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Sólo familiares, amigos y algunos políticos velan los restos de Nogueda Carvajal

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

El cuerpo del abogado Antonio Nogueda Carbajal fue trasladado a Iguala para ser cremado, a su velorio sólo asistieron, de la clase política, la ex alcaldesa de Chilapa Alicia Zamora y el candidato a diputado federal José Luis Peralta Lobato.
Ambos priistas lamentaron la muerte del abogado que estaba a cargo de la defensa de los policías ministeriales Rey David Cortés Flores e Ignacio Matadama Salinas a quienes la Comisión Nacional de Derechos Humanos señaló como los asesinos materiales de los estudiantes normalistas rurales Gabriel Echeverría de Jesús y Alexis Herrera Pino, sucedido el 12 de diciembre durante un desalojo violento de la Autopista del Sol.
A la prensa se le impidió el paso al lugar en que se velaba el cuerpo y los familiares pidieron que no se tomaran fotografías de los asistentes, sólo informaron que el cuerpo sería cremado en Iguala y después sepultado en Chilpancingo, pero no quisieron dar a conocer la hora en que se daría la última despedida a los restos del ex subprocurador de Justicia.
En sus últimos días, Nogueda Carbajal se movía con dificultad apoyado de una silla de ruedas debido a que recibió dos balazos, uno en la mandíbula y otro en el cuello, cuando era encargado de despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo. Murió el domingo pasado de un paro cardíaco.
La renejuarista, candidata a la diputación local plurinominal por el PRI, Alicia Zamora Villalba consideró que la muerte del abogado no fue sólo una pérdida para el priismo “es una pérdida para Guerrero y México, este hombre trascendió los partidos”.
“Era una espléndida persona, representaba el arrojo, la nobleza y la valentía, es un hombre que logró trascender las adversidades de las circunstancias políticas, hay que recordarlo como un espléndido ser humano”, agregó.
José Luis Peralta Lobato dijo que la muerte de Nogueda “es una pérdida para el derecho, es una pérdida para la justicia, yo perdí a un amigo que si compartió simpatías con el PRI, siempre se dedicó al servicio al pueblo”.
Recordó que Antonio Nogueda no era guerrerense pues nació en el estado de Morelos “cuando tuvo el atentado que lo puso en silla de ruedas se quedó en Chilpancingo porque dijo que aquí estaban sus verdaderos amigos”.

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