Finalizan la conservación de petrograbados en Palma Sola

El Proyecto de conservación y restauración de los petrograbados de la zona arqueológica de Palma Sola, el cual comenzó en octubre de 2002, concluyó el pasado sábado con la completa limpieza y restauración de 16 elementos por un equipo del Centro INAH de Guerrero, que entre otras cosas devolvió una laja de piedra de granito a su posición original, restaurando íntegramente el Elemento 10, que se refiere a las cuatro estaciones del año.

Los participantes en el proyecto fueron el jefe de Control y Seguimiento de Proyectos, Cuauhtémoc Reyes Álvarez y la restauradora de bienes muebles, Claudia Alejandra Sánchez Gandara. “El proyecto consistió en la conservación y restauración de la zona arqueológica e incluyó varios pasos, el primero fue evaluar el estado de conservación general de la zona de donde se dictaminó que la capa de microorganismos llamada biofilm, era el principal deterioro de las piedras”, explicó la restauradora Claudia Sánchez.

Agregó que ante la preocupación del deterioro de las rocas en Palma Sola, acudió a hacer un dictamen el biólogo de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Nacional del INAH, Pablo Torres, quien determinó que el tipo de colonias que existían en la zona eran algas cianocitas, que al establecerse en los surcos de los grabados, impedían su total apreciación.

“Ya con este conocimiento se hizo la limpieza para recuperar la calidad estética de los petrograbados, sin afectar las piedras y con el fin de lograr una unidad visual para que el visitante tenga una buena lectura de los grabados, porque originalmente el grabado se veía muy liso, no se apreciaba”, explicó la especialista.

Comentó que además de la limpieza de los grabados con diversas soluciones químicas, se logró la recuperación de la unidad material del Elemento 10, del que se había desprendido un fragmento.

“Lo que se hizo fue regresar este fragmento a su lugar original y fue pegado con resina epóxica. Con esto ya la pieza está completa”.

Por su parte, Cuauhtémoc Reyes Alvarez informó que la restauradora Sandra Cruz Flores hizo un diagnóstico del estado de conservación de los petrograbados, que consistió en la localización de factores tanto externos de deterioro como cambios de temperatura, lluvia, microorganismos, la flora y la fauna locales.

“También existen factores intrínsecos de deterioro como la composición de la propia roca de granito y la segunda es referente a los tipos de técnicas de manufactura empleadas para elaborar los petrograbados”, indicó Reyes Alvarez.

Agregó que, además de los especialistas en la materia, también participaron en el proyecto de restauración los custodios del sitio como Oscar Serrano Jiménez, quien recogió el fragmento del Elemento 10 que se había exfoliado y lo puso a disposición del Centro INAH, así como la administradora del sitio, Roxana Hernández Zavala y el custodio Pablo Guevara Aponte, quienes contribuyeron en la última etapa de restauración del sitio.

Aseguró que este mantenimiento será efectuado cada cuatro o cinco años, considerando el periodo de crecimiento de las cianocitas.

Agregó que en septiembre se enfocarán a eliminar grafitis incisos y de pintura que se encuentran en diversos puntos del sitio arqueológico y a la vez conminó a la comunidad a colaborar en el cuidado y conservación de estos sitios de valor histórico para Guerrero.

La zona arqueológica de Palma Sola está al norte de la ciudad en el cerro del mismo nombre.