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Anuncian comuneros que se oponen a La Parota que no permitirán el paso a la CFE

Denuncian que la asamblea donde se aprobaron los estudios preliminares fue “arreglada e ilegal”. Continuarán con el plantón en defensa de las tierras. Atraen a los campesinos con dinero, asegura el asesor jurídico

Los comuneros que se oponen al proyecto hidroeléctrico de La Parota aseguraron que no permitirán el acceso a los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) –a pesar de que otros comuneros ya aprobaron a la comisión hacer los estudios preliminares de la obra–, porque el primer paso de la construcción del proyecto se decidió “en una asamblea arreglada e ilegal”.

Los campesinos inconformes se reunieron desde las 10 de la mañana en La Tolva, sitio donde el 28 de julio de 2003 se plantaron para impedir el acceso a los empleados de la CFE, y cumplieron con el anuncio de no acudir a la reunión en Casa Guerrero acordada con los comuneros.

A las dos y media de la tarde, los más de 150 inconformes encabezados por su asesor jurídico, Virgilio Ávila Vázquez, esperaban noticias e informes de los campesinos de su grupo, que acudieron a la asamblea ejidal en la comunidad de Cacahuatepec.

Los campesinos, con machete en mano e inquietos, se acercaban a reporteros para preguntar los resultados de la reunión ejidal definitiva para rechazar o aprobar el proyecto hidroeléctrico.

De esta manera, Ávila Vázquez reiteró que a pesar de haberse aprobado los estudios preliminares del proyecto, no permitirán el acceso a los empleados de la CFE y continuarán con el plantón en defensa de las tierras.

Con un gesto de reprobación, aseguró que “ya esperábamos estos resultados”, al acusar que semanas antes se había comprado el voto de los campesinos, aunque reconoció que no tenían pruebas fehacientes de la acusación.

Pero mencionó como ejemplo del arreglo previo de la asamblea, el hecho de que la convocatoria en algunas comisarías llegó dos días antes de la misma, y además “se repartió dinero a las personas”, incluso “se pagó unos mil pesos a cada camión” para transportar a los comuneros.

Resumió que las autoridades de los gobiernos federal, estatal y municipal son los responsables del arreglo y “la manera amañada” de la reunión, por eso “vamos a impugnar a una asamblea ilegal”, porque “se aprovechó el dinero para comprar a la gente”, y aseguró que con esto la CFE violó los derechos humanos de los campesinos.

La inconformidad aumentó porque la paraestatal no se esforzó por un diálogo directo con los inconformes, “sólo se dedicó a atraer campesinos con dinero”, aseguró Virgilio Ávila.

Sin obtener la información detallada de la asamblea, el asesor jurídico anunció que los inconformes analizarán el asunto en una reunión masiva que espera se celebre en estos días, y que a partir de eso decidirán las acciones para manifestar su inconformidad.

En tanto, la campesina Crescencia Mendoza Inés, expresó: “Vamos a defender nuestras tierras y el agua, yo nací y crecí en este lugar y ahora nos quieren quitar nuestras parcelas y el agua se va a terminar, así que a la chingada, no queremos nada de estudios ni proyecto”.

A partir de la una y media de la tarde los inconformes gritaron “¡vaqueros!”, “¡vendidos!” y “¡hambrientos!” al contingente de jornaleros, funcionarios, policías judiciales y preventivos que asistieron a la asamblea ejidal y que forzosamente tuvieron que regresar por el único camino rastrillado para la comunidad central de esa región, Agua Caliente.

En tanto, un muñeco, simulando a un empleado de la CFE, por el color del uniforme y un casco protector, colgaba de una parota que desde el año pasado da sombra a los campesinos inconformes en plantón.

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