“En México gobierna la injusticia. Ayotzinapa vive”

Ulises Gutiérrez / Agencia Reforma

Ciudad de México

La afición de Pumas se murió en las tribunas del Estadio Azteca apoyando a su equipo, pero para su desgracia el esfuerzo no fue compensado como hubieran querido.
Por amplio margen los seguidores auriazules se hicieron notar en el Coloso de Santa Úrsula, el cual fue suyo incluso después de que Paolo Goltz anotara para las Águilas y estas se quedaran con el boleto a las Semifinales.
Así de fuerte fue el apoyo de los seis mil universitarios atrincherados en la cabecera sur del inmueble.
Entonces comenzó el maratón de porras y ovaciones, incluso durante el minuto de silencio en memoria de Roberto Gómez Bolaños éstas no pararon.
Ya arrancado el partido llegaron los “¡Goyazos!”, tres en total durante los 90 minutos y todos ellos combatidos por el sonido local al poner el clásico “¡Aaamérica¡”, incluso cuando el balón estaba en juego, lo que le costará una multa al club local.
Al arranque del complemento se colgó una manta con la leyenda “En México gobierna la injusticia. Ayotzinapa vive. Presos políticos libertad”, y otra, en la zona oeste de las gradas, que dictaba “yAME c4ns3 ni UNAMuerte +”.
Hasta ese momento todo iba viento en popa, pero al 77’ con el tanto americanista se hizo una pequeña pausa en las porras, como si los fanáticos se tomaran un tiempo para pensar en qué hacer.
Una vez decidido continuaron con las porras y la primera en aparecer fue el “¡Cómo no te voy a querer!”, cántico con el que despidieron a su equipo, que les dio un torneo agridulce.