Vive el PRD nueva reunión de confrontación; Navarrete pide unidad, a él le piden que se vaya

Agencia Reforma

Ciudad de México

El Consejo Nacional del PRD vivió ayer otra sesión de confrontación, entre quienes llaman a la unidad para superar la crisis y los que insisten en la renuncia de la dirigencia nacional para dar respuesta a la ciudadanía por la postulación de José Luis Abarca como alcalde de Iguala.
Al iniciar la sesión del Consejo, el presidente del PRD, Carlos Navarrete, advirtió de los riesgos de no corregir el rumbo y de mantener la lucha entre corrientes.
“Lo digo con claridad, o corregimos el rumbo y recuperamos la ética y autoridad política lastimadas, o seremos la generación responsable del mayor fracaso de la izquierda partidaria mexicana”, externó.
La disputa interna entre las corrientes para patrocinar candidatos afines y no vigilar su desempeño como gobernantes y legisladores, reconoció, ha dañado al partido.
Admitió que, a unos meses de que inicien las campañas electorales, el PRD se cimbra también por la renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas.
“Dirigentes de todos los niveles, legisladores, funcionarios públicos, activistas, líderes sociales y miembros de nuestro partido estamos obligados a reconocer lo que nos está sucediendo y a iniciar un conjunto de acciones correctivas que nos permitan reconstruirnos, revincularnos con la sociedad, retomar el camino extraviado y a hacer las cosas de manera diferente”, dijo.
El planteamiento de Navarrete se dio en medio de protestas de un grupo de jóvenes que acusó a los dirigentes de Nueva Izquierda de ser cómplices de José Luis Abarca.
Durante el debate de los consejeros sobre formar una comisión que investigue cómo se dio la postulación de Abarca, se insistió en la renuncia de la dirigencia nacional.
La coalición de Izquierda, en la que participan los senadores Alejandro Encinas y Miguel Barbosa, anunció que hacía suyas las demandas de Cárdenas para que el partido pueda mostrar otra cara a la ciudadanía.
Hacemos nuestras esas demandas y replanteamos: renuncia inmediata del presidente Carlos Navarrete, del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, nombramiento de una dirección interina de transición, convocatoria a un Congreso Nacional refundacional para la reforma de nuestros documentos básicos y elecciones nacionales limpias y confiables”, pidió la corriente.
Izquierda Democrática Nacional, que dirige René Bejarano, también se pronunció en el mismo sentido.
“Las crisis demandan decisiones y acciones emergentes, profundas para salir de ella y no abonar al desgaste y la descomposición interna. Por eso, reiteremos en este consejo la exigencia a la actual dirección nacional del PRD, a su presidente Carlos Navarrete, a que renuncien por el bien del partido”, dijo.
Agustín Guerrero, de la corriente Movimiento Progresista, afín a Marcelo Ebrard, también urgió a que se dé la renuncia del Comité Ejecutivo para “limpiar la casa”.
El diputado de Nueva Izquierda, Fernando Belaunzarán respondió que en vez de aportar propuestas de cómo salir de la crisis, se insiste en fragmentar al partido.
“¡Qué chiquitos! Quieren el timón de un barco hundido”, reclamó.
Al final, Jesús Ortega, fundador y coordinador de Nueva Alianza, advirtió que cuando hay que sumar esfuerzos para sacar adelante al partido y cuando está el escándalo de la corrupción del Presidente Enrique Peña Nieto y de su esposa, surgen voces desde el PRD que siguen con los reclamos internos.
“Lo hacen y son funcionales al Gobierno”, acusó.
Al final, la petición de la renuncia de la dirigencia quedó en pronunciamiento y no hubo votación sobre el asunto.