Mayoría de priístas y ningún opositor a La Parota, en la reunión de Casa Guerrero

 Se acordó someter a votación el proyecto de la hidroeléctrica en una tercera asamblea ejidal. Si el resultado es desfavorable, se cancelaría el proyecto

 Karina Contreras

Con una mayoría de líderes priístas y sin la participación de ninguno de los dos grupos de comuneros en contra del proyecto de la presa La Parota, se reunieron en privado el jueves pasado en Casa Guerrero, los alcaldes de los municipios afectados y los enviados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para impulsar el proyecto de la hidroeléctrica, junto con el gobernador René Juárez Cisneros.

Algunas fuentes que estuvieron en dicha reunión informaron a El Sur que el 25 de este mes se acordó hacer una asamblea ejidal –la tercera–,   para someter a votación el proyecto ante los comuneros.

Las fuentes confirmaron que en esa reunión con el gobernador, no estuvo ningún representante de los grupos opositores, como lo informó el alcalde López Rosas al salir de la reunión de Casa Guerrero, donde hasta dijo que“hay avances en las pláticas y que es muy posible que la obra ya comience”.

Según lo manifestado por las fuentes, el encargado del proyecto, Víctor Hugo Chávez Chávez, dijo que esta tercer asamblea sería “el último intento”, para conseguir la aprobación de los comuneros para la construcción de la hidroeléctrica, y que si no eran favorecidos, “el proyecto sería cancelado”, aunque al mismo tiempo señaló, que confiaban tener el apoyo de los comuneros en dicha asamblea.

De ser cierto esta versión, la CFE recurriría por tercera ocasión a la asamblea ejidal, que representa la máxima autoridad de un ejido, con el fin de sacar adelante su ambicioso proyecto. Como se recordará, en la primera asamblea se aprobó dicho proyecto pero los comuneros iniciaron el movimiento contra la presa, y en la segunda ocasión, la asamblea fue suspendida, luego de que los opositores de la presa y los comuneros a favor de la misma –y que en su mayoría trabajaban para la CFE– se agarraron a golpes.

En una foto de Comunicación Social del gobierno estatal tomada en esa reunión, se observa al lado izquierdo del gobernador René Juárez, al representante de la CFE para el proyecto, Eugenio Laris Alanis, y a su derecha se encuentra el alcalde de Acapulco, Alberto López Rosas.

Junto al alcalde porteño está el secretario de Gobernación, Luis León Aponte, el dirigente priísta de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Evencio Romero Sotelo y a su lado, el comisariado de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, Crescencio Jerónimo Aparicio.

Aunque no aparecen en la foto también estuvieron el alcalde de Chilpancingo, Saúl Alarcón Abarca y el alcalde panista de San Marcos, Fernando Sotelo Delgado; al igual que los líderes priístas Valente Navidad y Nabor Ojeda.

Las fuentes agregaron que los presentes coincidieron que el ambicioso proyecto de La Parota, “depende de la asamblea ejidal del 25 de abril”, donde se espera la presencia de 4 mil, de los 7 mil comuneros que están inscritos en el padrón, y que en caso de haber consenso, “el proyecto se legitimará” y la CFE podrá entrar “sin problemas” a las tierras de los campesinos y “no habrá reversa”.

En su intervención, el presidente de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, Crescencio Jerónimo Aparicio, pidió al gobernador Juárez Cisneros que se garantice la seguridad en la asamblea, ya que se espera la presencia de 4 mil campesinos, y según las fuentes consultadas, el alcalde López Rosas también pidió “que se tenga bastante precaución” en la próxima asamblea ejidal, y que “si no hay condiciones, se suspenda”, para no poner en riesgo la seguridad de nadie.

El munícipe agregó que deben respetarse los derechos de los comuneros y aclaró que “no se opone al proyecto”, pero que sí exige un trato justo a los campesinos “para que se escuchen sus demandas y no se avasallen sus derechos”.

Las fuentes coincidieron en que en la reunión se percibió un ambiente de “mucha confianza”, ya que los funcionarios de la CFE están “muy confiados” de que contarán con la aprobación de la mayoría de los comuneros en esa asamblea, en la cual han puesto “sus últimas esperanzas” para sacar adelante el proyecto, y que aún cuando la CFE reconoció que hay un grupo que se opone, confían “en la legitimidad de una mayoría”.