Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Dos sitios, dos fortalezas y dos ciudades: Acapulco y San Antonio

 

  El acoso del insurgente Morelos a San Diego

 Jorge Blancas

Un día como hoy, pero de 1813, las tropas del general insurgente Morelos comenzaron la toma del Fuerte de San Diego.En el libro Acapulco en la historia y la leyenda, del escritor, periodista e historiador, Vito Alessio Robles (1879-1954), el historiador relata el acontecimiento que encumbró a Morelos en la lucha libertaria. En ese libro apoya la tesis de que la toma del Fuerte de San Diego comenzó el 20 de abril de 1813, fecha cuando comenzó el rebelde sureño a hostigarlo militarmente y, meses después, conseguir la rendición de sus enemigos.

En el primer párrafo del cápitulo 12 leemos la descripción que hace Alessio Robles del hombre que llevaría a la libertad en el sur de México: “En las postrimerías del siglo 17 un joven se abstraía en grandes hazañas imprecisas y borrosas… se dedicaba a la carga de sedas y objetos de arte en largas caminatas, dirigiendo y azuzando el atajo de mulas de Acapulco a México… Aquel joven arriero, lleno de vivacidad e inteligencia se llamó Morelos, el generalísimo Morelos”.

 Acapulco fue el sueño de gloria de Morelos

 Después de estudiar teología y de haber sido el ministro de pequeñas comunidades sureñas, Morelos recibió la orden de su tutor Don Miguel Hidalgo y Costilla, de organizar fuerzas rebeldes en el sur del país y eliminar la amenaza realista que, apoyada en la Corona española, por varios siglos había impedido la independencia de los mexicanos.

Por sugerencias del mismo Morelos –como lo apunta Vito Alessio Robles– imaginó que él debería intentar tomar al puerto de Acapulco y su gran fortaleza, el Fuerte de San Diego. Presto, y con 3 mil hombres que logró reclutar de los poblados de Tecpan, Zanjón, Coyuca y Aguacatillo, llegó frente a Acapulco, objetivo de sus sueños de gloria.

Aquel primer intento de hacer guerra libertaria en el puerto de Acapulco sucedió el 13 de noviembre de 1810, cuando ocupó El Veladero y lo convirtió en su centro de operaciones.

Y después de enfrentarse a los realistas en Puerto Marqués, en La Sabana y en Tres Palos, los rebeldes de Morelos consiguieron adueñarse de un fuerte armamento, suficiente para atacar al Fuerte de San Diego. Fue el 7 de febrero de 1811 cuando Morelos intentó por vez primera tomar el Fuerte, pero una traición le costó la derrota, la vida de muchos de sus hombres y graves heridas.

Morelos no tuvo otra alternativa más que replegarse al Cerro de La Iguana, y de ahí atacó con cañones al Fuerte de San Diego durante nueve días, hasta que el ejército realista salió a enfrentar a Morelos y sus hombres, quien al verse rodeado, ordenó a sus hombres la retirada y ceder el armamento que ya habían conseguido.

De ahí, Morelos salió de Acapulco a emprender una fuerte campaña libertaria que sorprendería hasta a sus mismos adversarios. Regresó a Acapulco el 6 de abril de 1813 y en una sanguinaria pelea lograron tomar el puerto seis días después, a excepción del Fuerte de San Diego.

Las operaciones para tomar el Fuerte se iniciaron el 20 de abril. En el castillo se refugiaron los realistas, quienes se sentían seguros tras la imponente fortaleza, bien protegida y abastecida por mar.

Desde el Fuerte del Padrastro, ya dominado por Morelos, se construyó una mina que llegaba a 84 metros de la contraescarpa de los fosos que rodean la fortaleza. Ahí acumuló los suficientes explosivos para volar el Fuerte, pero enterándose de que allí se habían refugiado muchos niños y mujeres, desistió de esa idea, y prefirió aniquilar a sus enemigos mediante el hambre.

