Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Silvestre Pacheco León

CRONICA MUNICIPALISTA  

El Día Mundial de las Aves  

(Primera de dos partes)  

 En el calendario ecológico, el 9 de mayo se festeja el Día Internacional de las Aves como parte de las acciones de toma de conciencia necesarias para la preservación de esos animales que el diccionario define como vertebrados ovíparos, de respiración pulmonar y sangre de temperatura constante, pico córneo, cuerpo cubierto de plumas, con dos patas y dos alas, por lo común para el vuelo.

Como es del dominio público, en Guerrero hay aves de paso, las que siendo migratorias se detienen en nuestro territorio el tiempo necesario para descansar y comer durante sus viajes periódicos.

Las aves de rapiña, aquellas que tienen pico y uñas muy robustos, encorvados y puntiagudos como el águila y el buitre, también son características de nuestro entorno; y no se diga de las llamadas aves de rivera, que viven a orillas del agua, ya sea en ríos, lagos o pantanos.

En el Diagnóstico Ambiental de Guerrero, elaborado por la Semarnat y puesto amablemente a la disposición de los consejeros para el desarrollo sustentable, por el ingeniero Héctor González Reza, Coordinador General de Delegaciones, se nos informa (Conabio, 1998, 1999) que en el estado están reportadas mil 332 especies de vertebrados, entre peces, anfibios, aves y mamíferos.

Las especies de aves más representativas de Guerrero, de acuerdo con el estudio son, con su nombre común: zopilote, que está sujeto a protección especial; el jilguero; la guacamaya que tiene el estatus de especie protegida, el perico atolero, los gorriones, la gallina de monte, considerada como especie rara, endémica y amenazada; colibrí rojizo, el águila negra, que es especie amenazada; la cotorra serrana, el tecolote, la huidota, el quebrantahuesos, el pájaro carpintero, la urraca, la tortolita.

También, la primavera, el cuervo, la calandria, luis, zanate, correcaminos, gavilán tordo, chiscuaro y cardenal.

Aunque pocos lo saben, en el estado está prohibida la caza de aves y de acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre, la cacería deportiva es considerada como un aprovechamiento extractivo sustentable que solo podrá realizarse en predios registrados como Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) o en áreas comprendidas por algún programa de Áreas de Manejo Sustentable (PAMS) operado por alguna organización no gubernamental.

Actualmente, nos informa la Semarnat, en el estado está operando el Programa de Conservación Manejo y Aprovechamiento de Palomas, Codornices y Conejos que tiene como responsable a la Asociación de Clubes de Caza, Tiro y Pesca del estado de Guerrero.

La gran biodiversidad de Guerrero y sus variados ecosistemas que permiten el desarrollo de múltiples hábitats, que van desde los ambientes costeros al nivel del mar, hasta los bosques templados fríos y mesófilos de montaña, con alturas hasta los tres mil 400 metro sobre el nivel del mar, permite y facilita la presencia de especies como la guacamaya verde, el perico atolero, el loro frente blanca, loro corona lila y el cabeza amarilla.

Las palomas, tórtolas, trogones, urracas, zorzalez, abundan junto con los clarines, azulejos, tordos, bolseros, cardenales, jilgueros, semilleros, colorines y gorriones.

Entre las especies migratorias que podemos admirar en el invierno, en varias partes del estado, están el mímido gris, la garza pico de espátula y el pelícano gris.

En el presente año y como resultado de la lucha ambientalista en el seno del Consejo para la Cooperación de América del Norte, se ha llegado al acuerdo de que los tres países firmantes del Tratado Trilateral de Libre Comercio, consideren como especie en protección a la Pardela Pata Rosada, ave acuática parecida a la gaviota pero más pequeña, con los dedos de las patas en forma de palma (palmípedas), muy a propósito para nadar que seguramente está presente en el territorio guerrerense y de la cual debemos dar feliz cuenta de su protección.

Como siempre, la amenaza principal de las aves, somos los seres humanos. En amplias regiones del estado operan numerosos grupos de personas dedicadas a la captura de aves. En la Sierra Madre del Sur se tienen noticias de que estas personas actúan con toda impunidad y conocen muy bien la temporada de anidación y el nacimiento de los polluelos. Mientras algunos agricultores ven a los pajareros como bendición porque combaten a loros, cotorros y pericos que se convierten en plaga para los maizales, otros que saben el daño ecológico que causan esas bandas de traficantes, se sienten impotentes para enfrentarlos porque no hay autoridades que los secunden para actuar como denunciantes.

En las ciudades los pajareros entregan su mercancía a traficantes urbanos que por lo general tienen ya los contactos establecidos para comercializar las aves muchas veces en el extranjero.

En esta temporada los incendios forestales y la escasez de agua son los principales riesgos que enfrentan las aves, de tal manera que para su conservación se requiere la acción conjunta de la sociedad, pues todos debemos asumir que son más valiosas las bandadas, y el gorjeo, los cantos y trinos de las aves en libertad que en las jaulas de las casas.

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