Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Silvestre Pacheco León

 CRÓNICA MUNICIPALISTA

 La 19 Sesión del Consejo Región Sur-Sureste de la Semarnat.

 (Segunda de dos partes)

A pesar de que se acepta la importancia de la planeación, el gobierno federal apenas ha destinado 4 millones de pesos para el programa de Ordenamiento Ecológico en el territorio nacional, y el estado de Guerrero se cuenta entre los pocos que en el país no ha concluido su plan estatal.

En esta reunión en la que participamos casi tres decenas de consejeros, también conocimos y debatimos el contenido de las recomendaciones que las comisiones técnicas de Recursos Forestales y Suelos, Legislación y Reglamento Interno, de Ordenamiento Territorial y de Comunicación, del Consejo, presentaron al pleno para que con su aval se formalice su entrega al secretario, Alberto Cárdenas Jiménez, procedimiento que constituye lo sustantivo del quehacer que desempeñamos los consejeros.

Lo relevante en este punto fueron las propuestas que presentaron los consejeros de Guerrero y Quintana Roo para que el programa de reforestación involucre a los productores del medio rural en la reproducción de plantas, lo que implica quitar a la Sedena esa labor y el presupuesto que ahora ejerce, para que los viveros que opera el ejército se instalen en las mismas zonas a reforestar, de tal manera que los empleos generados favorezcan a sus pobladores, tanto en las labores de siembra y cuidado de las plantas, como en la recolección de semilla y en la propia reforestación.

Se consideró que la misma actividad que gira en torno al proceso de multiplicación de las plantas tiene una enorme carga educativa y ambiental e implica la capacitación de las familias que son las directamente beneficiarias del recurso forestal, de tal manera que con ello se cumplirá el principio aquel de que solamente se cuida y se defiende lo que se conoce y se quiere.

Esta recomendación que deberá atender la Semarnat tiene entre sus considerandos argumentos de peso para relevar al ejército de las tareas que implican el establecimiento de viveros. Se trata de que en adelante los soldados, en lo que concierne a las tareas de preservación de los recursos naturales, se apliquen al combate de los incendios, de tal manera que su presencia en las zonas forestales y, en general, en el medio rural, tenga una justificación ecológica en la temporada de estiaje y su presencia inhiba la vieja práctica de utilizar el fuego como herramienta sin control para la limpieza de los terrenos de siembra.

La recomendación también plantea que la semilla recolectada para el establecimiento de los viveros sea de la región a reforestar y que en ella se determine la zona semillero para su cuidado especial, llegando al grado de inventariar los árboles que cumplen con los requisitos de madurez y calidad como productores de semilla.

En la reproducción de plantas para reforestar se insiste en la importancia de que los ejemplares sean de doble propósito y de origen endémico, pues la riqueza forestal y de flora en general es tan amplia y variada en el país que su conocimiento y aprovechamiento se deben incentivar.

También se analiza la importancia que tiene la entrega oportuna de los recursos del Pronare para que las plantaciones aprovechen toda la temporada de lluvias. Para ello se propone que la dependencia responsable maneje un fondo revolvente para que a las organizaciones rurales involucradas en estos programas reciban a tiempo el financiamiento y no como ahora sucede que sigue siendo más importante cumplir con los mecanismos burocráticos que con el hecho mismo de que las plantas reproducidas se trasplanten y crezcan para beneficio colectivo.

Se hace hincapié en que la Semarnat no sólo se limite a inventariar la superficie reforestada, sino que diseñe mecanismos para el seguimiento de las plantaciones a fin de alcanzar el índice recomendable de plantas que se logran desarrollar, mejorando las técnicas del trasplante y el cuidado.

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