Morelos tenía rodeado el Fuerte, y así duró varios meses hasta que, famélicos, los realistas se rendieron y para el 20 de agosto de 1813, la bandera azul y blanca de los insurgentes ondeaba sobre el castillo.

 La verdadera historia detrás de El Álamo

 Charles L. Rogers *

¡Saludos a la Heroica República de México y a todas sus buenas Familias y personas!de parte de: Charles L. Rogers, M.D. jefe de la Nación Cheroqui de México, Texas, y Coahuila.

Este artículo, tuvo que ser insertado en uno de los periódicos más importante de Texas y tuve que pagar por ello al no tener interés los diarios en conocer la verdad sobre la rebelión de El Álamo contra Santa Ana. Los libros escolares de Texas nunca han reflejado los verdaderos hechos a los estudiantes y los niños hispanos de las escuelas en Texas, siempre han sido víctimas de una historia distorsionada escrita por personas de descendencia anglosajona durante los albores de la República de Texas. La narración de esos hechos debería cambiar, si se tiene un corazón justo, pues la perspectiva que tanto anglosajones como mexicanos poseen de esa época, debe de ser en realidad una historia heroica para ambos.

Así y todo, las acciones heroicas de los guerreros mexicanos durante ese tiempo han sido erradicadas de la historia texana a propósito –omisión o mentira que ha perjudicado a generaciones de niños en etapa escolar. Esperamos que esta verdad arroje luz sobre lo que realmente aconteció en el Álamo.

En realidad fue parte de una rebelión mayor en contra de Santa Ana que comenzó primero en México. El motivo mexicano de dicha sublevación giró en torno al deseo de ser gobernado por un sistema de leyes y de reinstaurar la constitución mexicana de 1824.

La película es una presentación no real y la acción de más de 3 mil mexicanos que se revelaron y murieron en pos de establecer nuevamente el imperio de la ley debería redundar en gran honor para México. Ellos murieron por razones similares, contemporáneamente y en manos del mismo dictador que los rebeldes de Texas. El amor profundo que tienen los mexicanos hacia la libertad debería de reflejarse en los libros de escuela de ambas naciones porque el guerrero mexicano de esa época fue un héroe de primera categoría. La tergiversación y el ocultamiento de dichas acciones heroicas del pueblo constituye una falsedad ostensible y un hecho deshonroso por parte de aquellos que han escrito la historia falsamente.

La Nación Cheroqui de México, Texas, y Coahuila ha recibido una impresión buena de muchos líderes mexicanos modernos por ser competentes y sinceros y tener el mejor interés de México en sus corazones. En 2001, el gobernador de Coahuila, Enrique Martínez y Martínez, desplegó gran valor en reanudar su reconocimiento histórico del pueblo cheroqui que vino a México, al cual se le otorgó asilo político en 1839, estableciéndose en el estado mexicano de Coahuila. Dicha protección vino después de que la República de Texas, en la parte oriental del estado, nos persiguió y sustrajo las tierras de nosotros, los cheroquis. Bien sabemos lo que es ser denostados tal como fueron los mexicanos en esa época de la historia. No sólo somos comprensivos, pero se nos quitaron a la fuerza todos nuestros bienes y la mitad de nuestra población masculina quedó enterrada en una tumba común en el lugar que ahora es el condado de Smith, Texas. Nosotros, el pueblo cheroqui amamos a México y a las familias mexicanas y en nuestras ceremonias siempre decimos “demos gracias a Dios por México.”

Los 3 mil guerreros que murieron luchando en contra del dictador Santa Ana son héroes en todo el sentido de la palabra. No obstante, sólo el 20 por ciento de estos héroes, incluyendo a aquellos que cayeron en El Álamo, eran tejanos. El resto fueron mexicanos que murieron en México en la lucha contra Santa Ana peleando al mismo tiempo y por razones iguales que los guerrilleros de Texas, optando por gobernarse según el imperio de la ley en vez de los dictados de un déspota como Santa Ana. Justo antes de la marcha del mandatario con objeto de derrocar a los guerrilleros en Texas, Santa Ana combatió y mató a 2 mil guerrilleros en Zacatecas. Sus fuerzas castrenses mataron a otros mil guerrilleros en Yucatán y en docenas de ciudades mexicanas. Previo a la campaña texana, Santa Ana perdió o tuvo que dejar atrás miles de soldados a fin de controlar esas áreas rebeldes. Este hecho, aunado a la importante pérdida de tropas que experimentó en la victoria de El Álamo, contribuyó a que se debilitara su presencia militar en San Jacinto. ¿No hubiera marcado una diferencia la añadidura de 3 mil o 4 mil soldados en la pelea a ultranza contra el ejército de Houston en San Jacinto?

