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La renuncia de Núñez Ramos, tema que salía aquí y allá en el Cabildo

Silencio de zeferinistas y críticas del felixista Salgado

 Si la ex secretaria tuviese pruebas de las irregularidades las diría, dijo el alcalde. Desoyen propuesta de priístas de que compareciera ante los ediles

 Tregua de por medio, los ediles zeferinistas Fernando Donoso y Rubén Padilla y el alcalde Alberto López Rosas evitaron tocar ayer, en la sesión de Cabildo, una de las causas esgrimidas por María de la Luz Núñez Ramos en su renuncia a la secretaría general de Gobierno: el apoyo del equipo lopezrrosista a la campaña chavarrista.

En la sesión de ayer en donde se habría de ratificar a Francisco Javier Larequi Radilla como nuevo secretario general de Gobierno, hubieran preferido que la votación para designar a su sucesor se diera fast track, pero los regidores del PRI adujeron no conocer las causas de la dimisión, sugirieron al alcalde que las explicara e incluso se pidió la comparecencia de la ex funcionaria.

Núñez Ramos ya no comparecerá, pues ahora “es solo una ciudadana, porque el alcalde ya le aceptó la renuncia”, terció el regidor por el partido Convergencia Mario Ramos del Carmen, quien reprochó a López Rosas que no hubiera puesto a consideración del cabildo el documento de renuncia de la funcionaria, para que explicara las causas que la llevaron a dejar la Secretaría General, el primer cargo político después del que ocupa el alcalde.

Ni los del PRI ni los del PAN, el de Convergencia ni el del PVEM tocaron el tema del las diferencias entre ambos grupos políticos, atizadas durante la semana por la renuncia de Núñez Ramos, que el alcalde manejó cual si se tratara de una agresión del zeferinismo.

En cambio, en la hora y diez minutos en la que se discutió el punto para la aprobación de la propuesta del alcalde de Francisco Javier Larequi Radilla, se recriminó la forma usada por Núñez Ramos para dejar la secretaría de Gobierno:

–Se fue como las chachas, sin avisar al patrón –criticó la regidora perredista Juana Esteban, del bando lopezrrosita, dejando ver el ánimo del grupo ante la ex funcionaria, quien en la               conferencia de prensa en la que anunció su retiro de la comuna, habló de irregularidades, desvíos y de desatención a órdenes de su Secretaría.

Antes, apoyando la petición priísta –de Hipólita Olmedo y José Guadalupe Perea–, de que compareciera Núñez Ramos para que explicara las causas de su renuncia, el edil por el PVEM Alejandro Carabias, recordó que en la conferencia donde anunció su renuncia, Núñez Ramos sostuvo que se daban contraórdenes a los acuerdos con el alcalde; que no se atendían sus recomendaciones para atender errores y desvíos, y que había complicidad en el equipo lopezrrosista. Sostuvo que por ello la ex funcionaria les había dejado “una papa caliente” que era necesario aclarar e investigar.

Ya subido al camión de los reproches, López Rosas dijo que estaba dispuesto a que se investigara y se aclarara cualquier tema, pero afirmó: “Quiero precisar que la señora es fluida en sus escritos, y si tuviera pruebas no habría ahorrado tinta, la hoja se le hubiera hecho chiquita”, esto, en alusión al artículo de la ex funcionaria que publicó El Sur en su edición del 5 de abril.

Calificó la renuncia de Núñez Ramos de “ambigua”, sostuvo que la mejor prueba de que hay “rectitud” en su gobierno es que de haber encontrado irregularidades, la ex funcionaria “con pelos y señales lo hubiera puesto” en ese artículo.

El alcalde también recibió golpes del flanco perredista. Cuando respondió a los priístas porqué aceptó la renuncia de la ex secretaria de Gobierno antes de que explicara al cabildo el motivo de su decisión, López Rosas sostuvo que la misma tenía el carácter de “irrevocable” y que ante eso no había nada qué hacer.

Y aunque esta postura fue apoyada por el síndico Fernando Donoso, del ala zeferinista, el perredista José Luis Morales recordó entonces que el alcalde tenía la facultad de no aceptar las renuncias, como lo hizo con la actual secretaria de Desarrollo Social, Rossana Mora Patiño, cuyo desempeño fue impugnado por ediles del PRD, del PRI, Convergencia, PAN y PVEM. El alcalde no respondió al comentario, aunque sí a otro hecho por Morales respecto a un litigio civil por la construcción en una clínica de la ciudad, y le señaló a su compañero de partido que estaba “desinformado”.

Nada hasta entonces de la aprobación de la propuesta para el nombramiento de Larequi. Ningún debate sobre su trabajo, como el cargo directivo que tuvo en la empresa Aca Verde, concesionaria del servicio de limpia en la ciudad de 1994 a 1997, misma que mantiene una demanda internacional contra el ayuntamiento de Acapulco por 37 millones de dólares.

En sus intervenciones, se reconocía el perfil de Larequi para ocupar la secretaría de gobierno, y luego a otro asunto. Así lo hicieron el priísta Mateo López, el panista Guido Rentería, el del PVEM, Alejandro Carabias, el de Convergencia, Mario Ramos, y el perredista Wulfrano Salgado –de la corriente de Félix Salgado Macedonio–, quien de paso criticó que la saliente Núñez Ramos sólo trabajara “como checando tarjeta, nada más de 10 a 3”, dejando sueltos los problemas políticos de la ciudad.

En defensa de Núñez Ramos únicamente salió la también perredista Lourdes Ramírez Terán, quien en nombre “del género, como mujer”, dijo estar en desacuerdo de que se criticara, en ausencia, a Núñez Ramos.

El edil de Convergencia, Mario Ramos, le aclaró que no se criticaba en ausencia a Núñez Ramos, sino el que el alcalde le haya aceptado la renuncia y que la decisión no se llevara al cabildo, que fue el que la nombró. “Cuestión de interpretaciones”, decía luego López Rosas.

–La preocupación es porque hizo señalamientos de corrupción que debe aclarar –señaló la priísta Hipólita Olmedo.

–En su renuncia la señora no habló de corrupción, habló de desvíos, que pueden ser ideológicos u otros…

–O sexuales –se oyó un comentario entre los asistentes, entre risas.

–Sí habló de corrupción, yo estuve atenta a lo que dijo en la prensa –insistió la priísta. Antes, la lopezrrosita Juana Esteban dijo que el caso de las denuncias de Núñez Ramos podría ser llevando incluso ante Ministerio Público, para que aclarara sus acusaciones de “irregularidades”.

Al final, la votación. Ninguna objeción al nuevo funcionario. Voto mayoritario para su nombramiento. Sólo dos abstenciones, la de los priístas Hipólita Olmedo y José Guadalupe Perea. Larequi, por cierto, es cercano, al ex alcalde Zeferino Torreblanca, de quien fue su coordinador de Servicios Públicos. Tan pronto tomó protesta pasó a ocupar la silla que ocupó de manera sustituta el actual secretario de Finanzas, Fernando Aragón, y a dirigir el último punto de la orden del día, “asuntos generales”.

Por la noche le dio posesión de su oficina el mismo alcalde Alberto López Rosas.

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