Se intoxican habitantes de Mártir de Cuilapan por comer queso contaminado

 Detectan 60 casos de personas afectadas en las comunidades de Apango e Ixcualco. Al parecer una maestra de primaria regaló el lácteo a los niños

 Por lo menos unas 60 personas, entre niños y adultos, se intoxicaron al consumir queso contaminado en Apango e Ixcualco, en Mártir de Cuilapan, y por ello la Secretaría de Salud instaló un cordón epidemiológico para evitar que se registren más casos.

La coordinadora de Salud en este municipio, Miriam Oliva, informó que los primeros casos se presentaron el miércoles de la semana pasada, y que hasta ayer domingo el número de pacientes había incrementado a 60, lo que convirtió en insuficiente el centro de salud para albergar a los intoxicados.

Aseguró que de inmediato se tomaron medidas, entre ellas convocar a la población para que no consuma productos lácteos que se elaboran en esas comunidades.

“Eran más de 50 enfermos que teníamos aquí hospitalizados, pero ya dimos de alta a varios que se encuentran fuera de peligro”, dijo la funcionaria.

Agregó que desde el jueves pidieron a los diez productores de Apango que dejaran de vender la leche, crema y queso. Asimismo, brigadas de la Secretaría de Salud y voluntarios de las comunidades hicieron recorridos por las casas para atender a los enfermos y canalizarlos al centro de salud.

Pero la señora Galdina Sánchez denunció que el personal de Salud tardó para atender a sus dos hijos que resultaron intoxicados, pues los primeros síntomas los sintieron el miércoles y los revisaron hasta el jueves.

“La verdad mis hijos estaban muy graves, pensé que se iban a morir, pero gracias a Dios que ya están bien y al parecer al rato me lo dan de alta”, señaló la mujer.

Mencionó que la gente de su pueblo se intoxicó luego de haber comido un queso que les regaló la maestra de la escuela primaria de ese lugar.

“Tengo entendido que en nuestro pueblo hay más gente enferma por comer ese tipo de queso, pero no sé los motivos para no traerlos al Centro de Salud”, dijo.

Recordó que el pasado jueves había decenas de adultos y niños en fila para recibir atención médica.

“Creo que no había camas suficientes y por eso varias personas eran atendidas afuera del edificio”, indicó.

A pesar de las quejas, Miriam Oliva dijo que “hasta el momento todo tenemos bajo control, pero las medidas de prevención siguen, y será hasta el próximo lunes cuando la Secretaría de Salud dé a conocer lo que contaminó los productos lácteos”.

Aseguró que desde un principio, cuando se detectó la epidemia, la Secretaría de Salud envió suficientes medicamentos e incrementó personal médico, el cual permaneció en guardia las 24 horas del día.

Dijo que las brigadas de Salud siguen recorriendo las casas para ver si hay más casos, además de que se pegaron carteles donde a la gente se le previene de este mal y que tome medidas de higiene.

“Hasta el momento no ha habido ningún fallecimiento, afortunadamente todo está bajo control y prueba de ello es de que ya dimos de alta a las personas que se encontraron fuera de peligro”, insistió.