Es una tergiversación basarse en el hecho de que una mayoría de los defensores eran                     anglosajones para enseñar a nuestros niños en Texas que la pelea de El Álamo fue una de anglos contra mexicanos. Por cada anglosajón que perdió la vida heroicamente pugnando con Santa Ana hubieron cinco mexicanos que también murieron en calidad de héroes. En realidad, ¿no es una mayor fuente de inspiración saber que ambos, mexicanos y anglosajones, lucharon por una causa común en contra de la tiranía de este dictador?, la omisión de la verdad acerca del guerrero mexicano. ¿Acaso no le falta eso el respeto a aquellos paladines de El Álamo? ¿No deberíamos pedir la bendición de Dios sobre cualquier raza que luche contra todo déspota sin importar si sus guerrilleros caen en México o Texas?

El derrame de sangre de cualquier raza de este tipo de guerrero heroico que pelea por la libertad de otros, ¿no constituye eso el sacrificio más noble pese a donde caiga el héroe? ¿Por qué la actitud antimexicana? Deberían de considerarse los siguientes hechos con relación a elementos de la República de Texas que favorecían la esclavitud y por lo tanto tenía que eliminarse el imperio de la ley mexicana por lo siguiente:

-México había prohibido la esclavitud en 1828.

-Según la ley mexicana, podía haber cambio de amo simplemente pagándole al antiguo dueño el precio original de compra del esclavo, ya sea si deseaba venderlo o no y cambiando así el estado del esclavo a uno de siervo obligado a trabajar por un tiempo determinado.

-En la ley mexicana se estipulaban escuelas para esclavos, responsabilizando a los dueños por la educación de sus esclavos.

-Tras la muerte de un amo tejano, se le daba la libertad a una décima parte de sus esclavos de acuerdo con la ley mexicana.

Las diferencias que existían entre las leyes sobre esclavitud en México y Estados Unidos meridional desanimaban al texano nacido en el sur que consideraba la fusión del suelo fértil de Texas con la institución de la esclavitud como su camino a la riqueza. El acudir al método de las macroempresas agriculturales de combinar el algodón con la mano de obra de esclavos será posible sólo con la ausencia de la ley mexicana. Así, México, su constitución de 1824 y los latifundistas mexicanos tuvieron que ser desacreditados, incluso los guerrilleros mexicanos que murieron peleando por la libertad contra Santa Ana en la misma campaña que la de El Álamo.

Efectivamente, los hombres que murieron en El Álamo fueron héroes en sentido absoluto pero también lo fueron los otros 3 mil que murieron en México. No se puede restar el valor del sacrificio de un grupo de guerrilleros sin rebajar el sacrificio de otros.

Desde luego, Texas debería de promover películas en Texas pero no a costa de impactar la imagen que niños hispanos tienen de sí mismos, máxime cuando ese costo se basa en omisiones o falsedades sobre los hechos históricos. El que los buenos anglosajones hayan salido victoriosos sobre los malos mexicanos simplemente no concuerda con la historia. Todo padre hispano o de cualquier otra raza debería de recortar este artículo y ver si los maestros de sus hijos quieren considerar estos hechos y cualquier otro dato o aspecto sobre El Álamo.

Que Dios bendiga a todo persona que lucha por la libertad en todas partes y recordemos siempre sus sacrificios.

 *El autor es el jefe de la Nación Cheroqui de México, Texas, y Coahuila

 Contacto: www.cherokeediscovery.com

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