Denuncia el encargado de un inmueble que trabajadores de la CFE intentan sobornarlo

Le piden 30 mil pesos para no reportar un servicio de uso comercial que se cobra como doméstico

 Raquel Santiago Maganda

El encargado de un inmueble donde se venden departamentos, Eliseo Ramírez Ruiz, denunció el intento de soborno por parte de los verificadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) encabezados por Arnulfo Taboada Romero, que solicitaron el pago de 3 mil pesos por cada uno de los 10 medidores para “no reportar” la supuesta irregularidad.

El inconforme aseguró que el problema se suscitó cuando el inspector encontró una irregularidad en el pago de la energía eléctrica, porque en los recibos se cobra un servicio de uso doméstico y no comercial, como asegura el inspector que corresponde.

Eliseo Ramírez es encargado del inmueble propiedad de Flora Mendiola Zárate, que consta de un edificio de tres pisos que tiene departamentos en venta y está ubicado en privada de Lomas del Mar número 22-B.

Eliseo Ramírez comentó que rechazó el intento de extorsión, porque seguramente los trabajadores volverían a chantajearlo, y aseguró que entonces “me saldría más barato regular la situación que darles dinero”.

También aseguró que irán hasta las últimas consecuencias de iniciarse un proceso legal, al considerar que es ilegal el intento de soborno por los trabajadores de la dependencia paraestatal.

El inconforme recordó que el pasado 6 de abril acudieron tres inspectores de la CFE a supervisar los medidores del edificio, y el trabajador Arnulfo Taboada Romero solicitó hablar con la propietaria que se encuentra ausente.

Después los verificadores informaron al contador del representante del inmueble, Manuel Velásquez Almazán, que deberían pagar el servicio de uso comercial, rubro más caro en comparación con el servicio doméstico.

El contador solicitó a los tres inspectores la copia de la verificación, pero los empleados se negaron a entregarla, aseguró el inconforme.

Al día siguiente Eliseo Ramírez solicitó al instalador del servicio de energía eléctrica, Jesús Ernesto Guillén, que investigara acerca de la situación del suministro del servicio, y notificó al encargado que los inspectores le solicitaban 3 mil pesos por cada uno de los 10 medidores, para no denunciar la supuesta irregularidad.

El encargado del edificio comentó que esta situación lo hizo sospechar de que Jesús Ernesto Guillén estaba de acuerdo con los verificadores, y optó por evadir el soborno.

Pero “el sábado pasado me llamaron y dijeron que estaban en una cantina reunido con Jesús Ernesto Guillén, y me esperaban con el dinero, yo entonces les dije que no les iba a entregar el dinero”.

Después los trabajadores se presentaron ayer a las 2 de la tarde y tras hacer otra verificación amagaron con cortar el suministro de energía.

Eliseo Ramírez argumentó que el corte era ilegal, y aseguró que estaba en disposición de regularizarse en caso de haber alguna anomalía. Sin embargo, los inspectores insistieron en cortar el servicio –comentó el inconforme– y solicitó que levantaran una acta porque no iban a permitir el corte de luz porque no tenían documento oficial que lo avalara.

Ramírez Ruiz aseguró que no tienen ningún adeudo con la CFE y reiteró a los trabajadores que el cambio de tarifas del uso doméstico a comercial sería dentro de la ley.

La discusión se tornó álgida, y los trabajadores llamaron a un trabajador del área jurídica, Arturo Ramírez Anguiano, quien nuevamente llegó a verificar y se enojó cuando el inconforme denunció el intento de soborno de los empleados de la CFE.

Por la discusión, Eliseo Ramírez prefirió que su abogada, Mónica Toscano Noriega, que fuera ella quien dialogara con el representante del área jurídica de la CFE, y tras una hora firmó otro documento de verificación, sin que procediera la suspensión del servicio, como lo constató el representante del área jurídica de la CFE.