron frente a las oficinas de la                     delegación regional de la Procuraduría General de Justicia en la Montaña. Nuevamente los gritos que exigían justicia, al instante agentes judiciales rodearon las instalaciones y el delegado regional de la PGJE, Atenógenes Rodríguez Tepec, pidió calma e invitó a pasar a los regidores y familiares del fallecido.

La noche de ayer, ambos sacerdotes aún no rendían su declaración preparatoria ante el juez y permanecían resguardados por agentes judiciales y policías del estado en los separos de la comandancia de la Policía Judicial. A nadie se le permitía acercarse a la zona.

Se anunció que a las 20 horas el obispado de la diócesis de Tlapa emitiría un comunicado.

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