“Mano dura” en la Secretaría de Obras, pide el contralor municipal Esteban Celis

 Juárez Soto si era responsable de irregularidades como titular de la dependencia, dice

 Magdalena Cisneros

El contralor municipal Esteban Celis González, aseguró que Jorge Juárez Soto “sí es responsable” de los señalamientos por irregularidades en diversas construcciones, “porque él era el titular de la Seduope” (Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas), aunque culpó a los directores responsables de obra por las anomalías en las edificaciones, “porque no respetan” lo estipulado en las licencias de construcción que otorga el Ayuntamiento.

El contralor afirmó que es necesario “meter mano dura” en la dependencia para evitar más irregularidades, y anunció que platicarán con los directores de Desarrollo Urbano, el de Obras Públicas y los subdirectores, “porque en las firmas de autorización de los proyectos no sólo estaba la de Juárez Soto, quien firmaba cuando ya pasaba por diversos filtros de inspección”, sino que también intervenían otras “cuatro firmas”.

Consultado en su oficina sobre la posibilidad de existir alguna investigación especial contra Juárez Soto, originada por los señalamientos en su contra, Celis González mencionó que en todos los cambios de funcionarios se hace el acta de entrega-recepción, e informó que en la dependencia, en estos 15 meses salieron unos ocho o 10 trabajadores, uno de ellos el subdirector de proyectos, Emilio Galván Girón, que se le separó del cargo “porque una empresa denunció que pidió dinero”, pero no hubo sanción “porque el dinero no lo entregaron, pero él va para fuera”.

–¿Es culpable Jorge Juárez de tantos señalamientos?

–Es culpable porque es el titular y debe tomar las decisiones en ese sentido, a lo mejor le faltó más carácter, más fuerza, pero también hay un director que es responsable y más abajo un subdirector, un jefe de departamento, sí hay cuatro firmas involucradas, hay inspectores que tienen que notificarle al titular, el secretario está arriba.

–¿Había demasiada confianza con su personal?

-A lo mejor, puedo ser eso, exceso de confianza que no tomó para revisar.

-Dijo que faltó mano dura, ¿no creé que pase lo mismo con el nuevo secretario si conserva a los directores?

-Ahí tendrá que tomar la decisión el titular, estar al pendiente.

-¿Le faltó capacidad a Jorge Juárez?

-Desconozco, ahí no podría opinar al respecto, lo que sí es que hay cuatro firmas involucradas, los que son muy responsables para mí, son los directores de obra, de permitir hacer esto.

-¿Se hará una investigación contra los directores como el de Desarrollo Urbano?, es el primero que le llega la información.

-Sí, tenemos que reunirnos, platicar con ellos y que esto no vuelva a pasar, no puede seguir. Con los supervisores se debe verificar si cumplieron, si pasaron el reporte y cómo lo pasaron.

-¿Jorge Juárez está limpio?

-No hemos concluido el acta entrega-recepción, hasta el momento no tengo algo que me dé indicios de que tenga alguna responsabilidad el arquitecto.

Celis González indicó que los colegios de profesionistas tienen que sancionar a los directores responsables de obra, y que el Ayuntamiento podría “no aceptarles en el futuro los proyectos hasta que no cumplan con el anterior”.

Sobre la obra de un condohotel que se edifica en avenida Roca Sola, en el fraccionamiento Club Deportivo, dijo que desde el comienzo de la construcción la Contraloría municipal señaló que carecía de licencia de construcción.

Al preguntarle si Juárez Soto tenía responsabilidad en la construcción, porque había dicho que cumplía con la normatividad del plan director de Desarrollo Urbano, dijo que “ahí pudiera ser que sí tuviera responsabilidad, pero los señalamientos los hizo la Contraloría, fuimos a revisar, se mandó oficio a Porfirio Arizmendi, creo que lo que hace falta es meter mano dura”.

Finalmente, el funcionario precisó que Juárez Soto no tuvo ningún señalamiento en las 453 obras que se hicieron en Acapulco el año pasado, hechas con los recursos del ramo 33 y de los recursos propios del Ayuntamiento, sino que fueron “seis, siete obras, que estuvieron insiste e insiste y llegó el momento en que se rompe el hilo”.