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Regular la relación dinero-política, la siguiente etapa de la reforma electoral

Conferencia del consejero electoral Rodrigo Morales

 La reforma electoral, en su segunda parte, debe consistir en la regulación de la relación entre el dinero y la política, para que no se empiece a perder credibilidad en los comicios,  para que no se pierda la legitimidad en el mismo régimen político, expuso el consejero electoral del Instituto Federal Electoral, Rodrigo Morales Manzares, en su conferencia magistral: La reforma Electoral, en su Segunda Generación.

“Es precisamente aquí donde surge la necesidad de una reforma que dé cuenta de estos cambios, que atienda estos nuevos problemas propios de una democracia surgidos por el aumento en el nivel de competencia política”, señaló.

Morales Manzanares explicó que en la regulación del financiamiento de los partidos políticos, existen algunas consecuencias que se pueden dividir en cinco aspectos, a saber: el financiamiento público, la fiscalización de los recursos, la rendición de cuentas, la regulación de precampañas y la duración y calidad de las mismas.

El ponente explicó que en el aspecto del financiamiento público, es probable que “nos encontremos en la etapa de los rendimientos decrecientes, indudablemente los gastos de campaña han ejercido una influencia altamente significativa en la competitividad y determinación de los resultados electorales. Sin embargo, llegado el gasto hasta cierto límite, la posibilidad marginal se ha vuelto negativa tanto en términos del costo del voto como con relación a la legitimidad del sistema electoral en su conjunto. Es decir, disminuir el monto de financiamiento público, puede ser un nuevo factor de legitimidad.

Sobre la fiscalización de los recursos,  comentó que la disposición para un financiamiento equitativo serían inocúas, si no van acompañadas de reglas de fiscalización claras. La equidad y la transparencia son los dos pilares sobre los cuales se sostiene el financiamiento partidario como un factor de estabilidad, la idea fundamental es evitar fuentes de financiamiento que a la postre se constituyan en un factor de ilegitimidad e inestabilidad.

En la reforma del 96, explicó, aparece claramente el tema de financiamiento de partidos, pero no se ha traducido en reformas legales.

El consejero electoral del IFE manifestó que la rendición de cuentas de los partidos, uno de los temas inacabados en los procesos de las reformas electorales, consiste en convertir a los partidos en instituciones más abiertas y transparentes, donde los partidos tienen que dar a conocer a la ciudadanía la reglamentación y operación interna de los partidos políticos, y a sus militantes los derechos que tienen.

Sobre la regulación y calidad de precampañas, indicó que en el caso de los servidores públicos, eventualmente pueden contar con una ventaja indebida, ya que tendrían a su disposición mucho más tiempo y recursos.

Dijo que no existen indicadores claros que señalen cuándo comienza una precampaña, “sería deseable contar con normas objetivas al respecto, donde se tengan que reportar gastos y presentar informes”.

Morales Manzanares señaló que hay la idea de que la autoridad electoral sea la que casi tenga el monopolio de la compra de los medios para evitar tarifas diferenciadas y regule el tiempo de los mensajes. “Las leyes electorales expresan los objetivos y las aspiraciones de un país”.

A la conferencia, que se llevó a cabo en el salón de usos múltiples de la Universidad Americana, asistieron el dirigente estatal de Convergencia, Luis Walton; el síndico Fernando Donoso, el regidor Mario Ramos.

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