Externan senadores de EU a Obama su preocupación por el caso Ayotzinapa

*Hay 22 mil desaparecidos, le dicen 10 demócratas y dos republicanos. En Bruselas un centenar de personas demandan justicia

Ángel Villarino e Inder Bugarin / Agencia Reforma

Washington / Bruselas

Senadores estadunidenses, diez demócratas y dos republicanos, externaron al presidente Barack Obama su preocupación por las desapariciones en México.
Los legisladores utilizaron los datos la Oficina del Procurador General de la República (PGR) para recordar que hay más de 22 mil personas que han desaparecido durante la última década.
“Esta cifra constituye una de las más grandes del hemisferio y es una que no puede ser ignorada”, contrastaron en una misiva.
También señalaron la necesidad de que el gobierno de Peña Nieto dedique más atención a la seguridad.
“En un momento en que el presidente Peña Nieto ha dado grandes pasos para reformar los sectores económicos y energéticos de México, es imperativo que la atención también se centre en el fortalecimiento de la capacidad investigativa y forense de la policía mexicana”, recalcaron.
“Como también en su capacidad para servir a las víctimas de la delincuencia, la violencia, y abusos contra los derechos humanos”, agregaron.
Los senadores hicieron referencia también a las marchas de protesta de los últimos días en el país.
“Mientras miles de mexicanos frustrados se reúnen a través de todo el país para protestar contra la impunidad, nos preocupa que la situación en Guerrero es un síntoma de un problema más grande que ha sido endémico en México durante los últimos años”, insistieron.
Y subrayaron la necesidad de solidarizarse con las víctimas y sus familias.
“Existe creciente evidencia indicando que se han convertido en las últimas víctimas de la violencia relacionada con las drogas en el País”, apuntaron.
Organizaciones humanitarias en Estados Unidos reaccionaron inmediatamente a la misiva.
“Es importante que estos senadores se hayan solidarizado con los estudiantes y sus familias, y con los miles de mexicanos que han salido a las calles en protesta contra la impunidad”, dijo Maureen Meyer, coordinadora principal del programa de México en la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés).
Encaran al embajador ante la Unión Europea

Los gritos de indignación por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa sonaron al interior de la Embajada de México ante la Unión Europea.
El lunes, tras una protesta afuera de la la representación diplomática, el embajador Juan José Gómez Camacho recibió a un grupo de alrededor de 100 personas –en su mayoría mexicanos–, quienes exigían justicia por el caso Iguala y la detención de jóvenes el 20 de noviembre en el Zócalo del DF
Sin embargo, el diálogo se tornó ríspido y concluyó 35 minutos después con gritos de los inconformes que pedían al diplomático que renunciara, cuando éste dijo estar convencido de que el Estado está enfrentando los múltiples retos del país.
“Es tanta nuestra indignación, tanto nuestro llanto, que no vamos a permitir más que nos sigan tratando como niños tontos”, dijo la cantante Silvia Abalos en el encuentro celebrado en el salón de juntas de la sede diplomática.
El embajador respondió compartiendo la indignación sobre la desaparición de los normalistas, calificándola como acto de barbarie y subrayó que la investigación llegará hasta las últimas consecuencias.
“¿Sabe qué embajador? El discurso que nos está dando aquí fue el mismo que les dio a los estudiantes de Maestría de Amberes, pero yo no soy belga, soy mexicana y sé muy bien que usted está mintiendo. Yo me retiro”, dijo otra mexicana, Nela Ávila.
“Venimos para que el gobierno haga todo lo posible, haga justicia en nuestro país, no venimos a escuchar discursos demagógicos que ya hemos escuchado antes por profesionales como usted”, espetó Idolina Gallardo Martínez, hermana de Damián Gallardo, activista mixe detenido en Puente Grande Jalisco supuestamente por secuestro.
Ayer, en un comunicado, la cancillería expuso que fue un grupo reducido de manifestantes el que se opuso al diálogo e intercambio de ideas, además de que amplió sus protestas a otros temas como su desacuerdo con las reformas estructurales.
Entrevistado por Agencia Reforma, el Embajador aseguró que no se arrepiente de haber recibido al grupo de manifestantes.
“Nunca me voy a arrepentir, me hubiera gustado que hubiéramos podido conversar, que hubiera un diálogo, porque me interesaba escucharlos y también que me escucharan, pero rápidamente se deterioró y no fue posible”, argumentó Juan José Gómez Camacho.
“Si quieren volverse a reunir conmigo lo único que les pediré es que hablemos. No quiero que no sean críticos, respeto su derecho a criticar, a estar en desacuerdo, a denunciar, pero que dejen hablar, haciendo a un lado las convicciones políticas e ideológicas”, agregó.
El embajador confió en que su reunión con los manifestantes siente un precedente positivo para otras plazas diplomáticas en donde tienen lugar manifestaciones por la situación que se vive en el País, como es el caso de Milán, París, Madrid, Roma, Ginebra, Estocolmo, La Haya, entre otros.