La Unidad de Medicina de la UAG reduce matrícula como el año pasado

Aceptará sólo 210 aspirantes, dice el director

 Raquel Santiago Maganda

Por segundo año consecutivo, la unidad académica de Medicina de la UAG reducirá la matrícula escolar al aceptar a sólo 210 estudiantes, aunque la expectativa es una disminución gradual hasta que cada aula reciba a 30 alumnos, informó el director del plantel, José Álvarez Chávez.

También en enero de 2005 acudirán los evaluadores del Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica (Comaem), para la supervisión que determinará la acreditación de la carrera médica de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).

En este plantel el panorama de acreditación va más adelantado. El director José Álvarez Chávez informó que en enero de 2005 asistirán al plantel los evaluadores del Comaem, asociación civil, máximo organismo evaluador de las instituciones médicas del país.

Los resultados de la verificación determinarán si la escuela es acreditada en esa primera supervisión. Precisó que en términos de evaluación si logran un 80 por ciento obtendrán la acreditación por cinco años, de registrar un 70 por ciento entonces accederán a la certificación provisional por un año; pero de lograr menos del 70 por ciento simplemente no pasaron la prueba y entonces iniciaría un proceso de revisión para otra segunda supervisión.

Además informó que de mil aspirantes sólo recibirán a 210 alumnos, que comparado con el ciclo escolar pasado significa 30 estudiantes menos. El objetivo, agregó el director, es que gradualmente reducir la matrícula hasta tener menos de 30 estudiantes por aula, precisamente como requisito de la acreditación.

Agregó que los requisitos para obtener una de las mil fichas, son tener bachillerato afín a la carrera y con un promedio mínimo de ocho.

Explicó que la metodología de selección de los mejores promedios será sumar el promedio obtenido en el bachillerato multiplicarlo por 100 y sumar el puntaje del examen del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval), y así “los mejores 210” se podrán inscribir.

Como plantel que se encuentra en primer nivel de trabajo de certificación, el más avanzado, aseguró que durante este año la escuela no tiene problemas con los espacios en instituciones médicas para el inicio de las prácticas profesionales.

Pero si hay escasez de recursos económicos, –mencionó como ejemplo el pago con su propio dinero del salario de la secretaria–, sumado a la resistencia de algunos profesores a la certificación, en parte ocasionado por la evaluación que llevan a cabo los alumnos sobre los docentes.

Álvarez Chávez no descartó el comienzo de inconformidades por la reducción de la matrícula, como sucedió al inicio del ciclo escolar pasado, pero reiteró que es una medida necesaria para garantizar la validez de los estudiantes ya inscritos.

También advirtió a los aspirantes que durante el periodo de inscripción “llegan vivales” que ofrecen el ingreso oficial al plantel, situación que consideró “un engaño”, al reiterar que solamente los 210 mejores resultados de las evaluaciones serán recibidos, y que cualquier alumno tendrá la oportunidad de competir por su sitio en la aula “sin recomendaciones”.

En Ciencias Sociales continúa la sobrepoblación estudiantil

Caso contrario al de Medicina, es la unidad académica de Ciencias Sociales, en donde el panorama de acreditación no es favorecedor debido a que las carreras de Derecho, Economía y Sociología se encuentran en el tercer nivel, de mayor rezago, y la carrera de Sicología en segundo nivel, informó el director Nazarín Vargas Armenta.

Mencionó que se distribuirán mil 200 fichas, pero consideran recibir a 960 alumnos.

El director recordó que en el periodo 2002-2003 se recibieron a mil 200 alumnos, y del 2003-2004 a mil 100 estudiantes, con un promedio de 90 alumnos por salón.

La perspectiva es que cada salón esté conformado por 80 alumnos, sin embargo, la cantidad aprobada todavía representa una sobrepoblación estudiantil, porque la Secretaría de Educación Pública recomienda un máximo de 60 alumnos, reconoció el director.

Otra de las expectativas es que en el tercer semestre, después de cursar el tronco común y en donde los alumnos eligen la carrera, se reduzca la matrícula en las licenciaturas de mayor demanda: Derecho y Sicología.

Precisó que en Economía hacen falta alumnos, y en Sociología ha crecido la matrícula, durante el ciclo escolar 2003-2004 se registraron 35 alumnos.

A diferencia del plantel de Medicina, en Ciencias Sociales la ficha de cobra en 220 pesos, aunque la tarifa oficial establece una cuota de 205 pesos. Al respecto, el director informó que el año pasado se cobraron 200 pesos por ficha, la tarifa actual representa un incremento de 10 por ciento.

Vargas Armenta mencionó que hasta ayer no se le precisaba a los aspirantes que el pago de la ficha de examen no representa el ingreso automático al plantel, porque también reconoció que esa idea persiste como una “cultura difícil de cambiar”.

A esta situación se suma la presencia de coyotes que extorsionan a estudiantes con la promesa de inscribirlos aún cuando sus promedios no los coloquen dentro de los 960 elegidos. Vargas Armenta reconoció que “desafortunadamente se presentan estas irregularidades”, y aseguró que de haber alguna denuncia por estos casos se procederá a iniciar una investigación y aplicar sanciones “no importa quién sea el inculpado”.

Por si fuera poco, también precisó que si los resultados del examen del Ceneval reflejan un índice reprobatorio, es porque el programa de estudio en varios planteles no se cumple, y por eso existen casos en donde el alumno con “buen promedio de estudios de bachillerato tiene bajo resultado en el Ceneval”. Aseguró que esta situación no es exclusiva de los egresados de las preparatorias de la UAG.

El director precisó que están “obligados” a obtener la acreditación hasta el 2006; aunque “lo político retrasa el proceso”, al considerar a la unidad académica de Ciencias Sociales “una de las escuelas más politizadas de la universidad”, precisamente por el área humanístico-social que comparten sus estudiantes.