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Las diez acciones que anunció Peña Nieto, “una oportunidad” para Guerrero, dice Rogelio Ortega

“Hay un repertorio amplio para que podamos implementar estos programas exitosamente”, sostiene el gobernador. En Iguala “los gobiernos” no intervinieron a tiempo y se generó un problema grave porque no se actuó con prontitud. Planteó que se haga “una investigación a fondo para delimitar responsabilidades” por omisión en el caso de los normalistas

 

Daniel Velázquez

La estrategia del presidente Enrique Peña Nieto “es una oportunidad para aprovechar”, dijo ayer el gobernador Rogelio Ortega Martínez.
“Creo que son reformas que van a ayudar y que son reformas emergentes para un momento de crisis y que van a ser muy significativas”, porque no sólo tienen que ver con la seguridad, sino también con la desigualdad, la pobreza, dijo sobre las diez propuestas anunciadas por Peña Nieto el jueves pasado.
En una visita casual a la Redacción de El Sur en Acapulco, Ortega Martínez acotó que no se debe perder de vista que los municipios forman parte de la federación y las leyes secundarias que los rigen parte de la “carta magna”.
Sostuvo que sí ha tenido reuniones con los normalistas pero no se han hecho públicas por petición de sus interlocutores, y adelantó que en breve entregará un reporte a los medios de comunicación sobre la situación financiera en que encontró el gobierno del estado.
Ortega Martínez consideró que el trato “diferenciado” que propone el gobierno federal para Guerrero, Oaxaca y Chiapas es una oportunidad para atraer detonantes de la economía, programas de becas para la educación, para la alimentación, además de acciones para complementar la formación académica como es el deporte y las artes, “hay un repertorio amplio para que en Guerrero podamos implementar estos programas exitosamente”.
A pregunta expresa de que la bonanza que supone el trato diferenciado planteado por el gobierno federal viene acompañado de medidas represivas como lo manifestó en una de las propuestas Peña Nieto, la de disolver cabildos cuando se presuma que están infiltrados por la delincuencia organizada, el gobernador dijo que no, porque hay un procedimiento jurídico que debe agotarse, pero “si se repite un caso Abarca, en el momento en que aparezcan las evidencias se actúe y eso la Constitución lo permite”.
Abundó que en el caso de Iguala “las cosas no iban bien”, y era un secreto a voces, pero “los gobiernos” no actuaron a tiempo y generó un problema grave porque no se actuó con prontitud.
Planteó que se haga “una investigación a fondo para delimitar responsabilidades” por omisión.
Consideró que el Mando Único lo que busca es “cerrarle la puerta a la delincuencia organizada” para que no se infiltre en las policías municipales.
Dijo que la normativa vigente vela por un municipio libre pero no se debe olvidar que los municipios forman parte de una federación y de la normativa nacional se derivan leyes secundarias

El silencio del gobernador

Ortega Martínez informó que ayer se reunió en privado con el procurador Jesús Murillo Karam “para implementar de manera muy inmediata las políticas que anunció (el jueves) el presidente”.
Al preguntarle si eso significa que la federación ya va a intervenir en municipios infiltrados por la delincuencia organizada, respondió que “no escuches lo que tú quieras escuchar, escucha lo que dijo el presidente, no anunció solamente políticas relacionadas con la inseguridad, es un plan muy amplio”.
Agregó que la visita de Murillo Karam es parte de las visitas de trabajo que realizan los funcionarios federales a la entidad.
A pregunta expresa sobre lo que se habló en esa reunión acerca de la ejecución de 11 personas en Chilapa la madrugada del jueves, el gobernador guardó silencio.

El diálogo con los normalistas

El gobernador dijo que se ha reunido con muchos líderes de la CETEG y con quienes encabezan el movimiento por la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos, pero se negó a revelar los nombres de sus interlocutores, “me han pedido secrecía”, argumentó.
“Cuando ellos decidan que podemos hacer los eventos de manera pública y tomarnos una fotografía, yo lo haré, me he reunido también con familiares, con los muchachos de Ayotzinapa, porque además nos conocemos desde hace muchos años”, dijo.
Insistió en que hay una petición expresa de que no se divulguen sus conversaciones y él no habrá de presionarlos para que ocurra lo contrario, porque esas “aproximaciones” son para generar “pactos básicos” y cuando ya estén procesados se harán públicos.
El dirigente estatal de la CETEG dijo el jueves que no tienen acercamientos con el gobernador Rogelio Ortega, y “mientras nuestra asamblea estatal no nos autorice no habrá comunicación mas que con el gobierno federal”.
Ortega Martínez dijo que no puede desmentir a alguien que no participó en ella, en referencia a las declaraciones del integrante de la comisión política de la CETEG, Manuel Salvador Rosas Zúñiga, quien negó haya acercamientos con el gobierno del estado.
Sobre la Comisión de acompañamiento y coadyuvancia que propone para formalizar el diálogo con los normalistas, dijo que “es para ayudar, no es para molestar a nadie, no es para quitarle su liderazgo, no es para desviar sus objetivos, no es para cohecharlos ni para doblegarlos, es una comisión que ayude a construir lazos de entendimiento, de manera que en cualquier desenlace que tengamos haya testigos de calidad que nos puedan decir sí o no”.

