Sólo en foto aparece el gobernador Estrada Cajigal en el Tianguis

El impacto negativo de los casos de secuestros y narcotráfico “está superado”, dice el secretario de Turismo de Morelos

 Aurelio Peláez

El gobernador de Morelos, Sergio Estrada Cajigal, apareció por el Tianguis Turístico pero sólo en una foto, durante la presentación de la oferta turística de este estado, en una de las diversas conferencias de prensa ofrecidas durante la segunda jornada de actividades del Tianguis.

No obstante, el secretario de Turismo de Morelos, Manuel Suárez Gerard, tuvo que enfrentar preguntas acerca de los casos de secuestro y narcotráfico en su entidad, sobre todo después de una pulcra presentación de la oferta turística morelense, “De Tepoztlán, Pueblo Mágico, a la Ruta de Zapata”, revivida con la reciente película de Sergio Arau, por estrenar, que tiene como su Zapata al cantante Alejandro Fernández.

Según el funcionario morelense, todo el impacto negativo de los casos de secuestros, “está superado”, lo mismo que los escándalos políticos, y afirmó que en esa entidad no hay crecimiento de los índices delictivos, pese a la detención hace dos semanas del director de la Policía Ministerial, Agustín Montiel, y la consiguiente caída del procurador y del secretario de Gobierno de esa entidad.

En La Ciudad de la Eterna Primavera, ahí donde el gobernador de Guerrero René Juárez rechaza ser uno de los nuevos inversionistas, y en la que niega haber comprado un hotel y un restaurant –ambos de lujo- para sobrellevar su periodo como exgobernador, tampoco pasa nada, a pesar de que partidos y diputados de oposición al gobierno panista, piden la renuncia del gobernador, cuya caída parece inminente.

Del vecino estado, el funcionario destaca el crecimiento del turismo cultural por un 233 por ciento en lo últimos tres años, y el tener un segundo lugar en la enseñanza del español, después de Salamanca, Guanajuato. Por eso, a los políticos de Guerrero les gusta pasear y residir por Cuernavaca y Cuautla, para olvidarse del analfabetismo que existe en su estado, donde, eso sí, ocupamos el primer lugar nacional.

Mañana de conferencias y de pensar en planear las próximas vacaciones. Aunque parezca como que no, a los de Acapulco también les gusta ser turistas de vez en vez. Bueno, a los que pueden, porque en eso de la pobreza, los gobernantes del PRI se han esmerado en tenernos como actor principal. Ni siquiera de extras, es decir, hoy somos pobres, mañana que lo sean los de Nuevo León, por ejemplo.

Y para no dejar de asombrarse, los de Nuevo León vienen a promocionar sus cerros pelones y los hoteles de Monterrey, a donde los empresarios de Guerrero –si es que se juntan una docena- pueden planear una temporada vacacional “de placer o de negocios”, que para los regiomontanos ha de ser lo mismo.

Conferencia del Distrito Federal. La ciudad gobernada por el Peje del PRD llegó con acarreados VIP al Tianguis Turístico. “De Fiesta en el DF”, es un programa que ofrece una apabullante oferta de turismo cultural, propia de una ciudad que por años ha exprimido al resto de los estados del país y que ha centralizado todo todo, parafraseando a un cuento del guatemalteco Miguel Angel Asturias: “El hombre que lo tenía todo todo, cuando dormía no tenía nada…”. Ese hombre, que por cierto, cuando se despierta, se encuentra con los bolsillos repletos de boletos para viajar.

Después de la presentación del “De Fiesta en el DF”, una gerente del lujoso hotel Nikko, y una representante de la Cámara de Comercio, antes de que pregunten los reporteros, se levantaron a ponderar la limpieza y la seguridad de la Ciudad de México. Por lo menos en Avenida Reforma. De lo demás, Tepito y La Bondojo, se piensa, no responden.

A dónde ir como acapulqueño de turista, sin sentirse como pez fuera del agua: remember, hay ciudades que no se llevan con el desmadre. Sabios consejos, en San Luis Potosí y en algunas otras ciudades del centro del país, hay ley seca desde las diez de la noche en las tiendas, y a las doce, de patitas en la calle de las discos; en León es mal visto entrar a un bar con pareja femenina, y en Guanajuato, mear en la banqueta puede costar el fin de la diversión. Y si encima se es prietito y se anda por un estado del norte, se puede sospechar que se va de bracero.

No, pues así, mejor quedarnos a mirar el mar por la ventana.