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Afirma ex director de la UAG que su labor “fue bloqueada y boicoteada”

En una carta, Alberto Salgado dice que fue despedido como una acción política para las futuras elecciones de rector

El ex director de Integración de las Funciones Sustantivas de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Alberto Salgado Rodríguez denunció que su labor como funcionario “no fue sólo bloqueada sino boicoteada”, y calificó su despido como “una acción política que busca retirar de la administración central” de la UAG, “a una persona de decisión en la futura sucesión rectoril”, en referencia a él mismo.

En una carta que envió a este diario y después de tres días de haber sido despedido, Salgado Rodríguez explicó que a dicho cargo llegó “como representante de un sector universitario, con el sano intento de conformar una administración universitaria plural”.

El pasado 22 de abril se informó a través de un boletín de prensa que el rector de la UAG, Nelson Valle López anunció la salida de Salgado Rodríguez como parte del cambio en la estructura de su administración.

En su carta, Salgado Rodríguez dijo que el compromiso asumido en su toma de protesta como miembro de una administración universitaria “supuestamente plural”, lo compromete “a informar el estado de cosas que ocurren al interior de la conducción de la universidad”.

En el documento expuso que después de más de dos años de la actual administración, la reforma universitaria no ha llegado aún a las unidades académicas, las cuales siguen, en la mayoría de los casos, “en la mediocridad académica y en la corrupción pululante”.

Comentó que la pérdida de derechos laborales de los trabajadores durante la presente administración, “es sólo una muestra de la política permanente de confrontación que se ha adoptado”.

Acusó que la UAG cierra la puerta a los más pobres de Guerrero, con el pretexto de que es “por la calidad de la educación”, y que en menos de dos años de la actual administración se anunció la quiebra financiera de la institución, lo cual es “sumamente grave”, aunado a los “escandalosos desvíos de recursos económicos de programas federales con fondos etiquetados, como es el caso del programa de becas al desempeño docente y el caso del programa integral de fortalecimiento institucional, entre otros. Ante este estado de cosas me preocupa el silencio del Consejo Universitario”.

“Mi trayectoria profesional y académica no es de uno ni de dos años. Los que me conocen de varios lustros saben de mi capacidad como académico y de mi actuación como responsable de la conducción de instituciones educativas”.

“Por lo anterior, la patraña esa de que ‘no funcionó’ pierde toda credibilidad ante la evidencia contundente de una trayectoria académica y administrativa consolidada, enfatizó.

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