Biblioteca Elena Poniatowska en la Casa Guerrero

Sobre las pintas que los maestros de la CETEG y normalistas hicieron antier en la residencia Casa Guerrero, el gobernador dijo que desde su posición debe ser “comprensivo” con las protestas y no puede fustigar a quienes se manifiestan, porque se “trata de acciones de violencia simbólica” hacia espacios representativos “del poder, del gobierno”.
Agregó que lo que le preocupa es cuando el ejercicio de los derechos como la libre manifestación, la crítica y la exigencia a las autoridades afecta a terceros, y dijo que afortunadamente las movilizaciones del jueves no afectaron a ciudadanos.
“Pudo haber sido peor si nosotros en lugar de abrir este símbolo del poder al pueblo de Guerrero nos hubiésemos aferrado a hacer una defensa a ultranza y que provocara un choque que al rato lamentemos en términos de violencia de un lado y de otro”, expresó.
Abundó que la idea de abrir la Casa Guerrero es para que sea un espacio de esparcimiento, de visita, para que pueda ser disfrutada por los ciudadanos.
Adelantó que se organizarán visitas guiadas, que se creará un museo interactivo, una cafetería con servicio de internet y una gran biblioteca que llevará el nombre de la escritora Elena Poniatowska, y que también se abrirá la alberca para el disfrute de los ciudadanos.
Ortega Martínez dijo que la casa es para el confort del gobernante en turno y su familia, pero en la vida republicana es mejor que los ciudadanos vean gobernantes austeros que transparenten la vida pública y no dependen de los excesos del poder.
Indicó que el jueves llegó con retraso al Palacio Nacional a la presentación de las diez acciones para “mejorar la seguridad, la justicia y el Estado de derecho”, que hizo el presidente de la República, porque estaba en la postura de recibir al contingente que marchaba en Chilpancingo hacia Casa Guerrero bajo la premisa de atender “primero lo de casa”, pero finalmente se decidió que debía acompañar a Peña Nieto.

Las finanzas

Sobre lo que le ha reportado el secretario de Finanzas y Administración, Eliseo Moyao Morales, de lo que encontró en esa dependencia, el gobernador dijo que no tienen concluida ninguna auditoría, “estamos en la revisión”.
“Habrá oportunidad en estos días de entregar a los medios un reporte de cómo encontramos la administración y cómo vamos nosotros a trabajar en los meses que nos quedan”, dijo.
Ortega Martínez validó las declaraciones del secretario general de Gobierno, David Cienfuegos Salgado, y dijo que es el responsable del proceso de entrega-recepción, la cual será “sui-generis” para concluir el período de Ángel Aguirre Rivero y comenzar uno nuevo.
El secretario general de Gobierno dijo el miércoles que a su llegada al cargo encontró las “arcas vacías” y “compensaciones discrecionales” de hasta 40 mil pesos y que el gobierno del estado enfrenta laudos millonarios debido a  funcionarios que demandan al gobierno cuando son despedidos.
Se le preguntó si lo dicho por Cienfuegos Salgado es la muestra de las irregularidades que hubo en la anterior administración, pero dijo que no, porque la información que dio es “una revisión apenas general de la administración”.
Dijo que todas las acciones que él presentó el pasado miércoles son “factibles y viables”, pero en algunos casos debe quedar un precedente para que se les dé continuidad en el próximo gobierno, como el de garantizar la cobertura y asistencia a la escuela de niños y jóvenes, lo cual podría solucionarse con becas para quienes viven en situación de pobreza, para evitar que abandonen sus estudios y también becas de excelencia para los mejores promedios.
Sobre las críticas de los empresarios que demandan que el gobierno actúe contra las manifestaciones, y las críticas del PRD de que no ha atendido la función para la que fue electo gobernador, Rogelio Ortega reiteró que respeta la postura de ese partido pero por ningún motivo va a presionar para que los normalistas y demás organizaciones sociales dejen de manifestarse para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas.
Pidió “comprensión” de parte de quienes piden medidas represoras contra los normalistas, les dijo que si aplicara esas acciones no contribuirían a generar la paz en el estado “y puede producir más encono, mayor malestar y mayor violencia, entonces mejor la ruta de la paz, no la paz de los sepulcros, no la paz lograda a fuerza de reprimir sino la paz con el acuerdo, el diálogo, la verdad”.
Ortega Martínez confió que el proceso electoral se desarrolle en paz y que el estado pueda transitar por el luto por quienes murieron la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre en Iguala y se debe acompañar a los familiares para que se castigue a los responsables de esos hechos.
Ayer por la tarde el gobernador caminó por la Costera desde la nueva sucursal de la tortería Subway hasta la Gran Plaza; en su recorrido visitó las oficinas de El Sur a petición de una reportera que lo encontró cuando caminaba y después saludó a vecinos del puerto.
Algunas de las personas le dijeron que le tenían “confianza” y le pedían tomarse fotografías con él. Ortega Martínez llegó al restaurante Vips, saludó a algunos comensales y después ordenó un platillo.
En su recorrido el gobernador fue acompañado por cinco guardaespaldas, que a diferencia de lo que sucedía con el ex gobernador Angel Aguirre Rivero, no fueron un obstáculo para que los ciudadanos se acercaran a saludarlo.

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